Desde 2010, más de 40 mexicanos han sido asesinados por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, quienes disparan desde su lado de la frontera con México.
Entre estos casos hay 6 víctimas adolescentes que caen muertas en México por el disparo de un agente de la Patrulla Fronteriza de EU, sin que se castigue o se persiga al homicida.
En más de la mitad de los casos, los uniformados indicaron que se defendían de ataques con piedras, señala una investigación publicada hoy por el diario El Universal.
Este adolescente es la sexta víctima que cae muerta en México por el disparo de un agente de la Patrulla Fronteriza y la sexta ocasión, también, en la que un mexicano muere a manos de un oficial estadounidense sin que se castigue o se persiga al homicida.
“Tenemos un ambiente del Viejo Oeste aquí en la frontera”, le dijo al rotativo, Richard Boren, fundador de la Red de Víctimas de la Patrulla Fronteriza, una organización no gubernamental de Arizona que lucha contra el uso excesivo de la fuerza por parte de agentes de la Border Patrol.
“Cualquier persona aquí en la frontera puede ser baleada y asesinada por la Patrulla Fronteriza y no podemos esperar ninguna justicia”, señaló Boren al medio de circulación nacional.
Desde los atentados del 9/11 a la fecha se duplicó el número de agentes adscritos a la Patrulla Fronteriza de EU, indica El Universal.
De 9 mil 800 agentes en el año 2000 pasaron a 20 mil 183 al cierre de 2015. El crecimiento de contrataciones en la “migra” se ha acompañado de un aumento en los incidentes de uso de la fuerza: con 5 mil 131 episodios de uso de fuerza entre 2011 y 2015.
Al ser cuestionado por el medio sobre la proporcionalidad del uso de la fuerza entre rocas y balas, el vocero de la Border Patrol en el sector Tucson, Vicente Paco, respondió: “A mí no me dan piedras para enforzar (sic) la ley. A mí me dan las herramientas que traigo en mi cinto”, indicó mientras sostenía su cincho de cuero con pistola, lámpara, radio y bastón, en una postura de vaquero.