Juez de garantías insta a juez de procesos a realizar “todas y cada una de las gestiones que estén a su alcance”, en 30 días, para desahogar las pruebas necesarias para mandar a Ernesto Fonseca Carrillo a su casa. La familia teme que por la burocracia no alcancen a verlo con vida fuera de Puente Grande
Magistrados de un Tribunal Colegiado en Materia Penal confirmaron -al resolver un recurso de revisión- un amparo a favor del narcotraficante Ernesto Rafael Fonseca Carrillo “Don Neto”, para que a más tardar en 30 días se resuelva el sitio donde habrá de compurgar su pena en un domicilio y no en la prisión.
El fallo dictado en el toca de revisión principal 111/2016 ratifica la protección constitucional concedida el 27 de enero pasado por un Juzgado de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Estado de Jalisco.
El hombre de 85 años de edad, originario de Santiago de los Caballeros, en Badiraguato, Sinaloa, y fundador del Cártel de Guadalajara en la década de los ochenta, obtuvo desde 2015 el beneficio del cambio de pena prisión -40 años por el secuestro y homicidio del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar- por una medida de seguridad.
¿PRONTA Y EXPEDITA?
Hace más de un año, el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales del Estado de Jalisco concedió a Fonseca -por su senilidad, múltiples enfermedades y dictamen que asegura que ya no es peligroso para la sociedad- la medida de seguridad de confinamiento, que consiste “en la obligación de residir en determinado lugar y no salir de él”.
Para gozar de este beneficio, la legislación señala que “el Ejecutivo hará la designación del lugar, conciliando las exigencias de la tranquilidad pública con la salud y las necesidades del condenado”. Sin embargo, es fecha que las autoridades administrativas no autorizan el sitio definitivo para que “Don Neto” salga del Centro Federal de Readaptación Social Número 2 en Puente Grande, Jalisco.
A través de su defensa, la familia de Ernesto Fonseca proporcionó un domicilio en la Ciudad de México para que autoridades ministeriales y posteriormente las judiciales lo aprueben. Ya se le practicaron diversas pruebas periciales al inmueble para garantizar su seguridad y prevenir un eventual ataque o alguna fuga del narcotraficante, pero al asunto le siguen dando largas.
Ante esta situación, los abogados de “Don Neto” promovieron el amparo que ya fue concedido para los siguientes efectos: que dentro de un máximo de 30 días, el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales del Estado de Jalisco “realice todas y cada una de las gestiones que estén a su alcance, haciendo uso de los medios legales impuestos en la ley aplicable, a efecto de que se ordenen y desahoguen las pruebas que se estimen necesarias para la debida resolución referente a la idoneidad (o no) del domicilio propuesto por la defensa donde se deberá llevar a cabo la medida de confinamiento otorgada”.
Inconforme por la resolución, el Agente del Ministerio Público de la Federación interpuso el recurso de revisión. El propio quejoso interpuso el recurso revisión adhesiva, pues pensaba se le concedería una protección más amplia que resolvería el fondo del asunto.
Luego de dos meses de estudio, el Tribunal Colegiado que conoció de la impugnación, determinó confirmar el fallo, resumiendo que “las medidas de seguridad deben tramitarse y resolverse en un plazo razonable, conforme al derecho humano de acceso a la impartición de justicia tutelado por el Artículo 17 Constitucional”.
PRONÓSTICO PESIMISTA
Al mismo tiempo que se realiza el trámite para que se cumpla con el confinamiento otorgado, el equipo legal de Fonseca Carrillo ha interpuesto incidentes y amparos para que se le conceda un beneficio penitenciario por parte de un Juzgado especializado en ejecución de sentencias en la Ciudad de México.
Familiares del sinaloense, que analizan la posibilidad de llevar a cabo una rueda de prensa para dar a conocer la situación de “Don Neto”, han manifestado que el interno del penal de máxima seguridad “Occidente” padece al menos 18 enfermedades delicadas y temen que el tiempo de la burocracia judicial y administrativa no les permita disfrutar la compañía de su pariente con vida.
En dictámenes realizados durante los últimos años al capo, peritos médicos han asentado un pronóstico “muy malo para la función y la vida, de continuar las condiciones imperantes en el lugar de su senectud (sic); la ausencia de medicamentos propios para evitar que siga deteriorándose su ya de por sí muy precario estado de salud física y mental; la ausencia de alimentación propia para persona en condiciones críticas como la del sujeto aquí evaluado”.
A la fecha, el hombre que saltó a la fama junto a su socio, sobrino y compadre, Rafael Caro Quintero, por el caso Camarena, ha compurgado 31 años de prisión, de los 40 impuestos en la mayor de las diversas sentencias que ha recibido por homicidios, secuestro, delitos contra la salud y asociación delictuosa, entre otros.