Rechazo, incertidumbre, quejas, cuestionamientos y sobre todo, muchas dudas son parte de las reacciones generadas por la intención desde el Sistema Educativo Estatal de compactar grupos escolares
Bajo la premisa de optimizar recursos desde el Sistema Educativo Estatal han iniciado un proceso de compactación de grupos de educación básica –preescolar, primaria y secundaria- empezando en Mexicali, pero que se extenderá a todo el estado.
Con la medida buscan juntar los grupos de escasos alumnos para crear uno solo, de alrededor de 40 alumnos -38 en primaria, 30 en prescolar- y ya arrancaron primero con un análisis, luego con pláticas con directivos sindicales y docentes y viene la implementación que será concretada a partir del próximo ciclo escolar, 24 de agosto.
La medida ha creado incertidumbre entre el magisterio, y hay quienes advierten que es el primer paso para venir luego el cierre de turnos y – peor aún- de escuelas, sobre todo en los planteles que han visto disminuida población escolar.
“Estamos exigiendo a las autoridades que cese la compactación de los grupos, nos vemos afectados tanto turno matutino como vespertino, tenemos muchos niños con necesidades especiales, no los pueden juntar en grupos de 40 alumnos”, sostiene Elizabeth Rojas, madre de familia de la Escuela Primaria Baja California, ubicada en González Ortega y participante en el contingente magisterial del 1 de mayo.
Y no es el único rechazo.
Un maestros de Telesecundaria asignado al Centro de Ejecución de Medidas para Adolescentes –antes conocido como La Granja- considera imposible esa compactación en esa zona pues la ley no permite que internos menores de 18 años convivan con mayores, menos aún hombres y mujeres.
Los más sorprendidos son directivos de secundarias como la federal Técnica 1 (18 de marzo) donde estudió el ex presidente Ernesto Zedillo -entre múltiples y reconocidos personajes- dado que es un plantel históricamente con mucha demanda y excelente ubicación. Lo mismo pasa con la secundaria Magisterio –estatal-que está considerada una de las mejores escuelas públicas y con elevada demanda.
Ambas están en la lista de escuelas donde se pretende compactar grupos. “Los padres de familia ya acordaron que de darse la compactación tomarán la escuela”, advierte la directora de la Magisterio, la maestra Librada Morales Beltrán.
Aunque se ha calculado que este proceso estaría concretándose hasta el inicio del siguiente ciclo, hay escuelas donde ya les anunciaron a los padres de familia el cierre del turno vespertino y los mandaron a buscar espacios en planteles aledaños. Carlos Naranjo, director de la primaria vespertina Nicolás Bravo en la colonia Independencia,-explica que desde febrero pasado les cerraron la inscripción en primer grado en el sistema de internet –Registro Escolar en Línea, RelWeb- y a excepción del sexto grado que está por salir, todo el turno vespertino calculan se cerrará en dos semanas.
“No va a afectar el desempeño educativo, no va a haber saturación de alumnos en los salones, los maestros van a seguir atendiendo los estándares que fija la SEP, durante la anterior aplicación de la prueba Enlace nunca tuvimos indicio de que los grupos pequeños obtuvieran resultados más altos”, sostiene el Delegado del Sistema Educativo en Mexicali, Alejandro Bahena Flores quien insiste en que los maestros tampoco saldrán afectados, que no es la primera vez que se compacta, que en esta “optimización de recursos” se tomaran en cuenta criterios de capacidad instalada, atención a estudiantes con necesidades especiales y que las necesidades de servicio serán cubiertas preferentemente con maestros “excedentes” y a los padres de familia les recomienda “que no los utilicen para dirimir cuestiones de otra naturaleza”.
Además informa que este plan inició en Mexicali, pero ya se está trabajando para implementarlo en todo el estado.
Rechazo
El 20 de abril se convocó una reunión de la delegación de secundarias de Mexicali por parte de la jefa del Departamento, Margot Sánchez, participando el Delegado del SEE, Alejandro Bahena y la representación sindical, estuvieron técnicas, generales, federales y estatales sumando cerca de 120 planteles representados, según lo explica el profesor Sergio Quiroz, subdirector de la Secundaria Federal Rafael Ramírez.
“Ahí se planteó que hay una necesidad, que hay que brindar una calidad educativa y hay que evitar los gastos, que los despilfarros en educación no pueden ser sufragados, por lo que es necesaria la optimización de recursos, ahí propusieron la compactación de las escuelas y de esta manera se pretende llegar a una propuesta que trae la Federación con la Reforma Educativa que es tiempo completo y horario extendido”.
Quiroz considera que este plan lo tenían federalmente desde los tiempos de Vicente Fox, pero no lo habían podido implementar. El maestro considera que con esta pretendida compactación se encuentran varios obstáculos, el primero constitucional, por querer quitarles la adscripción a los maestros.
Explica que en esa reunión se propuso hacer un acuerdo con minuta y con firmas avalándolo por escuela, por cada plantel- para en función de números de alumnos por escuela y números de maestros realizar esa compactación. Para sorpresa de los participantes los representantes del Sistema Educativo ya traían un documento –sin logos, no oficial- con el título de Minuta de Reunión de Trabajo y listo para firmarse por directores, representantes sindicales y supervisores, así como los funcionarios del SEE. En el documento se estipulaba como iban a quedar los grupos compactados en este ciclo escolar y en el siguiente.
En algunos casos los directivos y representantes sindicales no estuvieron de acuerdo en firmar esa minuta, pone ejemplos concretos de la Zona Escolar 002 , en este caso la Secundaria 2, la 18 de marzo ,mientras que de la Jesús Reyes Heroles se estipulo que tan solo en el turno vespertino cuentan con 32 alumnos con necesidades educativas especiales, aparte que el plantel “no cuenta con las dimensiones adecuadas”, solicitando además que los docentes excedentes se integren a esa plantilla laboral en sustitución de los interinos.
En el caso de la 2, proponen compactar dos grupos en este ciclo y otros dos para el siguiente, a la par que la directora solicitó que el SE respete la apertura de la inscripción –la cual quedó cerrada en el sistema de internet- para el próximo ciclo.
“No hay el acuerdo, no hay el debate para determinar las repercusiones pedagógicas que traerían esa compactación”, refiere Quiroz quien menciona como en su escuela se logró desde hace dos años el llevar el programa de tiempo completo a la par de que se inscribieron en el programa de Sedesol de la Cruzada contra el Hambre a través del cual se proporciona alimentación gratuita al alumnado.
“Están agraviando los derechos de esta escuela que es parte de un plan piloto de todas las escuelas”, cuestiona el subdirector del plantel Rafael Ramírez quien critica la unilateralidad de las decisiones, como el cierre en febrero pasado de la inscripción de ese plantel en la plataforma digital.
Refiere que entre los directivos de las escuelas –y entre la planta de maestros- existe la idea de que este es un primer paso que lleva como destino la desaparición de esas escuelas.
Irma Rocío Segura Casillas es directora de la Escuela Secundaria Federal número 1, la misma que el pasado 18 de marzo cumplió 83 años de vida, ubicada en una zona privilegiada, frente al edificio de Rectoría de la UABC. Ese plantel tiene actualmente dos turnos –matutino e intermedio- y 36 grupos en total, con cerca de 1 mil 260 alumnos y de hecho ya tienen grupos de entre 39 y 40 alumnos.
La propuesta del SEE es compactar en este ciclo dos grupos, uno de primero y otro de segundo y para el próximo ciclo –en septiembre- sumarle uno de tercero. “Esta es la escuela de mayor demanda”, asume la maestra Segura. “Aquí no se justifica una compactación”, sostiene la directora, quien explica que en ese plantel algunas aulas no tienen capacidad para 40 alumnos.
A su vez la directora de la secundaria Magisterio, Librada Morales expone que desde el ciclo escolar anterior les mandaron menos de la población escolar acostumbrada, esto debido al cierre para el registro en ese plantel de la plataforma digital bajo el argumento de que “estaba saturada”, pero no hubo reclamo de los padres. Ahora en febrero les hicieron lo mismo, se dieron cuenta por la insistencia de padres de familia. De los 330 que estaban acostumbrados de nuevo ingreso del SEE les bajaron 100, solo admitieron 230. Por eso dice que en el turno vespertino hay grupo de 22, 23 alumnos.
“Es donde corremos el riesgo de que nos cierren dos grupos, inicialmente nos hablaban de cuatro. Nos piden un mínimo de 33 alumnos para no cerrarlos”, expone la maestra Morales Beltrán. Ese plantel cuenta actualmente con 820 alumnos. Es de las escuelas que acumulaba filas de padres y alumnos solicitantes en cada ciclo escolar –cuando se hacía al trámite físicamente- ahora el ingreso lo controla el SEE a través de la plataforma digital.
Comenta que en el nuevo ingreso algunos alumnos fueron canalizados a la Técnica dos (federal), una escuela aledaña que también goza de buen prestigio. “Tenemos conocimiento extraoficial que esa secundaria está saturada con más de 40 alumnos”, refiere la directora de la Magisterio, plantel fundado desde 1960.
“Aquí en la escuela si hay incertidumbre”, sostiene la directora quien comenta que lo han platicado con los padres de familia, quienes también están en desacuerdo, incluso hay señales de que, en caso de concretarse la compactación los padres de familia han amenazado en tomar las instalaciones del plantel.
Los sindicatos
“Como sindicato no estamos de acuerdo en la compactación porque no se hace un estudio real de las necesidades que tienen los centros escolares”, dice de entrada el maestro Agustín Morales, líder del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación, SETE, entrevistado durante la marcha del 1 de mayo. El dirigente del SETE dice que desde el Sistema Educativo solo ven números. “Lo que no ven es que en algunos centros escolares existen niños de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAED) niños con capacidades diferentes que son equivalente a cinco niños, el maestro tiene que darles una atención especial, para ellos es un número”, comenta el profesor Morales.
Menciona el ejemplo del Jardín de Niños Roberto de la Madrid –en la colonia Alamitos-, donde tienen 40 niños de Usaed y aun así les quieren quitar los apoyos. “Más allá de mandar un recurso extra para tener mayor atención a esos niños, se los quieren quitar”.
Aparte refiere que en Mexicali se está en una zona sísmica, donde resulta riesgoso compactar a un grupo 40 niños y en un salón pequeño. “En caso de un sismo como van a evacuar?”, se pregunta el líder magisterial quien asegura que como sindicato van a defender a los trabajadores.
A su vez el líder de la Sección 2 del SNTE, Mario Aispuro afirma que están trabajando con las autoridades “a la par en todos los niveles”. Refiere que con la participación de todos los involucrados se hizo una minuta de acuerdos con la revisión de todos los casos. “Tenemos que obligar y exigir que no puede ser ningún compañero afectado en cuanto a su adscripción. No existe ningún riesgo, ningún compañero puede ser afectado en sus derechos, en número de horas, en adscripción, no puede pasar”, asegura. El líder de los maestros federales quien dice estar de acuerdo con la compactación “siempre y cuando se garantice el derecho de los compañeros”.
Por su parte la lideresa de la sección 37 del SNTE, María Luisa Gutiérrez Santoyo considera que el programa de compactación ha sido mal entendido. Dice que ha cuestionado ante el Secretario de Educación para que funcionarios menores no estén dando declaraciones a la prensa. “Lejos de informar y darle tranquilidad a nuestros maestros y a los padres de familia, estén declarando ambigüedades”.
Gutiérrez Santoyo asegura que la revisión ha sido únicamente en escuelas que han sido focalizadas con una baja matricula, y en aras de no hacer una compactación en el escritorio, se han generado estas reuniones donde participan inspectores, directores, secretarios generales con el ánimo de que haya una revisión de campo. Dice que donde el número de alumnos sea mínimo se compactará, en otro caso no, “No pasara nada”, asegura la dirigente magisterial quien sostiene –afín al discurso gubernamental- que el ánimo es que tanto alumnos como maestros resulten beneficiados.
Bahena
Todos los años se han hecho ejercicios de compactación, explica de entrada el Delegado del Sistema Educativo Estatal en Mexicali, Alejandro Bahena Flores, aunque acepta que no de ésta dimensión, con el involucramiento de todos los actores del sistema educativo y las organizaciones sindicales.
Detalla que el primer paso fue precisamente con las organizaciones sindicales. “Se les explicó que el sistema educativo ha pasado por una evolución numérica”, expone Bahena y lo desglosa. Hace diez años ingresaron en la entidad 14 mil 800 alumnos más de nuevo ingreso debido a lo que llamaron “la burbuja”, esto debido a que se amplió –en lugar de 12 a 16 meses- el periodo de aceptación de los menores en cuanto a su fecha de nacimiento. “Eso implicó que los maestros que fueron contratados para atender a esos niños, ahora tendrán que salir”. Ahora toda esa generación está saliendo de secundaria
Aparte menciona que la Federación detecto –desde hace más o menos 15 años- que la matricula se estancó a nivel nacional, solo con dos regiones de excepción, Cancún y Tijuana. Eso implicó que tanto desde el Congreso como en la Secretaria de Hacienda se empezaron a limitar la ampliación de recursos para el rubro educativo. Eso implico que plazas de directores o supervisores no fueran otorgadas desde el gobierno federal, a la par de que localmente se abrían escuelas y ante la necesidad de atención se comisionaron a maestros de grupo pero sin plaza oficial de directores.
El funcionario educativo comenta que en la entidad desde hace cuatro años empezó a notarse el fenómeno de “decrecimiento” de alumnado, con bajas de 2, 3 mil alumnos por año. En ese contexto menciona que el flujo poblacional –y la población escolar- ya no se concentra en la parte central de Mexicali, sino que se ha desplazado hacia la zona periférica, hacia donde van creándose nuevos fraccionamientos.
“Eso refleja que tenemos que hacer un replanteamiento, porque allá –en la periferia-tenemos los grupos muy poblados, y tenemos los grupos menos poblados en esta mancha urbana que se va recorriendo”.
Menciona el ejemplo de Tijuana donde la población escolar esta descompensada en relación a la población escolar del resto del estado, por eso la necesidad de buscar el equilibrio. “No se trata de mover maestros de Mexicali a Tijuana, pero plazas sí”, expone el funcionario educativo y ex secretario de ese mismo ramo.
Bahena expone otro factor, el de la reforma educativa donde se exige que el maestro debe estar desempeñándose en su plaza, incluso en la evaluación del personal docente una serie de requisitos tienen que ver con el desempeño –como el caso de las llamadas evidencias- o listados de alumnos, prácticas y resultados.
“Necesitamos ayudar al maestro para ubicarlo frente al grupo y que pueda enfrentar el reto de la nueva ley del Servicio Profesional Docente”. En suma, Bahena asegura que no habrá afectaciones a los maestros, que se pretende aprovechar los “excedentes” –maestros con horas que no son frente a grupo- para reubicarlos frente a los alumnos en su propia escuela o –en casos de horas como en las secundarias- en la misma zona escolar.
Bahena recalca que no se cerrarán escuelas –sobre todo en el turno matutino- pero cabe la posibilidad de que por bajo alumnado en el vespertino, una escuela se convierta en plantel de tiempo completo.
LO RECOMENDABLE QUE LOS GRUPOS NO SEAN MUY NUMEROSOS: UPN
“Los grupos de 50 alumnos son cosa del pasado, de 40 alumnos es manejable, hablando de clases tradicionales., pero la exigencia actual es trabajar competencias”, comenta de entrada el director de la Universidad Pedagógica Nacional en Mexicali, Jorge Adolfo González Ponce.
El especialista explica que ahora se tiene que trabajar no solo para presentar un tema y que los alumnos recuerden la información, sino que hoy se tiene que conjugar al mismo tiempo conocimientos, aptitudes, habilidades para que todo esto lo combinen y sean capaces de hacer algo. Así explica las famosas competencias en educación.
Esto exige ser más cuidadosos del trabajo, darle seguimiento a cada alumno con lo que está haciendo, ver qué sabe y que no sabe, es decir, un trabajo más de conocimiento de cada alumno. “Lo recomendable es que los grupos no sean muy numerosos”, considera González Ponce en alusión a la necesaria calidad educativa.
Explica que en la UABC también es maestro y tiene grupos de más de 50 alumnos, lo que obliga a llevar un tipo de educación más tradicionalista. “No es lo ideal”, asegura el director de la Unidad Mexicali de la Universidad Pedagógica Nacional. Aun así piensa que grupos en secundaria de 40 alumnos, aunque sigue siendo numerosos se pueden trabajar, pero considera que lo ideal serían grupos de 35 alumnos.
En contraparte menciona que no siempre va ligado que el grupo pequeño tenga mejores resultados ya que en ocasiones-por ser pocos no se le da la atención debida. Por eso opina que si no hay control (de las autoridades) los maestros pueden trabajar de manera deficiente. De lado contrario refiere el ejemplo de maestros que han laborado en zonas rurales –donde regularmente se trata de grupos pequeños- y donde el compromiso del profesor saca adelante a esos alumnos que en ocasiones son multigrados.
Por otra parte el especialista considera absurdo que en la Zona Costa falten maestros y en Mexicali los grupos sean pequeños. “Esta desbalanceada”, opina González Ponce quien menciona también la llamada “burbuja” escolar que implicó el engrosamiento del personal, pero ahora ese mismo personal se ha reacomodado en funciones de comisiones, maestros de apoyo, maestros de biblioteca, subdirectores. Esto a la par de que en Tijuana la población ha crecido y hay grupos de hasta 50 alumnos.
“Si hace falta reubicar gente”, considera el director de la UPN quien menciona que a la hora de estas reubicaciones ahí ésta el sindicato para defender los derechos de estos maestros.
González Ponce considera que en las últimas décadas ha cambiado el perfil del alumnado y asegura que el uso de tabletas, teléfonos, computadoras y televisión han hecho que los alumnos tiendan a ser hiperactivos. “El llamarles la atención es más difícil, antes no tenían esos poderosos distractores en casa. Llegaba el maestro y al hablarles les podía enganchar en la temática. Antes había mucho control, mucha disciplina, eran otros tiempos”, considera el especialista.
Sergio Haro/ZETA MEXICALI