El riesgo de un menor dinamismo de la actividad productiva estadounidense, así como de países emergentes como China y Brasil, aunado a la volatilidad financiera internacional, postergarán el despegue económico de México.
El país está condenado a crecer entre 2 y 3%, el difícil entorno económico mundial impedirá que las reformas estructurales puestas den el crecimiento prometido por la administración de Enrique Peña Nieto del 5 o 6%, lo que fue calificado por analistas como un objetivo prácticamente fuera del panorama a 2018.
Por otro lado, las reservas internacionales disminuyeron en 330 millones de dólares la semana pasada. Los activos internacionales del país se ubicaron en 177 mil 323 millones de dólares, lo que representó su tercera disminución semanal consecutiva y la décimo primera en lo que va de 2016.
Según el Banco de México, la baja fue resultado de la compra de dólares hecha por el Gobierno de la República por 52 millones de dólares, así como a la reducción de 278 millones de dólares debido al cambio en la valuación de los activos internacionales.
Mientras tanto y en relación a la volatilidad que ha tenido el peso a lo largo de 2016, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, expuso que la Comisión de Cambios intervendrá en circunstancias excepcionales donde se advierta una desviación
Para finalizar, en la presente semana el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, aseveró que el peso no se ha quedado solo en la volatilidad cambiaria.
“No es que lo hayamos dejado solo, estamos en un régimen de flotación libre y eso implica que el mercado haga la determinación del tipo de cambio, nosotros junto con la Secretaría de Hacienda, apuntamos que el valor de la divisa se va a anclar con fundamentos económicos sanos”.
Y descartó que se esté presentando un ataque especulativo en contra de la moneda mexicana.
Cabe mencionar que BANXICO ajustó el crecimiento para 2017 a un rango de 2.3 y 3.3% desde la estimación previa, que era entre 2.5 y 3.5%. La creación de empleos queda entre 590 mil y 690 mil.
A la baja estimación económica se suma la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2015, año en que la corrupción se colocó en segundo lugar en los problemas que preocupan a los mexicanos (50.9%), detrás de la inseguridad y la delincuencia (66.4%).
