De Trez en Trez
…Ni tanto que no lo alumbre”. Así completaba mi siempre sabia abuela el popular refrán cuando había que actuar con medida, con precaución y, sobre todo, con prudencia en ciertos asuntos un tanto peliagudos.
Durante la visita del Papa Francisco a México que recién concluyó, representantes de gobiernos federal, estatales y municipales, diputados, senadores, gobernadores, dirigentes partidistas de todos colores y sabores, el propio “Enriquepeñanieto” y las figuras principales de su gabinete, así como personajes importantes de la sociedad civil, fueron ahora sí, “más papistas que el Papa”.
Ellos y otros más, de plano se olvidaron del refrán ya comentado y dieron rienda suelta a su oportunismo político al que disfrazaron de “espiritualidad”, saludos hasta en tres ocasiones, besos al anillo papal, apretones de manos, y no podían faltar las famosas “selfies” subidas a las redes sociales; hasta en el mismo acto oficial en Palacio Nacional algunos pidieron bendiciones del Sumo Pontífice, quien con mayor cautela y recato, respondió solo con saludos pero se guardó las bendiciones.
Por cierto, y hablando en términos beisboleros, la publicitada visita de Francisco, ahora sí que resultó toda una jugada de “doble play”, pues se dijo que era una de carácter pastoral pero que al mismo tiempo revestía carácter de una visita de Estado, y como tal fue recibido por el presidente de la República y su gobierno en pleno, quienes luego se hicieron presentes en la misa de Francisco en la Basílica de la ciudad de México para recibir la comunión.
¿De verdad habrán hecho un examen de conciencia? ¿Experimentarían dolor de corazón? y sobre todo, ¿se arrepintieron de sus pecados? ¿Tendrán el propósito de enmienda? ¿Cumplirán su penitencia?
Habrá que recordar, que el artículo 40 Constitucional establece la forma de gobierno de nuestro país: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal…” pero al parecer, el laicismo les “valió un soberano cacahuate” a quienes dicen gobernarnos, dan trato preferencial a una religión, usan recursos humanos y gastan dinero en la visita de Francisco y se voltean la chaqueta cuando les conviene.
Por otra parte, el Papa Francisco se vio muy leve, menos directo que en otras ocasiones, prefirió no ahondar en la problemática nacional y abordar los temas nada más “por encimita”, sin comprometer ni criticar en forma directa la actuación de los gobiernos anfitriones.
Habló sí de la violencia, de la corrupción, del narcotráfico, de los asesinatos, de la pobreza y marginación, de la impunidad, de la riqueza (pero no la del Vaticano), de la ostentación, pidió perdón a los pueblos indígenas pero no pasó más allá de bonitas y pegadoras frases.
Sin duda, faltó una referencia precisa a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y con ellos a todas las víctimas de la violencia por el narcotráfico, tal vez una reunión con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos y, de pasadita, pues solicitar su perdón y asegurarles que habrá justicia y no más encubrimiento, no más impunidad. Pero no, hasta el martes por la tarde-noche no había nada de eso.
De los medios, pues ya ni hablar; horas y horas de trasmisión, páginas y páginas de notas, comentarios, análisis, comentarios al por mayor; por el rumbo del Ajusco se vio y escuchó más gritón a su conductor estrella de noticias, en tanto Televisa sacó provecho de la casi exclusividad y la mancuerna López Dóriga–Valentina Alazraki, hicieron gala de su retorcido colmillo; por cierto, “el teacher” no perdió oportunidad para tirarle “ladrillazos” al obispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera y su “larga cola”, y también al INE y sus spots electoreros.
En fin, como ya comentamos, todo volverá a “la normalidad”. Los problemas que no aquejaban “antes de Francisco” ahí estarán “después del Papa”, pues no hay capacidad ni voluntad por parte de los que dicen gobernar, los pueblos indígenas continuarán casi ignorados, la corrupción imbatible, los niños músicos y cantores en coros monumentales seguirán su vida de siempre en sus comunidades rurales, si acaso con sus coloridos trajes que estrenaron.
Ya lo afirmamos la semana anterior: Existe “basura” que no se puede ocultar bajo la alfombra… aunque sea la que pisó el Papa.
P.D.- Para despedir a Francisco, en Ciudad Juárez, Chihuahua, de nueva cuenta el gabinete en pleno encabezado por “Enriquepeñanieto”… ¿Laicismo? ¿Qué es eso?
P.D.2.- Aun así, hay que reconocer el liderazgo carismático que tiene Francisco. Sin duda hay cuestiones político-religiosas que no son para el consumo público…
Adendum.- 49 muertos es un precio muy caro de pagar para darse cuenta de lo que sucede en muchos penales de México. Hoy le tocó al “Bronco” y a Topochico…
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com
