“Esta organización no tendrá los vicios ni prácticas antidemocráticas de los otros partidos”, expuso en febrero del año pasado Gabriel Santillán Roque, uno de los dirigentes del entonces partido en proceso de obtener registro estatal, el Partido Municipalista de Baja California.
Los fundadores de ese organismo exhibieron sus diferencias a golpes, cachetadas e insultos en el seno del Consejo Electoral.
El ultimo “round” lo sostuvieron la tarde del miércoles 24 de febrero, durante la sesión pública de la Comisión de Régimen de Partidos Políticos y Financiamiento que mal dirige el consejero Daniel García, a quien incluso, sus propios compañeros señalan de tener conflictos de intereses ante el problema.
De igual forma se sabe que el ex consejero electoral Jaime Vargas fue el responsable del registro del Partido Municipalista junto con el actual representante de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), Arturo Romero Arizpe, quien anteriormente se desempeñó como jurídico del Instituto.
Las omisiones de los consejeros terminaron en bofetadas y trifulca. De acuerdo a datos oficiales, este año corresponderán al Partido Municipalista 3 millones 191 mil pesos de prerrogativas, 2 millones 378 mil pesos de monto anual y713 mil pesos por financiamiento ordinario.
En la sesión del miércoles pasado se discutía un dictamen de la Comisión relacionada con el cumplimiento de los requisitos legales para elegir a las dirigencias; el dictamen ordenaba que se repitieran las asambleas, debido a que no se habían efectuado en las sedes agendadas oficialmente.
Gabriel Santillán Roque, representante en el Consejo Electoral del Partido Municipalista y uno de los principales fundadores de la organización, explicó que la sede se cambió “por una situación de movimientos subversivos que se miraron desde antes”, explicando además que solo quedaron con sus derechos a salvo: “los consejeros que no se afiliaron a otro partido, ni participaron ene lecciones internas de otro partido”.
Desde el área del público le empezaron a cuestionar y a soltarle golpes en el rostro, Santillán respondió con patadas y arrojó un vaso con café. .
La sesión tuvo que ser interrumpida y se concluyó de manera privada, aprobándose el dictamen en cuestión. Al día siguiente, en las instalaciones del Instituto Estatal Electoral, lucieron vigiladas por agentes de Seguridad Pública Municipal.
Gabriela Soberanes Eguía informó que ya se ha pedido el apoyo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y agentes de esa corporación estarán “monitoreando” las instalaciones del organismo.
Incluso el Partido Encuentro Social, en voz de su dirigente estatal, Luis Moreno, hizo un llamado a la cordialidad y a las autoridades electorales a no permitir el caos y las confrontaciones violentas.
