La contienda electoral en Veracruz por la gubernatura adquirió tintes de guerra sucia con el caso de una propiedad en Nueva York valuada en 58 millones de dólares, que se atribuye al candidato de la fórmula PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, luego de la publicación de un audio en que éste conversa sobre el bien inmueble con su hijo Omar Yunes Márquez.
Luego de la filtración que reveló la cadena estadounidense Univisión, el PRI como contrincante en la contienda electoral, e incluso integrantes del PRD –aliado político del PAN en esta elección–, aprovecharon el presunto involucramiento de Yunes Linares para exigir que las autoridades investiguen.
El primo del panista y candidato tricolor, Héctor Yunes Landa, atizó la controversia.
“Los dos hemos sido funcionarios”, en los gobiernos estatal y federal, ejemplificó el ex diputado y ex senador por el Revolucionario Institucional. “Yo no entiendo cómo en circunstancias muy similares hay una impresionante riqueza de su parte”. Mencionaría como ejemplo de esa acomodada posición en la que ubica a su allegado Miguel Ángel, una mansión de “mil quinientos metros”.
Incluso, se dio “baños de pureza”, y mencionó que en lo que a él respecta, su patrimonio es “normal”, que no podría tener “esas propiedades”, en referencia al tipo de bienes que se le adjudican a su primo hermano y que a diferencia de éste, “yo tengo un empobrecimiento más bien explicable”, berreó. Incluso adelantó: se seguirá sabiendo de “nuevas propiedades” atribuibles a su acaudalado opositor.
El contendiente señalado, por su parte no negó la autenticidad de la conversación intervenida sobre la propiedad neoyorkina, pero dijo, fue sacada de contexto. Aseguró que su hijo Omar representa a un grupo de inversionistas y que la plática fue en torno a un proyecto que les presentaría.
Tal ha sido la tónica predominante en el curso de las campañas veracruzanas, desde que comenzó la lucha por el poder estatal.
En debate celebrado el lunes 18, los primos en contienda protagonizaron el encuentro con señalamientos mutuos. Yunes Linares acusó que los gobiernos emanados del PRI mantienen nexos con la delincuencia organizada y que el ex gobernador Fidel Herrera recibió 12 millones de dólares del cártel del Golfo para financiar la campaña del actual mandatario Javier Duarte. Igualmente, puso en tela de juicio que, en dado caso, Yunes Landa pudiera hacerle frente al fenómeno de la corrupción en Veracruz, en un estado cuyo gobernante en turno además, es blanco de señalamientos por desvío superior a 35 millones etiquetados como “fondos federales”, según denunció el PAN.
