La cifra de muertos por el terremoto de magnitud 7,8 grados en la escala de Richter, que ocurrió en la noche del sábado en Ecuador, dejó hasta ahora 77 muertos y 588 heridos, aunque “inevitablemente la cifra puede aumentar”, dijo el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glass, a través de su cuenta en la red social Twitter.
“Sabemos que hay ciudadanos en medio de los escombros que tienen que ser rescatados”, agregó el vicepresidente.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), el sismo tuvo una magnitud de 7,8 grados y se registró a las 18:58 (hora local) del sábado.
El dato fue corroborado por el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador. Este fue el terremoto más fuerte en aquel país desde 1979.
Glas detalló que comenzaron a repartir 3 mil kits de alimentos y ayudas a los afectados. Además informó que personal de rescate realizará un recorrido por Manabí, en el suroeste del país, en las zonas afectadas por el temblor.
El vicepresidente reportó que comienza a restablecerse el servicio de energía de forma parcial en las zonas afectadas y que están trabajando en los lugares donde no ha llegado la electricidad.
“Levantamos postes y redes eléctricas para que permita recuperar la manera más pronta el servicio de electricidad, se están instalando estaciones móviles en Pedernales para garantizar la cobertura”, dijo.
Glass aseguró que las operadoras móviles han abierto de manera gratuita el envió de mensajes para colaborar con la emergencia.
El vicepresidente ratificó que no se presentan daños en las represas que controlan recursos hidrícos ni tampoco en oleoductos. No obstante, declaró que si hay algunas vías que han resultado afectadas, sobre todo en Manabi y Pedernales.
EL PRESIDENTE CORREA FIRMA UN ESTADO DE EXCEPCIÓN
Hasta ahora se han reportado más de 55 réplicas desde que ocurrió terremoto de 7,8.
Las autoridades han desplegado por todo el país unos 14 mil funcionarios, entre efectivos de las Fuerzas Armadas, rescatistas, bomberos y médicos, para atender la emergencia nacional.
El presidente Rafael Correa firmó un decreto de emergencia que comprende la disposición de 600 millones de dólares para atender a las víctimas e iniciar la reconstrucción, luego de que el sismo dañó grandes infraestructuras.
La provincia más afectada es Manabí, especialmente las comunidades de Pedernales y Portoviejo.
“El nivel de afectación es importante y tenemos dificultades para llegar al sitio del desastre, tenemos que calificarlo de esa manera”, expresó el vicepresidente de la nación, Jorge Glas.
El mandatario ecuatoriano pidió desde Roma, Italia que el país se una en este momento de emergencia que enfrenta Ecuador y llamó a la calma.
“Este momento a unirse país, para atender de mejor manera la emergencia”, precisó Correa vía llamada telefónica con el canal público Ecuador TV.
El jefe de Estado ya se encuentra de regreso al país para atender personalmente la catástrofe y confirmó la firma del decreto de Estado de excepción para el territorio nacional y la activación de líneas de crédito multilaterales.
Agregó que lo más importante es salvaguardar las vidas humanas y que siguen evaluando el daño en infraestructura de las zonas más afectadas como la ciudad de Portoviejo y el cantón Pedernales, ubicados en Manabí.
De igual modo, envió un mensaje de solidaridad y condolencias a los familiares de las personas fallecidas, que por la magnitud del sismo podrían ser más”, advirtió el dignatario.
“Nuestra total solidaridad, infinito amor a las familias de los fallecidos, nuestro acompañamiento a los heridos”, dijo.