La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, designó hoy a su antecesor y padrino político Luiz Inácio Lula da Silva, como nuevo titular del Ministerio de la Presidencia, según le informaron algunas fuentes parlamentarias a la agencia EFE.
A pesar de que el nombramiento aún no ha sido confirmado por el Gobierno, ya lo hizo el jefe del grupo del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara de Diputados, Afonso Florence, en declaraciones a los periodistas.
La decisión, según Florence, fue tomada después de una rueda de consultas que la mandataria brasileña tuvo durante los últimos dos días con el ex presidente en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia.
“Tendremos un ministro con larga experiencia para ayudar al país”, dijo el legislador, abundando que la decisión ha sido tomada “única y exclusivamente con el objetivo de poner fin a la crisis” política y económica.
Sin embargo, el diputado negó que Lula, como ministro, pueda obstaculizar las investigaciones que tramitan en tribunales en su contra o aquellas que afectan a otros funcionarios del Gobierno o parlamentarios del PT.
“Fue con Lula en el Gobierno que se fortalecieron el combate a la corrupción e instituciones como la Procuraduría General, que obtuvo la autonomía que tiene hoy para investigar”, declaró Florence.
Según EFE, una de las principales tareas de Lula en el Gobierno será aglutinar a la fragmentada base parlamentaria del oficialismo, con vistas al eventual juicio político que el Congreso puede retomar contra la mandataria en los próximos días, después de que este domingo casi 3 millones de personas salieron a las calles a protestar en su contra.