Ensenada. Jesús Uribe Ibarra, indigente detenido el domingo 10 abril en el San Antonio de las Minas cuando golpeaba con un marro a un hombre de 18 años de edad, fue acusado de Homicidio Calificado en Grado de Tentativa, por la juez de control Patricia Moreno Galván, con base en los elementos de prueba presentados por el Ministerio Público.
El ataque sucedió alrededor de las 11:00 horas, afuera de los abarrotes Villa Juárez, que se encuentran a la altura del kilómetro 94 de la carretera Ensenada-Tecate, a unos metros del lugar donde fueron encontrados los cuerpos de cinco personas del sexo masculino, ultimados a golpes; cuatro de las víctimas ya fueron identificadas por sus familiares.
Para determinar si Jesús tiene relación y/o es responsable del “multihomicidio”, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) deberá presentar en los próximos meses los resultados de las pruebas de ADN que se hicieron a los restos encontrados en el marro.
El lunes 18 de abril fue presentado con la juez de Control en la sala de juicios orales donde, de entrada, la defensa a cargo de Alejandra Zepeda Morán y Héctor Guzmán Barrientos, solicitaron se declarara inimputable al acusado, al considerar insuficientes las pruebas psicológicas aplicadas; finalmente se determinó continuar con el procedimiento y la juzgadora ofreció un plazo de seis meses para el cierre de la investigación complementaria.
Por su parte, el Ministerio Público solicitó se vinculara a proceso, para ello expuso los elementos de prueba recabados con los testimoniales de por lo menos tres personas que estuvieron presentes cuando Óscar Larios fue atacado con el arma contundente en la cabeza, antebrazo y hombros.
Uno de los argumentos es que el imputado actuó de manera dolosa y ventajosa, ya que el ofendido no tuvo la oportunidad o los medios para repeler la agresión de Jesús, quien dejó de golpear con el marro hasta que fue sometido por varios hombres; al no hacerlo de manera voluntaria el hecho se considera intento de homicidio.
La juez aprobó las peticiones hechas por la representación social y a su vez ordenó se gire oficio al director del Centro de Reinserción Social (Cereso), para que se realicen los estudios psiquiátricos pertinentes al imputado, quien como medida cautelar permanecerá en prisión preventiva en una área especial del Cereso.
La audiencia
Jesús Uribe Ibarra fue descrito por los testigos como un hombre robusto, barbón con ropas oscuras y sucias, pero sobre todo como una persona “muy fuerte”.
En la audiencia vistió traje naranja, característico de los reos de alta peligrosidad; barba recortada, cabello escaso y siempre mirando hacia el suelo, de aspecto sumiso, fue la imagen que observaron los presentes.
La juez preguntó si al momento de la detención le leyeron sus derechos, a lo que él respondió que no, pero el abogado de oficio intervino asegurando lo contrario.
Posteriormente lo cuestionaron sobre si estaba de acuerdo en que su nombre fuera revelado en los medios de comunicación, pero de nuevo el defensor se interpuso diciendo que preferían el anonimato.
Las únicas palabras expresadas por Jesús las dijo al finalizar la audiencia, cuando preguntó a los abogados de oficio: “¿Me van a llevar al seguro social? ¿Me van a poner inyecciones?”, acto seguido el defensor le dijo que no se preocupara por su salud porque lo iban a atender dentro del penal. Jesús permanecerá en el pabellón psiquiátrico, con atención especial.
También se giró un oficio al Director del Centro de Reinserción Social (Cereso), para que se realicen los estudios psiquiátricos pertinentes para determinar con certeza si es o no inimputable. La siguiente audiencia se realizará el próximo 18 de octubre del 2016.
En la sala de juicios orales, caben actualmente apenas unas 15 personas. La Juez, la Secretaria de Acuerdos, dos abogados defensores junto al acusado, la fiscalía con dos agentes del Ministerio Público del Fuero Común, dos policías, uno en custodia permanentemente al imputado y otro en la puerta de acceso, además de seis personas entre las que estaban cuatro periodistas, un vocero de la fiscalía y un abogado como parte del público. La audiencia es grabada en video, sin jurado y únicamente la juez escuchó las declaraciones de las partes en el caso 10/2016/012016/ 115.
