En lo que va del año, son 254 las llamadas que recibió el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4) desde Playas de Rosarito, denunciando una extorsión telefónica. Esto representa un aumento significativo de las 245 que se recibieron durante todo 2014.
El 60 por ciento de quienes marcaron, aseguraron pertenecer a un grupo delincuencial, el 29% hicieron referencia al secuestro de algún familiar y el 3% hizo mención de un sorteo o rifa de la cual la víctima no participó; el resto correspondió a distintos modus operandi.
Son los lunes y los jueves los días de la semana en que más se presentan este tipo de conductas, reduciéndose significativamente sábados y domingos, según datos publicados por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. Las colonias más aquejadas de Rosarito por este delito son Lucio Blanco, Centro y Ejido Primo Tapia.
A pesar de las capacitaciones e información difundida por el sector público y privado acerca de las extorsiones telefónicas en Playas de Rosarito, las personas siguen cayendo en el engaño de las mismas, particularmente durante los anteriores dos meses, en que se percibe un aumento en dicha conducta delictiva, originada al interior de reclusorios penales.
Javier Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en el quinto municipio, comentó a ZETA que el problema es la falta de equidad entre las entidades federativas, ya que los inhibidores de señal y sistemas de reconocimiento de voz de reclusos que existen en los penales de Baja California, no se han implementado en las cárceles del interior del país.
El líder empresarial declaró que el gobernador Francisco Vega debe exigir a otras entidades tomar esta clase de medidas, y exhortó a los rosaritenses a colgar y denunciar, para que el hecho quede registrado en la estadística y se conozca la dimensión real del problema.
La coincidencia de no encontrarse cerca de familiares al momento de las llamadas es lo que hace dudar a las víctimas, mencionó Rodríguez, sobre todo luego de que -no sabe de qué manera- las llamadas están siendo registradas en los teléfonos celulares desde las ladas 661 de Playas de Rosarito y 664 de Tijuana.
Rodríguez comentó haber sido víctima de esta conducta el pasado mes de abril, donde el responsable de la extorsión le habría “ofrecido” garantías de seguridad para su familia y su negocio, asegurando pertenecer al Cártel de Jalisco.
Por su parte, Eduardo Castro, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública Municipal en Playas de Rosarito, lamentó que las víctimas de extorsión no denuncian formalmente los hechos ante el Ministerio Público.
Castro expuso a ZETA que las entidades de donde proviene la mayoría de las llamadas de extorsión a Baja California son Sonora, Ciudad de México, Jalisco, Querétaro y Sinaloa, principalmente.
En total, en Baja California, este año se han documentado12 mil 958 llamadas de “engaño telefónico”, siendo Tijuana la ciudad con mayor cantidad (6 mil 290), seguida de Mexicali (3 mil 291), Ensenada (2 mil 609) y Tecate (481).