El Ministerio Público de Sao Paulo presentó hoy una denuncia contra el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien acusó de lavado de dinero, falsificación y organización criminal por la supuesta adquisición de una propiedad en un condominio.
En la denuncia, que consta de 192 páginas, habla del triplex, una propiedad distribuida en tres pisos diferentes y comunicados entre sí, y que está ubicado en el condominio Solaris en Guarujá, Sao Paulo.
El diario O Globo informó que los fiscales Conserino Cássio, José Carlos Blat y Fernando Araújo argumentan que Lula da Silva trató de ocultar la titularidad de la propiedad, que está registrada oficialmente bajo el nombre de la empresa constructora OAS.
Además de Lula da Silva, también fueron denunciados su esposa, Marisa Leticia, su hijo Fabio Luis Lula da Silva y los ex líderes de la empresa constructora OAS, Adelmario Pinheiro y Leo Pino.
El Ministerio Público también acusó al ex presidente del Banco de la Vivienda Cooperativa de Sao Paulo (Bancoop), João Vaccari Neto.
A pesar de la información publicada por el rotativo brasileno, el abogado del ex mandatario, Cristiano Zanin, aseguró desconocer el contenido de la denuncia.
O Globo explicó que si la denuncia es aceptada por el tribunal, el expresidente se convierte en acusado y se le seguirá un proceso penal.
El Ministerio Público de Sao Paulo investiga las irregularidades en la construcción y venta de apartamentos en el condominio Solaris.
En 2004, Lula da Silva y su familia adquirieron un apartamento sencillo en el edificio, que está situado cerca a la playa de Asturias, en Guarujá. Pero Lula pidió reformas por más de un millón de dólares para que se hiciera un triplex, lo que hizo OAS.
El caso Bancoop es investigado dentro del proceso de Lava Jato. Los investigadores examinaron los delitos de evasión de impuestos y la ocultación de activos.
Luiz Inácio Lula da Silva fue presidente de la República desde el 1 de enero de 2003 al 31 de diciembre de 2010, cuando le traspasó el mando a la candidata de su propio partido, Dilma Rousseff.
De acuerdo con la Justicia brasileña, existen indicios “bastante significativos” de que el presidente recibió beneficios de las cinco empresas implicadas en los desvíos de la petrolera estatal Petrobras.
Los fiscales aseguran que el Instituto Lula, presidido por el ex mandatario, recibió en los últimos años cerca de 20 millones de reales (unos 5 millones de dólares) en donaciones de las cinco empresas más implicadas en los desvíos en Petrobras, que también le pagaron 10 millones de reales (unos 2.5 millones de dólares) al ex presidente por dictar conferencias.
