Mientras la Dirección de Seguridad Pública Municipal mantiene una guerra estadística con el CCSP, la ciudadanía sufre desvalijos en viviendas, cristalazos en autos, atracos con violencia a comercio. Destacan los delitos en plena vía pública en colonias populares y zona rural; PGJE sin cifras
Ensenada es una ciudad que se acostumbró a los robos a pequeña escala, y ahora el municipio tiene encendidos los focos rojos en incidencia delictiva de bajo impacto, al registrar al menos 151 asaltos en distintos negocios de la ciudad durante el primer trimestre del año.
Un residente de la Avenida Ruiz, dela Zona Centro, describió que en un perímetro de cuatro esquinas le robaron a cuatro vecinos.
“Es inconcebible, conmigo se metieron por la noche y se llevaron todo, mis computadoras, maquinaria, cableado y equipo de trabajo. Lo que hice fue poner candados en las puertas, pero ni así nos sentimos seguros”, platicó con molestia Jorge Arbide.
Las redes sociales también se han convertido en un termómetro y escaparate para denunciar los constantes atracos de los que son víctimas los ensenadenses de las colonias populares.
Director de Seguridad Pública Muicipal, Francisco Javier Shields Galindo
Del total de los delitos cometidos en el puerto se estima que sólo el 20 por ciento de éstos deriva en una denuncia formal ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que, para evitar críticas, la fiscalía no revela cifras sobre investigaciones o resoluciones de los casos.
La Zona Centro, una de las más conflictivas, es un polígono amplio que abarca casi la mitad de la ciudad, por eso hay índices altos de inseguridad, justificó el director de Seguridad Pública Municipal, Francisco Javier Shields Galindo.
A diario hay llamadas por robo, ya sea por una mina de gas LP, baterías de carro o metal; para prevenirlo se implementarán operativos con la Base de Operaciones Mixtas (BOM), como se realizaba anteriormente.
Durante marzo, los robos a casa habitación con violencia fueron cuatro, mientras que sin violencia se contabilizaron 48, siendo la delegación de Maneadero, la colonia Hidalgo, Valle Dorado y la Popular 89, las de mayor incidencia. En el robo con violencia en vía pública, en el tercer mes del año destacaron siete casos en las colonias Margaritas, Maneadero, Piedras Negras; la colonia 89 aparece de nuevo en el listado.
POLICÍA DE ENSENADA “AL CIEN”
El titular de la DSPM desestimó las alarmantes estadísticas de inseguridad que cada mes publica el Comité Ciudadano de Seguridad Pública (CCSP), y, sin demostrar sus números, aseguró que de abril de 2015 al mismo mes de 2016 hay un descenso de casi 22 por ciento en delitos simples.
“Estas cifras que yo tengo no están maquilladas”, difundió Shields Galindo.
Asimismo, argumentó que el índice de inseguridad se mantiene alto debido a las estadísticas en los reportes.
“En C4 reportan un robo, ‘¡Oiga, me están robando!’ o ‘¡Me robaron aquí!’, ellos levantan reportes de llamadas, nosotros vamos y atendemos, pero resulta que no es robo de alto impacto; estamos rebasados, hay mayor número de reportes, pero porque se robaron un chocolate, una soda, un jugo, dos latas… cosas de bajo impacto que meten a la estadística de C4”, contrastó.
Declaró que se pierde tiempo y recursos en reportes que luego quedan en nada, tampoco dio cifras sobre el número de casos de este tipo que se atienden por día o por mes.
“Voy a puntualizar en una cosa, reporta la gente un robo al 066 y queda grabado, llega la Policía y dicen, ‘no, lo tenía de este lado, creí que me lo habían robado’, y así se va inflando la estadística”, reiteró el servidor público.
El recién nombrado director de Seguridad municipal indicó que con las investigaciones que turnan al Ministerio Público, “vamos al cien” con llenado de las boletas del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP). Además de que los 922 agentes están capacitados y algunos certificados como peritos capacitadores.
SUGIERE A DSPM “SERIEDAD”
El presidente del CCSP en Ensenada, Faisal Díaz Nassif, defendió las cifras que cada mes publica el organismo porque se basan en resultados de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), “no son inventadas”.
Opinó que el director de Seguridad Pública Municipal, tiene que dar mayor “seriedad” al tema de la inseguridad porque hay registros de que el robo con violencia va a la alza en un 82 por ciento en comparación con 2015.
“Realmente es algo que tenemos que ver con seriedad, porque cuando ese tipo de robo ocurre, corre riesgo la vida de la persona. Todos los delitos de robo son graves, pero cuando hay riesgo de perder vidas humanas es más grave, por lo que el tema merece más seriedad”, indicó el empresario.
Los restauranteros, los más quebrantados
Una de las denuncias más sentidas, dijo, viene del sector restaurantero y hotelero ubicados en la carretera Ensenada-Tijuana, a la altura del mirador, donde se llegan a presentar hasta cinco “cristalazos” en un fin de semana a vehículos de clientes, trabajadores o de los mismos propietarios, quienes están hartos de la inseguridad.
Una de las tecnologías que usan los agresores, explicó, son equipos que detectan las baterías de litio dentro de un automóvil (teléfonos celulares, tablets o computadoras), lo que motiva a romper las ventanas para sacar el dispositivo electrónico u otras pertenencias.
Esta pequeña comunidad sostuvo reuniones con Díaz Nassif, y entre las acciones acordaron que, con recursos propios, mejorarán la iluminación e instalarán cámaras de video vigilancia que podrán estar conectadas al Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4).
Advirtió que con el nuevo esquema de justicia habrá que esforzarse en la capacitación de los elementos para que elaboren las actas correspondientes de forma adecuada, a fin de que la gente que delinque sea aprehendida y juzgada conforme a la Ley.
“Lo que vemos es que el avance en capacitación de los policías no es tan rápido como los que delinquen, quienes de inmediato logran aprender y saber cómo escaparse de la justicia”.
Díaz Nassif advirtió que pondrán ojo en el Subsidio para la Seguridad de los Municipios (SUBSEMUN), para que éste se invierta en capacitación.
“APP” CONTRA LA BUROCRACIA DEL MP
A través del CCSP están elaborando un esquema denominado predenuncia, que básicamente pretende reducir los tiempos, a 10 o 15 minutos, en que un afectado tardaría en denunciar mediante el uso de la tecnología instalando una aplicación digital que contenga una plantilla de datos con los campos varios; de esta manera, tendría la facilidad para llenar los requisitos que llenaría una secretaria en la subprocuraduría. Lo podrá hacer desde su casa o teléfono celular, y presentarse más tarde con una identificación oficial en el Ministerio Público.
BIEN VIGILADOS, PERO POR EXTRAÑOS
María Luisa está aterrada por la sensación que le causa el hecho de que un desconocido invadió la privacidad de su hogar cuando se encontraba dentro de su vivienda. Estaba dormida con su hijo de 15 años en casa, ella en la sala y el menor en la recámara, eran alrededor de las siete de la tarde, a plena luz y no escucharon nada.
Cuando llegó su esposo, alrededor de las diez la noche, se escucharon los gritos de susto al ver que las puertas estaban abiertas, las habitaciones desordenadas y había huellas de tierra por todas partes. Robaron la casa sin que María Luisa e hijo se dieran cuenta, mientras los perros adiestrados para cuidar la vivienda, fueron drogados.
Pretenden reducir los tiempos de respuesta
El daño a la economía familiar fue vasto, se quedaron sin visas, ropa, zapatos, dinero y hasta ropa interior. Quienes entraron, salieron cargando grandes bolsas con las pertenencias de los asaltados, recuperar la tranquilidad les ha costado mucho trabajo, el pensar que alguien fuera de su hogar los está vigilando las 24 horas del día sin que puedan hacer nada.
El inventario de faltantes no fue inmediato porque, conforme pasan los días, se han dado cuenta de que los delincuentes se llevaron otras cosas de valor, e incluso intuyen que entre los asaltantes había una mujer, por las prendas que se llevaron.
La familia tuvo miedo de denunciar, por lo que optaron por reforzar la seguridad de su hogar.
