Feligreses recibieron al Papa a su arribo a la Basílica de Guadalupe, en donde oficiará su primer misa multitudinaria en nuestro país.
A las 4:43, a bordo del papamóvil, el máximo representante de la Iglesia católica llegó al recinto.
Antes, en el Palacio Nacional y en la Catedral Metropolitana, el Sumo Pontífice criticó que los privilegios de unos pocos han creado un terreno “fértil para la corrupción, el narcotráfico, la violencia”, entre otros problemas sociales, y exigió a los obispos tener una actitud activa ante los mismos.
Pasadas las nueve de la mañana, el Francisco llegó al Palacio Nacional para la ceremonia oficial de recepción luego de un recorrido de 14 kilómetros en medio de gritos de entusiasmo de miles de mexicanos que lo aguardaban.
Fue recibido por el Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera.
El Presidente Enrique Peña Nieto resaltó la coincidencia de puntos de vista al asegurar que “las causas del Papa son también las causas de México” y destacó que el hecho de recibir a un pontífice por primera vez en el Palacio Nacional es “reflejo de la buena relación entre México y la Santa Sede”.
En su discurso, Jorge Bergoglio sostuvo que el “futuro esperanzador se forja en un presente de hombres y mujeres justos, honestos, capaces de empeñarse en el bien común, este ‘bien común’ que en este siglo XXI no goza de buen mercado”.
Poco después de hacer un llamado a los mexicanos a evitar actitudes que pueden conducirlos hacia el narcotráfico y la corrupción, el Papa subrayó que los pastores no pueden asumir sólo “condenas enérgicas” frente a la gravedad del fenómeno.
También pidió a los religiosos que acompañen a los millones de migrantes que “hoy viven en la diáspora o en tránsito, peregrinando hacia el norte en búsqueda de nuevas oportunidades”.
Y urgió a los obispos mantener la unidad.
“Si tienen que pelearse, peléense, si tienen que decirse cosas, se las dicen, pero como hombres, en la cara […]. Pero mantengan la unidad del cuerpo episcopal”, señaló en el único momento que improvisó en su discurso.
A la 1 de la tarde, el Santo padre se trasladó a la Nunciatura en un sencillo vehículo Fiat cerrado. Con información de Sin Embargo
El recorrido
La tarde de hoy sábado el papa Francisco partió de la Nunciatura Apostólica rumbo a la Basílica de Guadalupe, en un recorrido que durará unos 45 minutos.
En la sede religiosa se observan largas filas de personas en los accesos y calles cercanas, la mayoría con boleto en mano, para escuchar la primera misa del Papa Francisco en México.
La Basílica de Guadalupe, abrió desde muy temprano sus puertas para recibir a los fieles católicos y al pontífice, quien previamente pidió a los mexicanos que lo dejen “un ratito solo” con la Virgen del Tepeyac. “Es el favor que les pido, ¿me lo van a hacer?”.
El Paseo Zumárraga, las calles Allende e Iturbide, así como las calzadas de los misterios Guadalupe, lucen plagadas de curiosos, turistas y sobre todo de católicos.