Las células criminales del
Cártel de Sinaloa, Eduardo
y Damián Villavicencio Arce,
planean tomar por asalto el
destino turístico en
complicidad con la Policía
Municipal de Loreto, advierten
autoridades federales y militares
Investigaciones ZETA.-En el último mapa delictivo elaborado por autoridades federales y militares, Fernando Osuna Villavicencio “La Barby” figura como nuevo jefe de la plaza del narcomenudeo en el municipio de Loreto.
Según las primeras investigaciones oficiales, el jefe criminal es primo de los hermanos Eduardo y Damián Villavicencio Arce, principales cabecillas del grupo criminal “Gente Nueva” del Cártel de Sinaloa, en el norte de Mulegé, los cuales tienen una orden de búsqueda, localización y aprehensión como presuntos responsables de la ejecución de Martín Anaya Gorosave “El Talibán”, ocurrida el 1 de febrero en el poblado de El Vizcaíno.
Identificados como “El Lalo” o “El Lalito” y “El Señor del Sombrero”, los hermanos Eduardo y Damián aparecen como jefes criminales de la plaza de narcomenudeo de El Vizcaíno y Guerrero Negro, respectivamente.
En fechas recientes, fuerzas federales y militares detectaron el plan de los hermanos Villavicencio de presuntamente pelear la plaza del narcomenudeo y comenzar una ola de violencia en el único municipio que hasta hoy había quedado exento de crímenes de alto impacto, a fin de sacar del área al grupo criminal de “Los Mayitos”, los cuales tienen el control del territorio y pertenecen a una alianza criminal entre el grupo de Ismael “El Mayo” Zambada y los cárteles de los Beltrán Leyva y Los Zetas.
Según una serie de mensajes enviados vía WhatsApp, en poder de fuerzas federales y militares, el plan habría sido fraguado entre el jefe de la plaza de Loreto, Fernando Osuna Villavicencio “La Barby”, y el comandante operativo de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Loreto, Francisco Fuerte “El Pachón”, en el insípido gobierno de la alcaldesa Arely Arce Peralta.
En la conversación, el criminal hace contacto con el jefe policiaco, y confirma que estuvo con sus primos (Eduardo y Damián Villavicencio) y le pide apoyo, porque “van a bajar unas camionetas con gente armada para pelear en caso de que se ocupe, y cuidarte a ti y tu compadre ‘Tito’”.
Notablemente preocupado, el jefe policiaco plantea “si no se irá a calentar mucho el terreno, porque aquí la gente es muy chismosa, y si se dan cuenta aquellos batos que les meto gente al bote, la van agarrar conmigo”, a lo que recibe como respuesta: “Esos batos ya valieron verga, ya les están echando putazos en La Paz y les van echar en todos lados”.
El cabecilla criminal confirma que los criminales que cuentan con orden de captura y aprehensión, Eduardo y Damián Villavicencio Arce viajarán de Guerrero Negro (donde presuntamente están escondidos) hasta Loreto, y platicarán directamente con el comandante operativo de la policía loretana y negociarán el pago de la cuota de protección y la forma de pago.
El comandante operativo Francisco Fuerte “El Panchón”, acepta “yo jalo contigo porque me alivianas”, y promete hablar con “Toño” (Antonio Romero Murillo), porque “ya sabes que al director lo que le gusta son los billetes, nomás que se pongan bien y que le peguen una asustadita al tripa (supuesto comandante) porque ese wey no va a jalar como la profa (Arely Arce Peralta) lo puso, quiere hacer puntos el pinche lambiscón”.
Asimismo, solicita que le consiga el número celular de “El Tripa” para que “le marque ‘El Lalo’ o ‘El Damián’, a ver si no se va a cagar”.
La información obtenida por la unidad de inteligencia federal y militar actualmente es analizada, las cuales confirmaron la autenticidad de la plática entre el comandante y el nuevo jefe criminal de Loreto.
Sobre este hecho, ninguna autoridad quiso hablar públicamente al respecto.
Sin embargo, un integrante del Grupo de Coordinación en Seguridad Pública, expuso que “evidentemente se está gestando una nueva guerra en ese pequeño municipio entre los grupos criminales del Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva, donde obviamente la Policía Municipal está metida y contribuyendo al desencadenamiento de una ola de violencia”.
Desde el punto de vista del miembro del grupo interinstitucional, “es evidente que el Cártel de Sinaloa, tras la captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, está pasando por un proceso de descomposición, donde los principales capos de la organización criminal, como ‘El Mayo’, ‘Los Dámaso’, ‘El Azul’ y los hijos de ‘El Chapo’, prácticamente se fragmentaron, y cada quién está integrando su propia organización delictiva, haciendo alianza con quien mejor le plazca”.
Así es como, en el caso de Baja California Sur, de acuerdo con el integrante del Grupo de Coordinación, los grupos de “El Mayo” y “Los Dámaso” están confrontados en Los Cabos, La Paz y Comondú, Mulegé y Loreto. Todo parece indicar que el pleito es entre “El Mayo” y los hijos de “El Chapo”.