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lunes, septiembre 30, 2024
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La visita del Papa, Moreira, el caviar y otras pendejadas

Voy a tocar varios temas, por su actualidad, independientemente que después pueda analizarlos por separado.

Quiero empezar este artículo diciendo que no soy ateo, agnóstico ni marxista. Que soy cristiano, que creo en Jesús, como mi salvador, que creo en el perdón de los pecados, la resurrección y la vida eterna. Creo en el amor y en la misericordia. Lo quiero aclarar por lo que voy a comentar a continuación.

Me parece verdaderamente aberrante y criticable que el Presidente haya puesto el gobierno a la disposición del Papa y de la Iglesia católica. El Presidente, en un intento, creo yo, de hacerse simpático a los mexicanos y recuperar la empatía perdida, fue a misa, se confesó, comulgó y mandó a todos sus secretarios a seguir al Papa por donde éste viajó, para servirlo mejor.  Se le olvidó al Presidente que es jefe de un  estado laico. Que no todos los mexicanos son católicos ni guadalupanos como falsamente él afirmó ante el Papa. Si es cierto, el pueblo mexicano mayoritariamente es católico, pero el Presidente también gobierna para evangélicos, judíos, musulmanes, budistas o de otras religiones, o de muchos que no creen en ninguna ni en Dios.

Creo que una cosa es la cortesía política, el protocolo diplomático e incluso la simpatía personal y otra es la subordinación de un gobierno laico al jefe del estado papal. Era tanto el entusiasmo por agradar, que dicen los cardenales que el gobierno quiso expropiar al Papa para sus propios objetivos, afortunadamente el pueblo católico, con su fe inmensa, su cordialidad y su entusiasmo, se le entregó al Papa, independientemente de las terribles y exageradas medidas de seguridad. Al final el Presidente no consiguió sus objetivos, pero ése será otro tema.

Otro aspecto vinculado con la visita, fue que el Papa sostuvo, sin mayor argumento, como bula papal, que a los indígenas se les despojaron sus tierras y les pidió perdón. Me parece bien, yo apoyo los acuerdo de San Andrés, creo que hay mucho por hacer en la materia indígena; pero al Papa le faltó decir quiénes fueron los que despojaron las tierras, a nuestros indígenas: ¿Los españoles, apoyados en el tratado de Tordesillas de 1494, avalado por el Papa Borgia, que le otorgó a los Reyes de España los territorios descubiertos como sus propiedad? ¿O los encomenderos españoles, apoyados por la iglesia católica española, a quienes se les entregaron en custodia cientos de miles de mexicanos prehispánicos para que los evangelizaran? O fue la Santa Inquisición, implantada en México en 1520, por Hernán Cortes antes de la caída de Tenochtitlan, quien persiguió a todos los nobles mexicanos, los pocos que dejaron vivos, acusándolos de idolatría para quedarse con sus tierras, como el célebre caso de Nuño Beltrán contra Caltzontzin, jefe de los tarascos. Eso no lo aclaró el Papa, dejó como crítica el despojo; pero, pareciera que son personajes modernos los despojadores.

Creo que el Papa debía a los indígenas un mea culpa más claro y el perdón debió haberlo sido solicitado por todos los atropellos de más de cinco siglos llevados a cabo por la iglesia católica.
Otro tema. Nos acabamos de enterar que Moreira fue defendido hasta con las uñas con el apoyo de toda la diplomacia Mexicana, la Procuradora General de la República y hasta el bolero de los Pinos. Claro, no podían dejar a Moreira en la cárcel ni que fuera condenado, ¿porque fue Presidente Nacional del PRI? Sí, claro, pero lo más importante, del gobierno de Coahuila salió el dinero para apoyar la campaña de Peña a la presidencia de México, de ahí la defensa a ultranza del ex gobernador,

Otros de cinismo y corrupción. El Secretario de la Función Pública Federal, que por cierto jurídicamente no existe, porque fue desaparecida de la Ley, defendió que era legal que los funcionarios mexicanos coman caviar, salmón y beban champagne, ¿habrase visto tanto cinismo? Sí, que coman, pero con su dinero, no con el de los mexicanos. O como la torpe consejera del órgano electoral local de Baja California, quien dijo que se subieron el sueldo a 120 mil pesos al mes, “porque nuestro estado es muy rico”. O como la pensión vitalicia de los magistrados de Baja California. ¿Que nuestro Congreso está pintado o qué? Porque a él le corresponde, al aprobar el presupuesto anual, decidir los sueldos de los funcionarios públicos. No deben ser cada funcionario o cada órgano quien decida autónomamente, sino que ellos proponen al Congreso y éste decide finalmente, en representación del pueblo. Pero parece que estamos en un gobierno Montessori, cada quien hace lo que le da su gana.

Amador Rodríguez Lozano, potosino radicado en Baja California. Fue Senador, Diputado Federal y Ministro de Justicia del Estado de Chiapas.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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