La Secretaría de la Defensa Nacional ha puesto a disposición de autoridades federales a mil 273 militares para que sean juzgados por delitos contra civiles, le aseguró general de brigada Jesús Gabriel López Benítez al diario Milenio.
De esos, dijo el procurador general de Justicia Militar, hay 558 casos canalizados a la Procuraduría General de la República (PGR) por acusaciones de tortura, desaparición forzada y homicidio, registrados de 2006 a 2015.
En entrevista con el rotativo dijo que la aplicación de la ley contra los elementos del Ejército que delinquen o de quienes existe la sospecha que cometieron algún ilícito, no deja margen a la impunidad, porque se les enjuicia en los fueros federal y de guerra.
El general confirmó que desde abril de 2012, la justicia militar ha enviado a la PGR 229 casos por actos de tortura cometidos entre 2007 y 2015 por personal del Ejército.
Además hay 257 expedientes por homicidio, de los que tuvo conocimiento en el mismo periodo y 72 por desaparición forzada, que fueron denunciados de 2006 a junio de 2014.
El sábado que pasó, Salvador Cienfuegos Zepeda, ofreció una disculpa a toda la sociedad agraviada por el caso de tortura que se reportó en Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, en febrero del 2015.
En un acto efectuado en el campo militar número 1-A que se localiza en la Ciudad de México, ante más de 26 mil elementos del ejército mexicano que fueron reunidos en este lugar para escuchar al secretario de la Defensa Nacional.
“Los he reunido este día, porque es necesario expresar públicamente nuestra indignación por los hechos lamentables que sucedieron hace casi 14 meses en Ajuchitlán, del Progreso, en el estado de Guerrero, difundidos por diversos medios a través de un video en redes sociales. El miércoles pasado en el que se aprecia que malos integrantes de nuestra institución empañan la actuación honorable de miles de mujeres y hombres el uniforme militar”, dijo Cienfuegos.
“Son estos sucesos repugnantes que aunque aislados dañan de manera muy importante nuestra imagen y el prestigio que dignamente hemos ganado en más de 100 años de lealtad”, afirmó el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Desde este campo militar y en relación a los reprobables actos a los que me he referido y que hoy nos congrega en nombre de todos los que integramos esta gran institución nacional ofrezco una sentida disculpa a toda la sociedad agraviada por este inadmisible evento”, señaló Cienfuegos Zepeda.
Aseguró que este tipo de actos, que denigran al instituto armado, no forma parte de la instrucción militar.
“Hechos deplorables que no sólo nos denigran como soldados, también traicionan la confianza que día a día se ha ganado esta institución ante la sociedad nacional. Quienes actúan como delincuentes, quienes no respetan a las personas, quienes desobedecen, no sólo incumplen la ley, no son dignos de pertenecer a las Fuerzas Armadas”, afirmó.
Cumplir las obligaciones militares es un mandato que por ningún motivo implica o justifica actos ilegales de deshonor o de indisciplina, dijo el secretario Salvador Cienfuegos.
En un mensaje que fue transmitido a 234 mil elementos que se encuentran ubicados en todas las bases e instalaciones militares en el país, el titular de la Sedena aseguró que los militares responsables de participar en los actos de tortura ya están sujetos a un proceso penal ante tribunales militares, pero que también dichos elementos serán jugados en tribunales civiles por los delitos sancionados en el Código Penal Federal.