Una joven estudiante de preparatoria fue arrollada por una de dos cuatrimotos, cuyos conductores huían de la persecución de una patrulla de Seguridad Pública Municipal de Tijuana, y aunque otra unidad de la SSPM llegó después al lugar del accidente, no se requirió auxilio de Cruz Roja, ni peritaje, como tampoco se hizo un parte del hecho, tal y como lo establecen los protocolos.
De acuerdo con un video del caso, registrado por las cámaras de una bodega ubicada justo en el sitio donde Vanessa Estrada Alcántar fue impactada, menos de 10 segundos separaban a la patrulla en persecución de los choferes de las cuatrimotos.
Y aunque las calles de la colonia Ampliación Guaycura, donde ocurrió el percance, son estrechas y sinuosas, no los alcanzó. Incluso, quién embistió a la estudiante del CETIS 58 salió volando del vehículo tras el impacto, levantándose casi de inmediato para continuar la huida, pero ni así su persecutor logró capturarlo.
El atropellamiento de Vanessa ocurrió la noche del miércoles 20 de abril de 2016, actualmente se encuentra postrada en cama con múltiples fracturas, sin que hasta la fecha haya un seguimiento de su caso.
Se llamó al número de Emergencia 066, donde tardaron en contestar y, cuando lo hicieron, no hubo reporte. Ninguna patrulla o instancia de socorro fue alertada para dar auxilio a la joven atropellada, tampoco se dio refuerzo a la persecución policiaca que causó el accidente.
La familia tuvo que llamar directamente a Cruz Roja para que fuera atendida, mientras los vecinos recorrieron calles aledañas para pedir la intervención de la Policía en los hechos.
Comiendo tacos frente a un Oxxo, en la misma colonia Ampliación Guaycura, fueron localizados los agentes Martín López y Ángel Velázquez, quienes enterados de lo sucedido, se trasladaron al punto del accidente, a bordo de la unidad 0723. Uno de los agentes llamó por radio a su compañero de la patrulla en persecución, quien respondió: “Pareja, se me perdieron, no los alcancé”, rememora el señor Estrada.
Sin más, los oficiales se retiraron del lugar, argumentando a la familia de Vanessa, “nosotros llegamos, ya no estaban, ¿entonces qué hacemos?, no somos investigadores”, refirió el padre de familia, “luego me recomendaron ir a la agencia del Ministerio Público a dar parte”, agregó.
Sin peritaje de por medio, Vanessa Estrada fue auxiliada por Cruz Roja y trasladada para su atención médica.
El 25 de abril, los padres de la joven interpusieron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado -PGJE-, consignada en la averiguación previa 2162/16, “pero sin peritaje de por medio, ni parte de hechos de Seguridad Pública, el avance ha sido nulo”, se quejó el señor Ricardo Estrada, padre de Vanessa.
Dado a la omisión, los padres decidieron interponer una queja ante la Sindicatura Procuradora del XXI Ayuntamiento de Tijuana, lo hicieron el 26 de abril, pero hasta el jueves 12 de mayo se citó a los ofendidos para que presenten a los testigos de los hechos.
En la queja se da cuenta del número de patrulla que acudió al lugar y del nombre de los elementos que la tripulaban, pero ni así se ha podido obtener un parte informativo, menos aún, datos de quiénes y por qué eran perseguidos por agentes de Seguridad Pública adscritos a la delegación de Cerro Colorado.
ZETA solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública información sobre este caso denunciado ante la PGJE, pero no hubo respuesta.
