Mujeres y hombres baleados, asesinados a golpes, a medio vestir, en sus trabajos, casas o en la calle, osamentas y niños lesionados, son el saldo de una guerra continuada entre los vendedores de droga del Cártel de Sinaloa, posicionado en las colonias de Tijuana con la venta de cristal, y operadores del CAF que intentan retomar el control territorial, vendiendo metanfetamina y heroína
Pese a las capturas, sigue la matanza entre operadores del Cártel Arellano Félix (CAF) y los de Sinaloa, por lo pronto están ejecutando a la tropa -el promedio es de dos a tres homicidios violentos al día- a pesar de la supuesta coordinación entre autoridades locales, federales y de las Fuerzas Armadas.
En la semana que finaliza, del jueves 3 al jueves 10 de marzo se registraron 17 ejecuciones, en total 21 en lo que va de marzo, que se adicionan a los 71 asesinatos cometidos en enero, y los 62 perpetrados en febrero para sumar 154 muertos en 60 días.
En ninguno de los 15 homicidios de esta semana hay detenidos, solo en el caso del joven Eduardo Epifanio, asesinado a golpes en una fiesta el domingo 6 de marzo, la Procuraduría tiene identificados y busca a cuatro presuntos responsables.
El perfil de las víctimas de asesinato se repite cada semana, por un lado acribillan a sujetos posteriormente identificados como personas que trasiegan o en algún momento, pasaron droga a Estados Unidos, pero éstos son los menos.
Y en el otro grupo está la mayoría: los cadáveres que corresponden a personas dedicadas a la venta de droga al menudeo que “recibieron una invitación de los contras, o una amenaza para que dejaran de vender la droga de determinado grupo y no la atendieron”, reitera un investigador.
“El enfrentamiento de cárteles está por el regreso de la gente del Cártel Arellano a buscar el control de las calles, antes la principal actividad del CAF estaba concentrada en el trasiego de grandes cargamentos a Estados Unidos, pero ahora hay indicios que están metiendo gente a la calle, por ejemplo en la zona de Sánchez Taboada se pudo detectar que gente que se dice del CAF entraron vendiendo heroína en las mismas zonas donde Sinaloa estaba vendiendo cristal y están enfrentados”, refirió.
UN TRASEGADOR
Entre los asesinatos de la semana, el que más llamó la atención de los investigadores fue el de Juan Carlos Rivera León de 30 años, lo balearon el sábado 5 de marzo pasadas las dos de la tarde en su domicilio, ubicado en Avenida Terrazas del fraccionamiento Terrazas del Valle.
El cuerpo del joven quedó tendido boca abajo en el patio de su casa enrejada, el portón de acceso vehicular estaba abierto, y el cadáver quedó a un lado de su camioneta de reciente modelo y una cuatrimoto. En la escena los peritos embalaron seis casquillos calibre 40.
El domicilio está ubicado a menos de 30 metros de una caseta de Policía, pero nadie vio nada y los asesinos no fueron detenidos. Sin embargo, cuando las Policías Estatal y Municipal llegaron al lugar, varios elementos ingresaron a la casa, según la viuda, buscando armas, y estaba muy molesta.
En México, Rivera no tenía cargos. Entrevistada, la mujer afirmó desconocer la causa de la agresión contra su pareja, sin embargo, en el cruce de información, las autoridades de Estados Unidos informaron que había sido detenido el 11 de febrero de 2009, por intentar cruzar 34.70 kilogramos de marihuana. Pagó una fianza de 25 mil dólares para librar el proceso penal en libertad bajo la defensa de un abogado particular. Purgó condena de seis meses.
Cuestionada respecto a estos antecedentes, la mujer de Rivera, de nombre Jazmín Pamela, pidió un abogado y el apoyo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. La joven también tiene antecedente: el 24 de enero de 2011 fue sorprendida intentando cruzar 2.12 kilogramos de metanfetaminas, recibió una sentencia de 27 de meses de prisión, pero tras una reducción de su condena, quedó en libertad el 9 de enero de 2013.
LA MAYORÍA EN SAN ANTONIO DE LOS BUENOS
Del total de muertes con violencia la mayoría se cometieron en la delegación San Antonio de los Buenos, donde los peritos levantaron cinco cadáveres.
La madrugada del 9 de marzo, huyendo de sus agresores, un hombre se metió al pasillo de la casa ubicada en el número 21 de la calle Justo Sierra de la colonia Jardines de la Cruces, ahí los asesinos le dispararon en por lo menos cinco ocasiones y lo mataron, pero las balas atravesaron las paredes del domicilio y alcanzaron a la niña de seis años Briana Guadalupe, quien fue herida en un pie, convirtiéndola en otra víctima colateral.
A Darío Orozco lo mataron a bordo de su auto en la calle Ciprés, la noche del 3 de marzo, trabajaba como contratista en un servicio de limpieza, sin embargo, sus cercanos manifestaron que también vendía cristal que entregaba a domicilio, su jefe era un sujeto apodado “El Primo” y ya había tenido problemas con unos narcomenudistas a quienes conocen como “Los Pelones” en Cañón de las Palmeras.
El cuerpo de Aldo Arellano lo abandonaron envuelto en una cobija en medio de la calle Astro de la colonia Puesta del Sol, lo mataron a golpes, era adicto y tenía antecedentes por robo. A Eddy Pineda, de 19 años -quien contaba con antecedentes por robo y narcomenudeo en 2014 y 2015- lo acribillaron a balazos cuando circulaba por Circuito de los Pintores con una pistola 9 milímetros.
La tarde del miércoles 9, en un camino vecinal entre las calles Francisco Zarco y Artículo 32 de la colonia Xicoténcatl Leyva en San Antonio de los Buenos, “… encontraron diversos restos óseos, siendo cinco huesos largos redondos, tres huesos planos, un fragmento de hueso, trece huesos al parecer vértebras, siendo el mayor fragmento con ocho vértebras juntas, un hueso en forma circular, con el cono. Se localiza un fragmento inferior de mandíbula con 10 piezas dentales con obturaciones en dos muelas, un fragmento de cráneo con la mandibular superior con aproximadamente seis piezas”.
Junto a los restos, “…un zapato deportivo (teni) de 28 centímetros Y un calcetín de color negro, una camisa al parecer termal talla XL 14, un calzón al parecer tipo bóxer sin apreciarse su color, un fragmento de pantalón de mezclilla”.
SÁNCHEZ TABOADA Y CENTRO, ZONA CALIENTE
Esta semana las delegaciones que más homicidios han registrado en el año, contabilizaron cuatro homicidios.
A David Fajardo le dispararon el 3 de marzo cuando estaba afuera de un gimnasio en la calle Miguel F. Martínez en la Zona Centro, estaba de pie acompañado de su novia, cuando un hombre con una gorra negra beisbolera y una sudadera negra, se le acercó y le disparó en la cabeza, para después huir y dejar ambos objetos usados para esconderse, en la caja de un pick-up. Su pareja reconoció que el hombre, que falleció en el Hospital General, vendía droga en la Zona Norte.
También en Zona Centro localizaron el cadáver de otro hombre reportado como desconocido, niños que jugaban en un edificio abandonado en la calle Privada Santa María del Mar y Mar Caspio, de la colonia Alemán en la Zona Centro, encontraron el cadáver de un hombre en medio de la basura.
Y en Sánchez Taboada asesinaron Omar Espinoza, su familia encontró el cadáver poco antes del mediodía del domingo 6 de marzo. Los homicidas ingresaron a su casa en la calle Andrómeda, se metieron hasta la recámara y le dispararon en el pecho en cuatro ocasiones, con una pistola calibre 9 milímetros.
“En esta calle ha habido muchos homicidios, está relacionado con la existencia de un laboratorio de cristal de cuya existencia las corporaciones conocen, pero no ha sido localizado” detallaron desde el Grupo Coordinación.
El siguiente muerto se agregó al conteo alrededor de las dos de la tarde del jueves 10 de marzo, cuando dentro de un hoyo en la vialidad principal de la colonia Emperadores, encontraron el cuerpo de un hombre con un balazo en la espalda.
EMPLEADOS
Además del empleado de limpieza asesinado en Sánchez Taboada, durante la semana fueron ejecutados un guardia de seguridad y el encargado de una recicladora.
José Agustín Soto fue acribillado alrededor de las cuatro dela mañana del jueves 10 de marzo mientras se desempeñaba como guardia de seguridad en el interior de un 7 Eleven en Avenida Lomas y Avenida Américas en la colonia Buena Vista. El cadáver presentaba 12 heridas y en uno de sus bolsillos llevaba varias dosis de droga.
A Juan Salazar Zapata lo mataron en el interior de recicladora ubicada en la calle Roble del Cañón del Sainz, lo balearon en la cabeza al mediodía del viernes 4 de marzo. El dueño del inmueble fue interrogado pero aseguró no saber nada, y aunque aparentaba ser un hombre sano, señaló que el occiso era adicto.
UNA MUJER Y UN CUERPO TIRADO EN CALLE TRANSITADA
Pasadas las seis de la mañana del sábado 5 de marzo, el cuerpo de un hombre no identificado, asesinado a golpes con evidencias de sujeción en las manos, fue tirado desde un auto en movimiento con los pantalones abajo, sobre la Vía Rápida Oriente, adelante del puente de la colonia Buena Vista. El hombre es calvo, con diversos tatuajes en el cuerpo, entre los que destacan una carrilera con dos armas cruzadas.
A las siete de la mañana del jueves 10 de marzo, en un barranco de la colonia Villas del Campo, a un costado de las vías del tren, las autoridades localizaron el cadáver de un hombre asesinado a balazos.
En cuanto a las féminas, a las siete de la tarde del 8 de marzo, las autoridades extrajeron de un pozo con 15 metros de profundidad, en un solitario camino vecinal que va de Urbi Villas del Campo hacia la zona de fábricas en la delegación Presa Rural, el cadáver de una mujer; la mataron a balazos.
La segunda mujer fue ejecutada a tiros, a un costado taller de carrocería El Portón, en el Bulevar Díaz Ordaz, los homicidas llegaron y huyeron en un taxi libre, alrededor de las tres de la tarde del 10 de marzo. El mismo jueves otra mujer fue baleada en la colonia Sánchez Taboada.
Resultó granada de práctica, sin carga explosiva
Más de 10 familias de la calle Angostura de la colonia Jardines de la Presa, tuvieron que ser desalojadas de sus viviendas tras el hallazgo de una granada de práctica frente al número 17649u04, la noche del miércoles 9 de marzo de 2016.
De acuerdo a información obtenida por ZETA, el artefacto de práctica no tenía carga explosiva cuando éste fue revisado por personal del Ejército.
El hallazgo causó gran movilización de agentes municipales y elementos de Protección Civil, Bomberos y Ejército.
PEP pide investigación justa y rechaza relación criminal
Tras la captura de Carlos Garmiño González “El Karateca” -lugarteniente del CAF- y su primo, Alan Garmiño “El Fashion”, en sus primeras entrevistas revelaron su relación con algunos agentes estatales, municipales y ministeriales, unas delictivas y otras comerciales.
De acuerdo con información proporcionada por autoridades estatales y federales a ZETA (edición 2188), uno de los mencionados fue el policía estatal preventivo Salvador Díaz Castro, quien el martes 8 de marzo se presentó en las oficinas de este Semanario para negar los señalamientos.
Explicó que los otros cuatro mencionados en la nota ya están notificados, los están investigando y, respecto a la suspensión del servicio operativo, “porque fueron asignados a la custodia del CERESO de El Hongo”, sabe que será notificado el lunes 14 de marzo, cuando regrese de vacaciones.
“Yo no estoy preocupado por lo legal, porque no conozco ni al ‘Karateca’ ni a su primo, tampoco les compré autos ni es mi compadre, es de otro de los mencionados. En el tiempo que dicen que entraba a la base, yo estaba de comandante en Tecate y luego en Ensenada, yo no estaba en Tijuana”, afirmó el elemento de la PEP.
“Creo que les bajaron mal la información y se lo dije al secretario -Daniel de la Rosa- cuando me dio la oportunidad de hablar con él, el jueves 3 de marzo. Yo solo le pido lo que prometió: una investigación a fondo”, remató.