Entre aplausos, gritos, cánticos y hurras, la noche de ayer 16 de abril, los fanáticos de Vicente Fernández, fueron testigos del adiós de los escenarios del charro de Huentitán, quien por casi 50 años recorrió países, ciudades y poblados, con el único objetivo de llevar su música a cualquier rincón del planeta.
Acompañado de su familia y del cariño del público, Chente cantó con el mismo entusiasmo del primer día, pero con la pasión de todos esos años acumulados en donde la experiencia lo llevó a ser el máximo ídolo de la música vernácula de su época.
Como más de 50 millones de copias vendidas y cientos de éxitos en su carrera, Vicente escogió como primer tema “No me sé Rajar”, dejando en claro que si se va de los escenarios no es porque ya no pueda cantar, sino, porque así es como él deseaba despedirse, con su voz funcionando aun a cabalidad y dejando el mejor de los recuerdos en su público, al que siempre ha dicho que respeta.
“Todos y cada uno de ustedes que me han acompañado en esta vida están en mi corazón. Risas, llantos, lágrimas y sonrisas fueron parte de esta noche. Mi más grande agradecimiento. Siempre recordaré esta noche. Los quiero con todo mi corazón”, publicó de bajo de una fotografía en su cuenta de Instagram el artista.
Sin duda uno de los momentos más sublimes de la velada, fue cuando Alejandro, su potrillo menor, subió al escenario para acompañarle en un par de canciones “Mátalas” y “Mi querido viejo”: “Me siento orgulloso de estar en este evento histórico. Gracias papá por el legado que le ha dejado a los mexicanos. Te prometo y te juro que jamás voy a dejar morir la música mexicana, la llevaré en mi corazón y la seguiré llevando a todo el mundo donde se me sigan abriendo las puertas, así como tú me lo encargaste”.
Un legado que quedará en el cancionero universal como uno de los artistas más queridos en México y el mundo. “Porque mientras Ustedes no dejen de aplaudir, su Chente no dejará de cantar”.
Así entre bromas, risas, llanto, anécdotas, aplausos y muchas canciones, el concierto que tuvo una duración de cuatro horas, fue cerrado con broche de oro por Vicente Fernández con un emblemático tema “México Lindo y Querido”.
“Gracias a todo el público, amigos y familia por acompañarnos en esta despedida”, dejó escrito en su cuenta de Instagram.