México es un país hostil para ejercer el periodismo y las condiciones de los comunicadores son cada vez más hostiles, han denunciado diversas Organizaciones No Gubernamentales nacionales y extranjeras. En 2015, el año más violento contra la prensa en los últimos seis años, siete periodistas mexicanos fueron asesinados y sólo en cuatro meses de este año se han registrado ya cinco homicidios. Las cifras revelan que la mayoría de las agresiones provienen de algún servidor público. Sin embargo, los gobiernos federal y estatales no se inmutan: “¿Cuántos asesinatos harán falta para que las autoridades mexicanas se encarguen finalmente?”, pregunta Reporteros sin Fronteras (RSF) en América Latina.
Ciudad de México, 3 de mayo (SinEmbargo/ZETA).– Moisés Sánchez [de La Unión, Veracruz], Abel Martínez Raymundo [ de Sentimientos de la voz del pueblo, Oaxaca], Armando Saldaña [de Exa FM, Veracruz/Oaxaca], Gerardo Nieto [ de El Tábano, Guanajuato], Juan Mendoza [de Escribiendo la Verdad, Veracruz], Filadelfo Sánchez [de La favorita 103.3 FM, Oaxaca] y Rubén Espinosa [de Cuartoscuro, DF/Veracruz] eran periodistas. Sin embargo hoy, en el Día Internacional de la Libertad de Prensa, no podrán con su labor informativa. Ellos fueron asesinados en 2015, considerado el año más violento para la prensa en el país al registrar 397 agresiones, de acuerdo con cifras de Artículo 19.
El miedo está instalado en las redacciones en México. La impunidad, sentencia esa organización internacional, busca aterrorizar a cualquiera que quiera ejercer la libertad de expresión.
Este año, en sólo cuatro meses, cinco periodistas han sido víctimas de asesinato: Marcos Hernández Bautista [de Imagen de Oaxaca], Reinel Martínez Cerqueda [de radio El Manantial, Oaxaca], Anabel Flores Salazar [de El Sol de Orizaba, Veracruz], Moisés Dagdug Lutzow [de radio XEVX, Tabasco] y, la semana pasada, Francisco Pacheco Beltrán [de Foro de Taxco, Guerrero].
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) coloca a México en el tercer sitio entre las naciones más letales para ejercer el periodismo con 120 asesinatos ocurridos en los últimos 25 años.
“¿Cuántos asesinatos harán falta para que las autoridades mexicanas se encarguen finalmente?”, cuestionó en febrero pasado Emmanuel Colombié, responsable de Reporteros sin Fronteras (RSF) en América Latina.
Durante el año pasado, cada 22 horas hubo una agresión contra algún periodista mexicano, de acuerdo con el informe “M.I.E.D.O. (Medios, Impunidad, Estado, Democracia, Opacidad)” de Artículo 19. En total se documentaron 397 agresiones, incluyendo siete asesinatos de periodistas. Esto representa un crecimiento de 21.8 por ciento respecto a 2014, cuando se contabilizaron 326.
Las entidades que más agresiones registraron en 2015 a nivel nacional fueron Veracruz y la Ciudad de México, con 67 cada una; Guerrero con 56, Puebla con 38 y Oaxaca con 36.
El estado gobernado por Javier Duarte de Ochoa es el espacio geográfico del continente y del país más peligroso para ejercer el periodismo.
Durante la administración del priista 15 periodistas han sido asesinados y de 2009 a 2015 se tienen registros de 240 tipos de agresiones en Veracruz. Solo en el año pasado, tres han sido víctimas mortales; hay registros de nueve amenazas; cinco ataques a medios; 26 ataques físicos; una desaparición forzada; seis casos de hostigamiento y acoso; siete de intimidación; una intrusión no autorizada; cuatro privaciones de la libertad y una violencia institucional.
En la Ciudad de México, Artículo 19 también sumó 67 agresiones en 2015. Hubo un asesinato; 14 amenazas; 13 ataques a medios; 13 ataques físicos; 14 casos de hostigamiento; una intimidación; cuatro intrusiones no autorizadas y siete privaciones de la libertad. De 2009 a 2015, se documentaron 302 agresiones.
Las agresiones en la capital del país se deben principalmente al abuso policial en contexto de protesta social, especifica.
Asimismo, en los últimos 12 años, 23 periodistas han desaparecido en México y todos los casos siguen impunes. El 65 por ciento se ha concentrado en Veracruz, Tamaulipas y Michoacán, expone Artículo 19 en su informe “Periodistas desaparecidos en México”.
TIPO DE AGRESOR
El informe M.I.E.D.O revela que, de 2009 a 2015, el 46.9 por ciento de las agresiones (165) provienen de algún servidor público. Es el mismo gobierno, más que el crimen organizado, el que ataca a los comunicadores.
“Brindar información se ha convertido en una actividad de alto riesgo en México, toda vez que los gobiernos, intolerantes a la crítica, y el crimen organizado, con gran poder en varias regiones del país, amenazan con silenciar las voces”, acusa Artículo 19.
Las autoridades estatales portan el título de las más agresivas contra la prensa. De las 97 que cometieron en 2005, 64 fueron por policías, 29 por el gobierno local, tres por algún diputado y una por una universidad.
A nivel municipal, de las 38 agresiones, 21 fueron por parte del Ayuntamiento y 17 de la policía. La autoridad federal anotó 30 agresiones contra la libertad de expresión: 15 de alguna dependencia del gobierno, nueve de policía, cuatro de la Marina, uno de presidencia y uno de el Ejército.
Por parte del crimen organizado, Artículo 19 tiene documentados 35 casos de agresiones.
AGRESIONES A MEDIOS
De las agresiones a medios en 2015, el veracruzano AVC Noticias encabeza la lista por haber recibido 15. Centro y Luces del Siglo (Quintana Roo) denunciaron 12 ataques; Diario de la Tarde (Tabasco), 11; Reforma, 10; Regeneración Radio y Proceso, nueve; MVS y El Universal, 8; Agencia Subversiones, La Jornada de Oriente , La Favorita 103.3 FM (Oaxaca), El Sur (Guerrero) y Canal 22, seis; Radio Zacatepec (Puebla) y Notus (Guanajuato), cinco; e Intolerancia Radio (Puebla), cuatro.
Por primera vez, la mayor incidencia de los ataques en un año se dirigieron contra medios digitales, con 32 en 2015.
Los medios impresos (periódicos y revistas) le siguen con 18. En contraste, durante 2014 estos últimos recibieron una mayor proporción de las agresiones con 42, mientras que los digitales reportaron 13.
También destaca el aumento de violencia contra las radiodifusoras, que recibieron 21.4 por ciento del total de las agresiones en 2015. En 2014 se documentaron 37 agresiones contra estaciones de radio, frente a las 61 de 2015, lo que equivale a un aumento de 64.9 por ciento.
AGRESIONES A MUJERES PERIODISTAS
Los ataques contra mujeres periodistas y todas aquellas que ejercen la libertad de expresión ha ido en aumento. De acuerdo con los registros de Artículo 19, durante 2015 hubo 84 agresiones.
De 2009 a 2015, siete mujeres comunicadoras fueron asesinadas y tres permanecen desaparecidas. Los 356 ataques contra mujeres documentados en ese periodo –cuyos principales actores fueron funcionarios– se dieron principalmente en la Ciudad de México (76), Veracruz (52) y Oaxaca (27).
La organización subraya que, por las características de los ataques, no solamente son violentadas por ejercer su derecho a la libertad de expresión, en muchos de los casos, “por reflejar acciones contrarias a un rol de género predeterminado por sus agresores, los cuales creen ostentar un poder sobre ellas para vulnerarlas de manera diferente”.
LIBERTAD DE PRENSA EN EL MUNDO
La libertad de prensa continúa retrocediendo en el mundo. Para Freedom House en el 2015 registró su mínimo en 12 años y para Reporteros Sin Fronteras (RSF) está experimentando un “profundo y alarmante” retroceso, con un creciente aumento del control estatal sobre los medios y el incremento de gobiernos autoritarios.
“Este año vemos patrones únicos que son particularmente preocupantes. En ciertos lugares del mundo, sin exagerar, el periodismo está en peligro, y en algunos está casi a punto de la extinción”, afirmó Vanessa Tucker, vicepresidenta de Análisis de Freedom House.
Solo una de cada 7 personas del mundo vive en países con libertad de prensa, donde la cobertura de las noticias políticas es sólida, se garantiza la seguridad de los periodistas, la intromisión del Estado en los medios es mínima y la prensa no está sometida a “onerosas” presiones legales o económicas.
No es el caso de México. De acuerdo con Freedom House, México, Honduras, Cuba, Ecuador y Venezuela son los cinco países de América Latina donde no hay prensa libre. Ante ello, en su informe anual expresó una preocupación especial por el declive de la libertad de expresión durante 2015.
El atentado terrorista contra la sede parisina del semanario satírico Charlie Hebdo en enero de 2015 despertó manifestaciones en todo el mundo a favor de la libertad de expresión, pero “a medida que siguió el año las libertades para los medios en algunas de las democracias más fuertes enfrentaron la presión de Gobiernos preocupados por la seguridad y políticos populistas”, afirma el informe.
Otra de las amenazas que denuncia el informe es el creciente partidismo y polarización en los medios, incluso en países con prensa libre como Estados Unidos.
En este sentido, destaca la “vulgar y divisiva” campaña electoral y las críticas del aspirante republicano a la Presidencia Donald Trump a periodistas y medios, así como su recurso a “comentarios ofensivos” en las redes sociales para “desviar” la cobertura mediática tradicional.
El informe evalúa el grado de libertad de prensa en 199 países y territorios, a los que otorga una puntuación entre el 0 (máxima libertad) y el 100 (mínima), lo que sirve de base para determinar si tienen prensa “libre”, “parcialmente libre”, o “no libre”.
Entre los países que registraron un mayor retroceso en 2015 se encuentran Bangladesh (7 puntos menos), Turquía (6), Gambia (6), Burundi (6), el Yemen (5), Francia (5), Serbia (5), Egipto (4), Túnez (4) y Hungría (3).