El siguiente paso que tomaría el gobierno federal para concretar una reforma que privatizaría los servicios de salud pública y seguridad social, sería el modificar los sistemas de pensiones y jubilaciones, se informó a ex trabajadores de las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana.
Miembros del Comité de Lucha de Jubilados de Tijuana, escucharon la exposición de Ismael Bautista, líder y fundador del Movimiento Nacional del Trabajo del IMSS, quien ha denunciado un desmantelamiento de la institución para facilitar el paso a la iniciativa privada.
“El derecho a la salud, es muy delicado lo que está a punto de perder el país”, declaró Bautista, alegando que a través de decretos publicados de manera poco transparente en el Diario Oficial de la Federación (DOF), es que se ha introducido el intercambio de servicios entre instituciones y la universalidad de los mismos en las instituciones de salud pública, de manera que todas las clínicas del IMSS, ISSSTE y de la Secretaría de Salud (SSA) ofrecerían los mismos tratamientos y operaciones, por lo que desaparecerían las especialidades.
A los jubilados se les comentó que para la entrada del Sistema Universal de Salud es que se ha descuidado a la institución, no proveyéndole el gobierno federal de insumos, instrumental y personal médico capacitado, lo que ha derivado en recetas médicas sin surtir debido a la escasez de medicamentos y al aplazamiento de cirugías y estudios clínicos.
Bautista lamentó que sean los trabajadores activos del IMSS quienes resulten señalados por el deficiente servicio que se presta en esta institución, añadió además que el gobierno federal acusa a los jubilados y pensionados de ser los causantes de la falta de recursos económicos, con lo que justificarían ante la sociedad los cambios a esquemas de pensiones, para reducir y homologar los montos a que tienen derecho ex trabajadores y pensionados.
Adelantó, que la apatía contra los trabajadores permitiría al gobierno federal realizar estas acciones sin causar rechazo por parte de la sociedad mexicana, lo considera, será distinto si se dan a conocer las implicaciones de la privatización de la salud para la generalidad de la población, en que personas mayores de 65 años y con enfermedades crónico-degenerativas no serán atendidos en instituciones públicas ni asegurados por no resultar rentable a las financieras.
Mediante la subrogación de servicios y la presencia de instituciones de crédito al interior de las clínicas públicas, ofreciendo pólizas de seguro médico, es que la iniciativa privada ha comenzado por infiltrarse al IMSS, institución de gran importancia para los mexicanos, afirmó Bautista, al ofrecer alrededor de 450 mil consultas diarias y lo mismo en estudios, así como practicar 4 mil cirugías.
Dicha información se compartió a los jubilados con el propósito de que, a título personal, emprendan las acciones legales correspondientes para evitar afectaciones a sus derechos.