De Trez en Trez
1.- Así suele referirse la conseja popular cuando alguien pretende engañar a otro y/o sacar provecho de alguna situación, también se utiliza este refrán cuando, ante un asunto harto peliagudo se dice algo para momentáneamente, lograr –aunque sea con mentiras– apaciguar las aguas.
Imagine usted la mexicana bebida espesa, hecha con harina de maíz, de arroz o de trigo, con leche o con agua, con sabor a chocolate, canela o vainilla o bien, con sabores de frutas, y que en lugar de beberla de un recipiente adecuado, alguien se la suministre utilizando solo uno de sus dedos; seguramente sería muy difícil beberla y se escurriría la mayor parte del líquido por el resto de la mano, de tal forma que sería poco la cantidad que bebería.
Pues precisamente eso es lo que hacen con los ciudadanos los que dicen gobernar este país: darnos “atole con el dedo”, nos dan poco de su esfuerzo, poca información, se callan lo importante, pretenden engañarnos y mantenernos tranquilos.
Ya se comentó antes en este espacio: al gobierno federal se le convirtió ya en una muy mala costumbre el no ser claros y precisos con la información; sobre todo aquella que se relaciona con la exacta observancia de las leyes y con la seguridad que está obligado a proporcionar a sus gobernados, así como con la actuación de las llamadas fuerzas del orden y el desempeño de aquellos funcionarios que reciben sus altos sueldos de nuestro dinero.
Por ello, la información que emite el gobierno federal es, en más ocasiones de las deseadas, incompleta, imprecisa, poco clara, sesgada, manipulada y hasta alterada.
2.- Atole con el dedo en los asuntos de las famosas “reformas estructurales”, la educativa, la energética; más atole que se escurre hasta el suelo con todo lo relacionado con la devaluación –no reconocida oficialmente– del peso, con los “recortes” presupuestales, con la situación difícil de PEMEX, sus proyectos y sus trabajadores. Y aun así, el presidente recibe un premio en el extranjero por su “política energética”.
Cantidades industriales de mexicanísimo atole en los increíbles casos de las desaparición de los 43 de Ayotzinapa, los 5 de Tierra Blanca, y tantos otros miles de desaparecidos a manos de las fuerzas del orden en complicidad con la delincuencias organizada.
Litros más de la espesa bebida con la pretendida transparencia y la falsa austeridad, con el conflicto de intereses en lo relacionado con la “Casa Blanca” y las incompletas declaraciones patrimoniales de los principales miembros del gabinete, empezando por “Enriquepeñanieto”.
Al efecto, se nombró al frente de la Secretaría de la Función Pública a un empleado de EPN, de peculiar estilo para lucir su cabello y más pronto que ya, resuelve que “no hay flatulencia en el ejido”, que todo está en orden; meses después, repite su veredicto cuando se descubre a sus empleados bebiendo champaña y engullendo salmón y caviar en el extranjero…
3.- Por supuesto, los “gobiernícolas” poco o nada saben de sacrificios, de ganarse el pan con mucho trabajo, no viven al día como la mayoría de los mexicanos, ellos viven bien, rodeados de comodidad, lujos, seguridad y bienestar. Por eso, ni remordimiento sienten cuando ocultan datos, cantidades y verdades…
P.D.- Se imagina usted, ¿cuáles serían las consecuencias si tan solo la mitad de lo arriba comentado sucediera en otro país que no fuera el nuestro?
Adendum.- Para terminar, otro refrán: “Cuando el cuchillo está sucio hasta los marranos vomitan”. Esto en relación con la lucha que se desata en todos los partidos que buscan ganar las próximas elecciones en 12 entidades. Ya verá usted cuanto lodo se avientan unos a otros.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com