Fue en junio de 2015 cuando el Subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Sergio Alcocer dijo que al gobierno de México no le preocupaba que las declaraciones en contra de los mexicanos en Estados Unidos hechas por el aspirante a candidato presidencial, Donald Trump, tomaran fuerza política en el país vecino.
Nueve meses después y ante un insistente discurso anti inmigrante por parte de Trump, la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Claudia Ruiz Massieu, dijo que el gobierno federal sigue con preocupación la campaña electoral en los Estados Unidos y aseguró que protegerá los intereses de los mexicanos cualquiera que sea el resultado de las presidenciales de noviembre próximo.
“Hemos seguido, primero, con preocupación las manifestaciones que se han hecho de México respecto de nuestra comunidad en Estados Unidos”, diría en una entrevista con un medio de comunicación y al término de una visita en la India, al referirse a las insistentes declaraciones del empresario y candidato republicano Donald Trump sobre los inmigrantes.
Trump ha hecho críticas a los inmigrantes mexicanos en la campaña, incluso propone construir un gran muro entre ambos países para evitar el flujo migratorio.
“Son manifestaciones que estamos seguros que no comparte la mayoría de la población de EU, con la cual tenemos una identidad de valores y de visión del mundo, pero que además reflejan una ignorancia y desconocimiento de lo que es la relación de México y Estados Unidos”, apuntó.
Destacó que la comunidad mexicana, de nacidos en México y emigrados como de mexicano-americanos de segunda o tercera generación, aporta ocho puntos al Producto Interior Bruto (PIB) americano, con más de 600 mil empresas y una relación bilateral que produce “un millón de dólares por minuto”.
Ruiz Massieu afirmó que se trata de una relación bilateral importante, necesaria, intrínsecamente estratégica para el desarrollo de Estados Unidos, para el desarrollo de México y de la región norteamericana”.
