Había una mujer muy pero muy flaca que un día se comió una aceituna y todos pensaron que estaba embarazada.
Autor: Una gorda.
En el cajero
Un campesino entra a un cajero automático, pasa la tarjeta y en la pantalla sale: “DIGITE LA CLAVE”. Entonces el usuario responde:
– No, yo no la dije… “DIGITE LA CLAVE”.
Y dice el campesino casi llorando:
– ¡Por mi madre santísima que yo no se la dije a naideee!
Autor: Gerente de un banco.
Las bondades de ser cincuentón…o más
1.- El currículum te vale.
2.- Si eres parte de un grupo de rehenes serás de los primeros en ser liberado.
3.- No tienes que cederle tu asiento a ningún anciano.
4.- Ya no eres hipocondríaco, ahora sí estás enfermo.
5.- Ya no tienes nada que aprender para el largo y difícil camino de la vida.
6.- Tu seguro de gastos médicos mayores empieza a valer la pena.
7.- Tus articulaciones pronostican el tiempo mejor que los meteorólogos.
8.- Tus secretos están seguros con tus amigos, a ellos también se les olvida todo.
9.- Tu dotación de neuronas activas llegó por fin a una cantidad manejable.
10.- Puedes vivir sin sexo…pero no sin tus lentes.
11.- Si haces una fiesta tus vecinos ni se enteran.
12.- Tu ropa jamás pasa de moda.
13.- Tus pecados capitales han cambiado, por ejemplo: la lujuria es ahora pereza.
14.- Dentro de poco no recordarás dónde demonios leíste esto.
Emergencia
911, ¿cuál es su emergencia?
Mi mujer lleva 2 horas callada.
¿Qué tiene?
Dice que nada.
Aléjese lentamente de ella, manténgase a una distancia razonable y no le dé la contra, en dos minutos llegarán los refuerzos.
Autor: Un paramédico.
Lógico
– ¿Por qué creó Dios a los economistas?
– Para que los pronósticos del tiempo nos parecieran buenos.
Autor: Un meteorólogo
Va un trabajador a buscar empleo y le dicen en recursos humanos:
– Si empieza hoy le pagaremos 8 mil pesos al mes, pero más adelante usted cobrará 20 mil.
Y el trabajador le contesta:
– Pues vuelvo más adelante.
Autor: Gerente de recursos humanos
Dos de Pepito
En clase…
Pepito ¿sabes cuántos años dura un burro?
Y Pepito contesta:
¿Por qué lo dice, profe? ¿Se siente mal?
Era una vez Pepito que llega corriendo con su mamá y muy asustado le dice:
Mamá, me pegaron en la escuela.
¿Y no te vengaste, Pepito?
Claro que me vengué, si no me vengo me matan…
Autor: Jaimito.
Mentiras
Está un hombre con la mejor amiga de su mujer en un motel, cuando recibe un mensaje de texto en su celular.
Ella le pregunta:
¿Amor, quién es?
Es mi esposa que dice que llegará tarde porque está contigo en el cine.
Autor: Otra “amiga”.
Dos gallegos en un bar
Estaban 2 gallegos en el bar tomando algo cuando uno le dice al otro.
Oye, Manolo, ¿viste el apagón que hubo ayer anoche?
No vi nada, José, en mi casa se fue la luz.
Autor: Antonio.
Denuncia
Una señora muy mayor se encuentra con un policía, se le acerca y le dice:
– ¿Sabe que un hombre me forzó a hacer con él cosas indecentes?
– Señora, por Dios, ¿y cuándo fue eso?
– Fue hace 30 años, pero me gusta recordarlo.
Autor: Otra viejita.
Borrachos
Iban dos borrachos por la calle cuando se paran y uno le dice al otro:
– Bueno, yo me quedo aquí, ésta es mi casa.
– No, amigo ¿cómo va a ser? Aquí vivo yo.
En eso de la casa sale una mujer gritando:
¡Qué bien, que ya que vienen borrachos, al menos padre e hijo se cuidan!
Autor: La vecina metichona.
Vaya problema
Lauren Jones tiene un problema y no es cualquier cosa. A sus 25 años acaba de comprender que nunca podrá terminar la carrera de medicina que cursa en la Universidad de Leicester porque EN ZERIO! le tiene horror a los ombligos.
Lo peor del caso es que se trata de una condición psicológica con nombre y apellido: omfalofobia.
Considerado uno de los temores infundados más extraños que se manifiestan, el dilema de Lauren es tan severo que la joven admite que ni siquiera puede tocar ni permitir que alguien toque su propio ombligo porque esto desata ataques de pánico.
