Tema de seguridad nacional
Catalogada como enfermedad desde hace mucho, y en los tiempos recientes ya convertida en epidemia, de hecho la más importante en México, la obesidad tiene alarmada a la comunidad médica, y ya la consideran, no solamente una emergencia de salud pública, sino un tema de seguridad nacional.
Más del 71 por ciento de los mexicanos presentan obesidad o sobrepeso. Las cifras han ido en aumento desde los años noventas. Los factores son muchos: alimenticios, mentales, genéticos, el entorno en general. La vida moderna, la sobreproducción de alimentos, la mercadotecnia desmedida de comida “chatarra”, entre muchos otros.
A especialistas como el doctor Simón Barquera Cervera, director de área de Nutrición y Salud de Instituto Nacional de Salud Pública, les basta solo un ejemplo: El constante aumento en el consumo de bebidas azucaradas ha derivado que los mexicanos de entre 19 y 39 años de edad consuman al día 500 calorías solamente en refrescos, cuando las calorías diarias necesarias son 2 mil.
Recién se llevó a cabo en la Ciudad de México la Mesa Redonda “Obesidad en México: realidades de una sociedad obesogénica”, donde los especialistas plantearon el impacto social, económico, laboral, y en general sobre la expectativa de vida en la población que implica el padecimiento de esta enfermedad. Autoridades médicas advierten que en unos 10 años el problema hará crisis y los hospitales públicos no podrán afrontar la pandemia.
“Hasta hace poco a la obesidad se le dio la importancia como problema de salud, antes era solo una cuestión estética”, apuntó la doctora Guadalupe Castro Martínez, directora de la Facultad de Medicina en la Universidad La Salle.
Hoy se sabe que además es una enfermedad crónica, es decir, que no tiene cura y solo podrá controlarse, y que junto con la diabetes y los padecimientos cardiovasculares –donde un padecimiento suele llevar al otro– son los principales males que llevan a la muerte a los mexicanos.
A nivel mundial 2 mil 100 millones de personas tienen problemas de obesidad, 2.4 millones mueren al año por su causa. En México la cifra llega a 200 mil decesos. Tiene prominencia en América Latina y la padecen mayoritariamente las mujeres.
El 14 por ciento de la población adulta en nuestro país tiene diabetes y un nivel de mortalidad por ello del 9.34 por ciento cuando a nivel global es el 8 por ciento. El 30 por ciento de los adultos presentan alteraciones en la glucosa, y con todo ello también más riesgo de cáncer, problemas óseos, amén que el 43 por ciento de las personas con problemas de peso también se ven afectadas por problemas sicológicos como depresión o ansiedad.
La obesidad y sobrepeso “no es solo es un problema de dietas y ejercicio, es de un plan estructural de alimentación de por vida, de un manejo integral, médica, sicológica, que la atención involucre a toda la familia porque aunque no es bacteriológica es contagiosa”, acotó la doctora Castro para ilustrar la tendencia a que todos los miembros de un hogar sean gordos.
Los tratamientos para encarar la obesidad y sobrepeso van en tres niveles. Primero las dietas, actividad física y terapia conductual; luego está la medicación, y como última opción la cirugía.
La dieta más recomendable es la pirámide mediterránea, que incluye muchas frutas y verduras y vino con moderación, así como seis vasos de agua al día. En ejercicio se recomiendan de 30 a 45 minutos de actividad al día, tres veces por semana y en días salteados. Si se llega al tratamiento farmacológico es conveniente llevar paralelamente atención conductual, para evitar recuperar el peso y terminar en cirugía.
Hablando de tratamientos, México se ha convertido en el primer país de América Latina en introducir un medicamento innovador en tanto actúa como coadyuvante de las dietas y el ejercicio. Se trata de la liraglutida 3.0 mg., que regula el apetito, aumenta la saciedad, regula la glucosa y a la postre ayuda a bajar el consumo de alimentos y bebidas en general. Actúa directamente en el sistema nervioso central.
“Tenemos evidencias científicas suficientes para mostrar la efectividad del medicamento. Nueve de cada diez pacientes van a bajar de peso con este tratamiento. De un 5 al 10 por ciento de reducción·”, informó el doctor Juan Gabriel Cendales, director médico de Norvo Nordisk.
La mejor vía siempre seguirá siendo la prevención, y en ese rubro la Secretaría de Salud ha establecido la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, Obesidad y Diabetes”, con programas y alianzas con la sociedad civil y la Iniciativa Privada, atendiendo la salud laboral y, para empezar, la de los servidores públicos, que incluyó una carrera ciclista que involucró a 9 mil empleados del Gobierno.
Durante el 2014 se perdieron en 400 millones de horas de trabajo por padecimientos de diabetes vinculada al sobrepeso y obesidad, 63 mil millones de pesos se gastó en tratamiento, 10 mil millones de pesos se perdieron por muertes prematuras y 12 mil millones por ausentismo. En 2008 atender a pacientes con problemas de peso le costó a nuestro país hasta 98 mil millones de pesos. Se estima que para el 2017 el gasto se elevará a 200 mil millones de pesos.