El lunes 15 de febrero se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer Infantil, y, en una ceremonia realizada en las instalaciones de un concurrido cine, diversas autoridades acudieron para ratificar su interés por luchar contra el padecimiento. Actualmente La Paz es la ciudad que puntea en casos de cáncer; la Asociación Sudcaliforniana contra el Cáncer Infantil (SUDCAI) recibe dos pacientes cada mes, y actualmente atiende a 31 niños.
Lorena Romero Murillo, presidenta de la asociación, informó que “son tratamientos muy largos que se requiere de quimioterapia, tratamiento con antibióticos, y pues es nuestra finalidad atender a niños con cáncer de Baja California Sur. Afortunadamente, como ya se ha difundido mucho, que ya tenemos oncólogo-pediatra, hace unos años en todo el Estado no había un especialista, ni una unidad acreditada, ni óptima para el tratamiento del cáncer, entonces ahorita la mayoría de los niños ya están atendidos. La unidad es muy pequeña, yo considero que en unos años van a ser necesarios unos cuartos”, expuso sobre la necesidad y demanda que existe en Baja California Sur.
En la entidad se cuenta con una unidad oncológica certificada, con oncólogos-pediatras, así como Casa Valentina, que ofrece servicio en dos módulos para niños y adolescentes en compañía de sus padres. La intención del trabajo de las instituciones es acercar a los menores con esta enfermedad, a tener un acercamiento a sus familias recibiendo cuidados por parte de ellos.
Entre las actividades de la ceremonia, destacó el testimonio de una joven paciente que ha luchado contra el cáncer, la cual perdió una pierna en su lucha, pero al final logró sobrevivir.
Asimismo, la presidenta de SEDIF, Gabriela de Mendoza, resaltó la importancia de los niños, quienes “son el motor fundamental en la vida”.
Víctor George Flores, secretario de Salud en el Estado, celebró que lo importante es la batalla que “con esfuerzo, sacrificio y tenacidad de estos niños, día tras día están luchando; es una lucha sin descanso, intensa, desgastante y angustiante para estos niños y sus familiares. Ante tal ejemplo, el trabajo realizado no es suficiente, al igual que ellos no podemos realizar complicaciones con la entrega y profesionalismo, como la voluntad que nos imponen estos guerreros”, expuso.
A su vez, con la intención de abatir el rezago educativo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) trabaja contra el cáncer mediante un programa denominado “Aula Hospitalaria”, en el cual se pretende atender a 35 alumnos con algún padecimiento como éste, que les impide asistir a un aula educativa.
Dicho programa fue lanzado en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil y, según Héctor Jiménez Márquez, titular de la SEP, “muy pocas instancias del país han logrado los niveles que nosotros tenemos, en primera instancia optamos por convertir en un centro de trabajo, les dimos clave de un centro de trabajo, empezamos con un reclutamiento, asesorados por una consultoría que domina el tema, le da la parte metodológica; instalamos el ciclo escolar el año pasado, en este 2015-2016 por primer vez el tratamiento el resto es que no pierdan su ciclo escolar”, aseguró.
El programa, que inició en el ciclo 2014-2015, ha tenido muy buena aceptación por parte de los infantes, actualmente se tienen “cuatro aulas operando con cuatro docentes que laboran en turnos matutinos y vespertinos para darles atención; lo sorprendente, dicho por los doctores Altamirano y Ortiz Batanero, es que los niños que hoy salen de quimioterapia, salen de su tratamiento y quieren ir a la escuela, porque tienen pendiente una tarea, el estado anímico les ha cambiado por completo en las aulas, no es un ambiente frio, incluso algunos en plena quimioterapia acuden al aula porque así lo solicitan”, describió Jiménez.
El proyecto se lleva a cabo en coordinación con el Sector Salud, que facilita los espacios de enseñanza y equipamiento, mientras que la SEP aporta los docentes; a través de un clima de participación e interacción, las niñas y niños hospitalizados, han evitado que se produzcan procesos de angustia y aislamiento.
“Las aulas están en el hospital y en promedio hemos atendido 35 niños, no solamente en el tema del cáncer, hay niños con diabetes y enfermedades crónicas, como diabetes infantil, insuficiencia renal, VIH y otros padecimientos graves que obligan a que pasen jornadas grandes y tiempos muy largos en el hospital”, finalizó.