El martes primero de marzo se inauguró la Academia de Transferencia y Comercialización para la Américas, a celebrarse hasta el 11 de marzo; participan 47 investigadores de 12 países del mundo, con la colaboración de organizaciones como Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), Red Innovanet y Red de Redes de Innovación y Transferencia de Tecnología de América Latina y el Caribe; así como diversas universidades del mundo.
En su intervención, Juan Carlos Montoya, miembro de la Organización de los Estados Americanos, recordó que “en la primera ocasión tuvimos 30 participantes, en la segunda 40, este año es la Academia más grande con 47 participantes representados por 12 países, creo que en esa diversidad, en este grupo de talento, radica una gran parte de lo que será un gran éxito”.
El director general del IMPI, Miguel Ángel Margáin, apuntó que es importante que más investigadores se sumen a la red de innovación para buscar mejorar tecnológicamente los procesos o productos que se requieren para la vida diaria, innovándolos y buscando que científicos mexicanos contribuyan con sus inventos al mundo. Pero también consideró vital el aprovechar económicamente cada región con inventos patentados a nivel local, es decir lograr, un mercado y no se queden en la zona.
“De acuerdo a la OMPI el gran reto de las empresas financieros e inversionistas para los próximos años será el establecer el valor de la propiedad intelectual y explotar su potencial económico, la comercialización. Hacemos conciencia de la patentabilidad, del patentamiento, de las patentes, pero lo que queremos es que se comercialicen nuestras patentes, que estos activos no se queden en el cajón, sino que se estén explotando, cerca de la solicitud del 52 por ciento de las patentes de mexicanos provienen de centros de investigación”, reconoció.
Según estudios, más del 50% de las patentes en México se realizan a través de centros de investigación en el país, el resto son investigadores independientes o empresas, por ello es importante una mayor participación.
“La academia en CIBNOR es un programa hermano de la que lanzamos, conlleva a que ustedes cuando se gradúen dentro de dos semanas, van a formar parte de una extensa red de profesionales de más de 300 profesionales que trabajan en innovación en transferencia de tecnología y que cubre más de 50 países en todo el mundo”, señaló a los participantes Mónica Alandete, de la Universidad de California.
Los investigadores reconocieron que con la divulgación, el trabajo en cada una de las instituciones pretende una mayor circulación de productos producidos o patentados en cada institución; de ahí la trascendencia que tendrá esta tercera edición de la Academia de Transferencia y Comercialización para las Américas.
Según investigaciones, en 2015 la propiedad industrial creció principalmente en el registro de marcas, el número de solicitudes de patentes y de marcas en el IMPI fue de 141 mil 900 solicitudes de signos distintivos -marcas y avisos comerciales-. A nivel nacional se espera un crecimiento del 6% para 2016; en BCS se tuvieron 187 registros en 2015, mientras que solicitudes de patentes fueron solo cinco. El registro de una patente tiene que ver con el uso exclusivo de un invento hasta por 20 años, o bien, compartirla con pago de derechos o regalías.