La historia es así. Cuando Eligio Valencia Roque tuvo problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por evadir una cantidad millonaria de impuestos a la Hacienda Pública, una de sus estrategias para salvarse de la prisión fue obtener fuero al tomar posesión como diputado local por el PRI, en un operativo de novela tricolor. Después, para garantizar la propiedad de los que ya consideraba sus bienes, el periódico El Mexicano, cedió un poder a su junior, Eligio Valencia Alonso. La petición era clara:
con ese poder, Eligio Jr. debía escriturar el negocio editorial a nombre de todos los hijos de Valencia Roque. Los tres del primer matrimonio y los dos del segundo. Pero Valencia Alonso se agandalló. Solo consideró en la sociedad a sus dos hermanas y dejó fuera a los hijos pequeños del líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Baja California. Incluso estableció una sociedad para “administrar” el periódico, a la cual llamó Tenedora Elcoli S.A. de C.V., la palabra Elcoli, compuesta por las dos primeras letras de los tres primeros hijos de Eligio Valencia Roque: Eligio, Corina y Liliana. Ya solventados los problemas de Valencia con Hacienda, éste regresó a la dirección del periódico para encontrarse con esa sorpresa, que solo tres de sus hijos eran los dueños. Intentó, dicen, hablar con el junior para que entrara en razón e incluyera a sus hermanos menores, pero nada. No quiere. Por eso don Eligio acudió al Tribunal de lo Contencioso Administrativo para, de verdad, emplazar a huelga a la empresa de sus tres hijos mayores. El estallamiento de huelga lo inicia el Sindicato Industrial de Trabajadores de Artes Gráficas y Embalaje, Similares y Conexos de la República Mexicana. La medida se suponía una presión para que Eligio junior, quien por cierto no asiste a las oficinas de El Mexicano, cediera a los designios de su padre y convidara a los hermanos menores. Pero en la primera cita no funcionó. De hecho a la Junta de Conciliación no se presentó representante alguno de Tenedora Elcoli, por lo que los trabajadores del diario regional solicitaron una prórroga para el estallamiento de la huelga, el cual, de no llegar a un acuerdo, sucederá a la una de la tarde con 15 minutos del martes 22 de marzo de 2016. Ahora sí que la ambición acaba con familias. Es la guerra de los Eligios II.