En las próximas elecciones habrá candidatos para casi todas las preferencias. Por eso digo que no hay pretexto para ser indiferente. Debemos acudir a las urnas, pero antes cumplir como ciudadanos conscientes, elegir al candidato o los candidatos para estudiarlos a todos ellos y revisar las propuestas escritas en la plataforma política o el programa de acción para saber si merecen el poder de nuestro voto el día de las elecciones.
Decídete y sé parte del grupo que reparte volantes, pega propaganda o recorre las calles pidiendo el voto para su candidato y si también es el candidato de tu preferencia, sé parte de su equipo antes y después de las elecciones; si gana con tu voto, hazle sentir tu presencia para que de algún modo corresponda a tu buena acción, porque por ti llegó al poder.
No temas mencionar el nombre del candidato que apoyas. Yo por ejemplo haría la sugerencia. Dale un voto de confianza a Leyzaola. Tú dirás el nombre del candidato o de los candidatos que debes apoyar o súbelos a Internet para tus amigos y público en general, para que los lean o vean, si son fotos de los candidatos que apoyas; así podrán conocer su plan de trabajo, cada quien decidirá por quién votar.
La política es una ciencia, pero también es un arte, para bien gobernar. Pero según parece, la ciencia como dice un dicho, la tiró Jodencia al otro lado del mar. El arte lo han desvirtuado los payasos que hoy gobiernan, ahora es un manjar que solo nutre a los funcionarios y cada funcionario se sirve lo más que puede, por eso se traga la porción de sus representados. No les dejemos todo ese manjar, acerquémonos para disfrutar aunque sea pequeñas porciones, yendo a votar.
Vicente Martínez Méndez
Tijuana, B. C.