En una zona del basurero de Cocula en donde supuestamente fueron incinerados los cuerpos de los 43 normalistas y de la cual ya se había analizado, aparecieron 41 casquillos amontonados, reveló el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), al detectar irregularidades en la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR).
El EAAF concluyó, tras más de un año de trabajo científico independiente sobre la evidencia física recolectada y analizada proveniente del Basurero de Cocula, que no es posible que los presuntos perpetradores hayan incinerado en ese lugar a los 43 jóvenes, pues no hay consistencia entre la evidencia física y la evidencia testimonial. En el marco de la investigación sobre el caso Iguala, el Equipo Forense hizo público este día su peritaje en el cual se da cuenta de otras irregularidades en la recolección de evidencia.
El documento, difundido en su totalidad, menciona que en la diligencia del 15 de noviembre del 2014 realizada por la PGR y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y por peritos de la Coordinación General de Servicios Periciales (CGSP) de PGR se hallaron 42 casquillos, 41 de ellos juntos, en una zona ya inspeccionada por ambos grupos de peritos entre el 27 de octubre y el 6 de noviembre del 2014 y en un lugar entre dos rocas de uso continuo por ambos equipos.
“El hecho de que los 41 casquillos hayan sido hallados todos juntos debajo o según aparece en el video de la CGSP de PGR entre dos piedras, deja en clara evidencia que la ubicación de los mismos no son producto de la disposición que debería darse al ser eyectados o extraídos de un arma de fuego que fuera disparada en el lugar, sino que estos fueron colocados por alguna persona en ese lugar, que es la única forma en que 41 casquillos percutidos por la misma arma, como fuera informado en el Dictamen del Departamento de Balística, puedan quedar amontonados todos juntos entre las piedras en un mismo lugar”, planteó el Equipo Argentino de Antropología Forense en su peritaje de febrero pasado.
Refirió que desde su punto de vista existe “un serio cuestionamiento sobre el hallazgo de la evidencia que PGR señala recuperó el 15 de noviembre del 2014”. Dijo que al coincidir al menos uno de los elementos balísticos recuperados entre los 42 cartuchos mencionados con un cartucho recuperado en la ZONA B por ambos grupos de peritos, “arroja una duda importante sobre la evidencia balística recuperada en Zona B por ambos equipos forenses entre el 27 de octubre y 6 de noviembre del 2014”. ZETA/SinEmbargo