Transportistas de varias organizaciones y modalidades del servicio público de pasaje, realizan una marcha de protesta, en la que ocupan kilómetro y medio de la Vía Rápida Oriente, por donde transitan desde la Clínica 1 del IMSS, hasta Palacio Municipal de Tijuana.
Su reclamo es contra los regidores del XXI Ayuntamiento de Tijuana, quienes aprobaron, sin leer, la reforma al reglamento de transporte.
Héctor Márquez, dirigente de la empresa Azul y Blanco, una de las participantes en la “marcha pacífica”, la cual se ubica en este momento a la altura del Hospital General, donde personal de Tránsito les impidió avanzar sobre la lateral, obligándolos a seguir por la Vía Rápida.
El Ayuntamiento de Tijuana, en estos momentos está resguardado por decenas de policías.
La Secretaría de Seguridad Pública Municipal emitió una alerta a los automovilistas que se dirijan hacia la garita de San Ysidro y a las Zonas Centro y Río, a fin de evitar demoras y utilicen vialidades alternas.
Con las reformas y anexos al Reglamento de Transporte del municipio de Tijuana, “no se trastocan los intereses de los transportistas”, sostuvo Carlos Mejía, secretario general de gobierno, caso contrario, sentenció: “va de por medio mi renuncia”.
El funcionario reconoció la ampliación de alrededor 900 nuevas licencias para incrementar el parque vehicular del masivo y de taxis de ruta, así como la modificación de algunas rutas, todo ello contenido en los 70 anexos integrados al Reglamento de Transporte modificado en febrero de 2016.
Reconoció que esta integración no la realizó la comisión de Transporte del XXI Cabildo de Tijuana, sino el Sistema Integral de Transporte de Tijuana –SITT-, a cargo de Alonso Sepúlveda, en coordinación con el director de Vialidad y Transporte, José Luis Hernández Silerio.
Aunque aseguró: “Estos temas sí pasaron por las mesas de trabajo en las que participaron transportistas y regidores”.
Al término de la marcha de protesta realizada por transportistas del servicio masivo y de taxis, Carlos Mejía ofreció una conferencia de prensa para subrayar que el gobierno de Tijuana, sí está abierto a una mesa de trabajo con el sector, pero organizada y calendarizada, “sin gritos, ni de manera atropellada”.