El Gobierno de Estados Unidos decomisó al empresario mexicano Francisco Colorado Cessa, alias “Pancho Colorado”, más de 25 millones de dólares en cuentas bancarias en ese país y dos jets privados.
Los aviones decomisados son un Beechcraft King Air B200, con valor de al menos 2 millones de dólares, y un Hawker 800XP, rematado en 2.2 millones de dólares.
Colorado, que estará preso hasta el 2032 en aquel país, era comprador de caballos de carreras y participó en su momento en las cabalgatas que acostumbraba encabezar el ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, hoy cónsul de México en Barcelona, España.
La semana pasada, la Corte de Distrito para el Oeste de Texas condenó a Colorado a 20 años de cárcel por lavar dinero del cártel de Los Zetas y por conspiración para sobornar a un juez federal.
De acuerdo con el diario Reforma, además del caso criminal, el Gobierno estadounidense litigó desde 2013 por la vía civil para quedarse con la mayor cantidad posible de recursos de Colorado, quien lleva casi cuatro años preso.
Sin embargo, el empresario mexicano sostiene que el dinero tuvo origen legal en al menos 30 contratos por mil 326 millones de pesos que su empresa ADT Petroservicios, con sede en Tuxpan, Veracruz, obtuvo de Pemex, pero la Fiscalía acusó que desde 2004, el cártel de Los Zetas invirtieron 18 millones de dólares en ella.
En 2013, ADT Petroservicios fue demandada por Pemex por recibir pagos indebidos y cobros por obras de mantenimiento no realizadas.
Además, fuentes extraoficiales indican que Colorado boicoteaba ductos de Pemex para provocar derrames y luego su empresa se encargaba de la rehabilitación.
En el decomiso de dinero, el principal involucrado es el banco suizo UBS, que desde 2010 tenía una línea de crédito en favor de ADT Petroservicios.
En septiembre de 2013, la Corte ordenó a UBS congelar cuatro cuentas de Colorado, su esposa y su empresa. El monto fue de 25.5 millones de dólares equivalentes en el momento a 336 millones de pesos.
El banco entregó 9.4 millones de dólares al servicio tributario estadounidense, pero dejó congelado el resto, ya que Colorado le debía 16.1 millones de dólares que había sacado de la línea de crédito.
En marzo de 2014, la Corte aceptó una moción de UBS para quedarse con el dinero, “como si fuera un pago parcial de la condena económica contra el acusado”, de quien la fiscalía exigió una reparación monetaria total de 60 millones de dólares, indica el rotativo.
