Andrés Sepúlveda, hacker preso en Colombia, reveló a la revista Bloomberg Businessweek, que espió, manejó miles de cuentas falsas en redes sociales (bots), para posicionar a Enrique Peña Nieto. Además que intervino teléfonos y propagó campaña sucia. Señaló como víctimas de los ciberataques, a Andrés Manuel López Obrador y a Josefina Vázquez Mota. John Ackerman, reflexionó sobre estos señalamientos y otros: “Confirma que Peña Nieto no es un presidente legítimo, que llegó por medio de fraudes, mediante comisión de delitos graves y que su campaña fue financiada con dinero irregular”
POR CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.
Andrés Sepúlveda era hasta el jueves 31 de marzo de 2016, un desconocido para los mexicanos comunes y corrientes.
Ese día, su nombre se reprodujo en medios de comunicación y en el ambiente político, cientos de veces. Preso, colombiano de origen y hacker de profesión, Sepúlveda declaró a la revista de negocios Bloomberg, de los Estados Unidos, que en la elección de 2012, espío para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la campaña que llevó a la Presidencia de la República a Enrique Peña Nieto.
Contó al magazine estadounidense que tuvo un presupuesto de 600 mil dólares, dedicado a tareas como crear un ejército de 30 mil cuentas falsas en Twitter, para que operaran a favor de Peña Nieto.
“El equipo de Sepúlveda instaló software malicioso en los routers en la sede del candidato del PRD (Andrés Manuel López Obrador, en 2012), lo que le permitió acceder a los móviles y los ordenadores de cualquier persona que utilizara la red, incluyendo el candidato”, se lee en el texto de la revista, titulado How to Hack an Election (Cómo hackear una elección).
“Él tomó medidas similares en contra de (Josefina) Vázquez Mota, candidata del PAN. Cuando los equipos de los candidatos preparaban discursos políticos, Sepúlveda tenía los detalles tan pronto como los dedos de un redactor de discursos golpearon el teclado. Sepúlveda vio reuniones futuras de los oponentes y los horarios de campaña antes de que sus propios equipos lo hicieran”, agrega el reportaje de la portada de Bloomberg.
Según el artículo, Sepúlveda gastó casi 50 mil dólares en software ruso que le permitió intervenir teléfonos Apple, BlackBerry y Android.
También gastó en crear perfiles falsos de Twitter, que mantuvo en operación al menos un año, para darles un toque de credibilidad. “Sepúlveda manejó miles de estos perfiles falsos y utilizó las cuentas para dar forma a la discusión en torno a temas como el plan de Peña Nieto para poner fin a la violencia del narcotráfico”, indica el artículo.
“Él dirigió a un equipo de hackers que robó estrategias de campaña, manipuló medios sociales para crear falsas oleadas de entusiasmo y burla, e instaló software espía en las oficinas de la oposición, todo para ayudar a Peña Nieto”, agrega el reportaje.
Ahora mismo, de acuerdo con la revista estadounidense, Sepúlveda está preso, cumpliendo una condena de 10 años de prisión por cargos que incluyen el uso de software malicioso, conspiración para cometer crímenes, violación de datos personales y espionaje relacionados con el hackeo durante las elecciones presidenciales de Colombia de 2014.
Sepúlveda le contó a la revista que la noche del 1 de julio de 2012, desde su departamento en Bogotá, se dedicó a destruir pruebas que podían incriminar al presidente electo, Enrique Peña Nieto, sobre el espionaje que su equipo de campaña realizó contra los candidatos opositores.
Aseguró que hizo agujeros a unidades flash, a discos duros y a teléfonos celulares, luego metió todo a un microondas, y lo rompió en pedazos, con un martillo. Además, trituró documentos que estaban ya borrados en servidores alquilados de forma anónima en Rusia y Ucrania, que fueron pagados con bitcoins, una moneda virtual no regulada.
“Él estaba desmantelando lo que dice era una historia secreta de una de las campañas más sucias de América Latina en los últimos tiempos”, dice el reportaje publicado en la portada de la edición impresa, y firmado por los periodistas Jordan Robertson, Michael Riley, y Andrew Willis.
Sepúlveda asegura haber hackeado teléfonos inteligentes, clonar webs y enviar correos electrónicos masivos. Además, dice realizar “intercepción digital, ataque, descifrado y defensa.
“Mi trabajo consistía en hacer acciones de guerra sucia y operaciones psicológicas, propaganda negra, crear rumores, el lado oscuro de la política que nadie sabe que existe, pero todo el mundo puede ver”, dijo a la revista en las oficinas del procurador general de Colombia.
AMLO acusa, PAN evade, Consultor señala
De cómo llegó a laborar en las campañas, el colombiano dijo que estaba en la nómina de Juan José Rendón, un consultor político con sede en Miami. Pero el consultor, uno de los más influyentes y de origen venezolano, negó su nexo con el hacker para cualquier cosa ilegal. Dijo a la publicación que sí ha utilizado a Sepúlveda “para hacer diseño de sitios web”.
“Si hablé con él una o dos veces, fue en una sesión de grupo sobre eso, en la web”.
El consultor político declaró:
“No hago cosas ilegales en absoluto. Hay campañas negativas. No les gusta, ok. Pero si es legal, voy a hacerlo. No soy un santo, pero no soy un criminal”.
Los periodistas de Bloomberg, quienes analizaron con especialistas los correos que dice Sepúlveda haber intercambiado con Juan José Rendón, para probar su autenticidad, escribieron:
“Si bien la política de Sepúlveda era destruir todos los datos cuando terminaba un trabajo, dejó algunos documentos con los miembros de sus equipos de hackers y otros terceros de confianza, como una secreta ‘póliza de seguros’”.
La Presidencia de la República, de acuerdo al diario Reforma de la Ciudad de México, emitió un posicionamiento, negando primero que el equipo de la campaña de Peña Nieto haya contratado al hacker Andrés Sepúlveda. Y que el triunfo del hoy presidente corresponde “única y exclusivamente al respaldo libre, informado y mayoritario del electorado mexicano”.
Además: “Rechazamos cualquier relación entre el equipo de la campaña presidencial de 2012 con Andrés Sepúlveda, o que se haya contratado al consultor J.J. Rendón. También rechazamos el uso de la información y metodologías planteadas por dicho artículo”.
Roberto Gil, el panista que coordinó la campaña presidencial de la candidata del PAN que quedó en tercer lugar de la contienda. Y fue para minimizar las revelaciones de la revista de negocios Bloomberg. En declaraciones recogidas por Reforma:
“Yo no advertí en la campaña algo por el estilo, no tengo evidencia; de haberla tenido lo hubiéramos denunciado”. Además: “De tener pruebas uno podría decir si se puso en riesgo la estrategia o la integridad de la candidata”.
Y remató:
“No me da ningún elemento para que me haga pedirle al PRI una explicación o acusar recibo de que se hubiera espiado a Josefina Vázquez Mota. Ojalá que este reportaje abra el debate y se genere nueva información”.
Quien a través de las redes sociales sí aprovechó para señalar una vez más, fue Andrés Manuel López Obrador, quien en 2012 perdió ante Peña y ocupó la segunda posición.
El tabasqueño, que busca en 2018 competir de nueva cuenta por la Presidencia de la República, escribió:
“Según una publicación de Estados Unidos, un hacker colombiano, actualmente preso, hizo labor de espionaje en contra nuestra para favorecer a Peña Nieto en la campaña del 2012.
Algunos medios me han pedido una reacción a la nota, por lo cual sostengo que esa práctica perversa la padecimos cuando la mafia impuso a Calderón en el 2006 (correos electrónicos que salían de Los Pinos para calumniarnos, el ‘peligro para México’, en fin, ‘el haiga sido como haiga sido’).
“También el PRI hizo lo mismo en el 2012, como ahora se informa. Es más, la contratación de estos ‘expertos’ y el uso de robots para atacarnos en internet es parte de la estrategia tanto de Margarita Zavala, esposa de Calderón, como de Chong, Manlio y otros. De modo que no es ninguna novedad, aunque sea repugnante y malvado”.
Escorcia: “Se confirman cosas extrañas”
Para Alberto Escorcia, experto en redes sociales y que ganó fama internacional al haber conseguido 230 mil firmas en la plataforma de activismo Change.org para que la periodista Carmen Aristegui se quedara en MVS, dijo confirmar que durante la campaña de 2012 ocurrieron “varias cosas extrañas”, que con el testimonio del hacker colombiano “se confirman”.
Escorcia narró un par de episodios: Dijo que durante el arranque de la campaña y varias semanas después, documentó que se empezaron a usar bots con miles de cuentas falsas para promocionar a Peña Nieto. Esto fue publicado también por el semanario Proceso, con la información obtenida del también ciberactivista.
El experto en redes que ha trabajado para medios como SinEmbargo.mx, así como portales del productor Epigmenio Ibarra, dijo también que desde junio de 2012 participó como apoyo en el equipo de campaña de López Obrador, donde diseñó dos portales, uno de ellos el de la campaña amlo.org.mx, en donde fue testigo de los “masivos” ataques informáticos que el sitio fue objeto.
“La página, antes de mi entrada, ya había sido hackeada por un día completo, razón por la cual se rediseñó desde cero”, aseguró Escorcia.
También señaló que después de la elección, creó el portal exigimosdemocracia.org en el cual se recopilaban las pruebas de compra de votos que se integraron en el juicio de impugnación.
“Pruebas que se compilaron en discos duros, y que extrañamente antes de ser entregadas al TRIFE, desaparecieron sin explicación”, narró el experto en redes sociales.
Ésta fue la razón, según Escorcia, por lo cual “no se pudo demostrar la comprar de votos” de la que López Obrador, acusó, había realizado el equipo de campaña del PRI.
Ackerman: “Corrupción y fraude, prácticas en este mal gobierno”
Por su parte, John Ackerman Rose, doctor en derecho e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo en entrevista para ZETA que el artículo publicado por Bloomberg es aún más “explosivo” que el que publicó el actor Sean Penn para la revista Rolling Stone sobre su encuentro con el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
El también columnista de medios como Proceso, The New York Times, Los Ángeles Times, Chicago Tribune, y The Guardian, aseguró que el testimonio del hacker colombiano nos da una vista “más clara sobre los entretelones de corrupción y fraude que son prácticas comunes en este mal gobierno”.
“Esta declaración representa un claro indicio de crímenes electorales y penales cometidos por el PRI en 2012. El mismo hacker está preso en Colombia por delitos similares. Por ello, las autoridades mexicanas deberían investigar a este señor y los operadores de campaña de Peña Nieto, por los crímenes cometidos”, señaló Ackerman.
Aunque dudó en asegurar si el testimonio del hacker es un elemento para anular la elección, sí dijo que se suma a otros, como el caso Monex y lo publicado en fechas recientes por Aristegui Noticias, de que el PRI recibió financiamiento de operadores ligados al Cártel de Juárez.
“Confirma que Peña Nieto no es un presiente legítimo, que llegó por medio de fraudes, mediante comisión de delitos graves y que su campaña fue financiada con dinero irregular”, afirmó Ackerman.
“Éste es un llamado para la ciudadanía para ejercer la desobediencia civil pacífica y buscar una nueva opción en 2018. Se debe tomar el control del gobierno para llevar allí la honestidad”, dijo.
A pregunta expresa sobre qué opinión le merecía que el ex gobernador y ex senador Jesús Murillo Karam haya sido el coordinador de la defensa jurídica de Peña Nieto en la campaña del 2012, Ackerman afirmó que el también ex Procurador General de la República es uno “de los símbolos más claros de la continuación del autoritarismo en México”.
“Murillo Karam en el 88 también fue representante del PRI en el Instituto Electoral cuando se dio el fraude cometido en contra de Cuauhtémoc Cárdenas. Además, fue Procurador cuando Ayotzinapa”, finalizó Ackerman.