Casi todos los humanos
nos sentimos atraídos
y nos frotamos las manos
por mascotas, distraídos.
Su compañía laboriosa,
¡emocionante al comprarlo!,
su manutención tediosa,
no quiero desanimarlo.
Las aves nos harían feliz
con sus trinos mañaneros
y podría sentirse infeliz
si murieran prisioneros.
El conejo es muy hermoso,
nos contagia su ternura,
esponjoso y primoroso,
se te olvida la amargura.
El gato es muy elegante,
su caminar, sigiloso,
se acicala, es galante,
al maullar, escandaloso.
Pero suelta mucho pelo,
es conchudo y encimoso,
siempre pelea con el perro,
nato cazador, tramposo.
Los hámster cual ratoncitos,
activos y muy inquietos,
son animales chiquitos,
solo dormidos son quietos.
También el gallo es mascota,
preferido allá en el Junco,
temprano paga su cuota,
pues canta a las cuatro en punto.
La gallina y sus pollitos,
es mascota consentida,
no deja a un pollito solito,
volando corre y lo cuida.
Sin importar quién lo acecha
la gallina se le esponja,
lo protege y se le echa
encima como una ninja.
Un ratón blanco es tranquilo,
es frágil y muy confiado,
dicen que al gris lo aniquiló,
pero yo nunca me he fiado.
El camaleón es bonito,
su piel de muchos colores,
teleféricos ojitos
mimetizan los temores.
La tarántula no ataca,
siempre que no la molestan,
pero si escucha matraca,
se levanta, pues se asustan.
Las serpientes ratoneras
no atacan, ni siquiera muerden,
se enroscan en cajoneras
o al aire libre, cuando hay suerte.
Los peces o las tortugas,
cualesquiera mascotas que tengas
si no las cuidas, torturas,
son para que entretengas.
La mascota preferida
por casi cualquier familia
en toda la periferia
hasta la ponen en camilla.
Es el can, por abolengo,
por ser mejor compañero,
pero es celoso, les tengo
que avisar, que es peleonero.
Si suelen dejarlo suelto
se revuelca con cochinero,
se embarra de perro muerto
y se vuelve pendenciero.
Debes ponerle agua limpia
y suficiente alimento
aunque sea una vez al día
le evitarás sufrimiento.
Por favor cuide a sus niños
del perro de raza pitbull,
al cachorro das cariños
cuando crece lo olvidas tú.
Sin ser experto en el tema,
pues no soy César Millán,
ejemplos para que temas,
éste es el perro del mal.
Es difícil que obedezcan,
son tan fuertes como un roble,
no lo pasean ni le ofrecen
cuidados para que sea noble.
Dicen, se parece a su dueño,
que cuida muy bien la 7casa
encadenado del cuello
a tus propios hijos caza.
Son muy temperamentales,
bravos y muy resistentes,
los llevas a pelas campales,
¿con su sangre te diviertes?,
pobres de tus hijos, carnales.
Joel Vizcaíno Parra
Tijuana, B. C.