Ante el aumento en el consumo de pescado durante la temporada de cuaresma y la Semana Mayor, personal de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud, realizó la revisión de pescaderías ubicadas en la Zona Centro de la ciudad.
Según el titular de la dependencia, Leopoldo Jiménez, el objetivo de la verificación es constatar tanto la calidad de los productos como la eficiencia de las medidas sanitarias por parte de los encargados de administrar los alimentos. Serán 487 establecimientos – incluyendo tiendas de autoservicio – los que serán revisados en los cinco municipios de la entidad, poco más de 100 corresponden a Tijuana.
Jiménez negó algún reporte de intoxicación por alimentos en lo que va de la cuaresma, así como quejas de parte de la población que vayan en el mismo sentido. El funcionario explicó que la Secretaría de Salud realiza las revisiones correspondientes desde que el producto se encuentra en las embarcaciones, así como su traslado a los centros de distribución hasta llegar al consumidor final.
Entre los principales indicadores para verificar la calidad del pescado se encuentra la correcta refrigeración, así como la limpieza de instalaciones y del personal que tiene contacto directo con el pescado. Hasta el momento no ha habido suspensiones producto de las revisiones.
Por su parte, el Secretario de Salud, Sergio Tolento, aseveró que esas acciones corresponden a un “programa permanente de revisión” de la calidad de los productos que consumen los bajacalifornianos, principalmente durante la cuaresma, por lo que fue en esta época cuando se intensificaron los operativos.
Aumentan ventas de pescado en cuaresma, pero siguen en crisis
En los últimos meses, las ventas de productos de mar – como el pescado y el camarón – se han reducido entre un 40 y un 50 por ciento, señalaron encargados de pescaderías del Centro de Tijuana. Sin embargo, los comerciantes esperan que la cuaresma les ayude a mejorar su situación, aunque solo sea de manera temporal.
Según Brenda García – encargada de uno de los locales -, el encarecimiento del producto ha provocado que muchas de las tiendas se vean obligadas a subir sus precios, para no afectar la economía de sus negocios.
Entre los productos más vendidos se encuentra los filetes cabrilla y chilapia, así como el camarón, que según Blanca – cliente recurrente de las pescaderías -, “ha incrementado horriblemente”, de costar 120 pesos el kilo a 185 actualmente.
Por su parte, Gloria – quien se acercó a comprar filete – señaló que frecuentemente las tiendas “no están limpias” suficientemente, lo que disminuye su interés por la compra del marisco; sin embargo, las festividades religiosas obligan a su familia a consumir esos productos de manera regular durante toda la temporada.
A pesar de la crisis, no se ha reportado el cierre de los establecimientos. Felipe de Jesús García, administrador de una de las empresas distribuidoras, señaló que desde el miércoles 10 de febrero – que dio inicio la cuaresma – las ventas no han tenido el repunte contemplado:
“No han aumentado como esperábamos”, aseveró al ser abordado dentro del local; se espera que dicha circunstancia mejore considerablemente durante la Semana Mayor.