A más de un año de la promesa que les hicieran a familias de la colonia La Pasión y otras de la ciudad de La Paz, hoy la posibilidad de contar con una vivienda digna parece un sueño cristalizado tras diversas manifestaciones.
En su momento, la organización Antorcha Campesina denunció que había la promesa de otorgar viviendas a los ciudadanos afectados por el huracán “Odile” y por un incendio que consumió diez viviendas, tras cubrir un pago de 10 mil pesos, el cual se comprobó a través de un recibo que exhibe el concepto de “Pago total de aportación del Programa de Unidad Básica de Vivienda”, realizado el 22 de diciembre de 2014. El compromiso fue iniciar la construcción de vivienda en enero de 2015, pero se dio un año después del compromiso firmado con la entonces alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán.
El pago fue realizado ante la Tesorería General del XIV Ayuntamiento, por lo que Júpiter Tapia, dirigente estatal de Antorcha Campesina, reconoció que “el gobierno o la administración anterior no pudo y seguimos esperando, todos sabemos que varias de las familias que fueron beneficiadas, son de las afectadas por ‘Odile’ y desde aquel momento se había prometido un apoyo, no se había podido concretar y, para remachar el clavo, también fueron afectadas por la quemazón de las casas, en el incendio que se dio en noviembre de 2014”.
Recordando la tragedia de aquel 6 de noviembre de 2014, las familias lo perdieron todo en un incendio provocado, como don Jesús Jiménez López; en aquel momento todo su esfuerzo fue reducido a cenizas y, con lágrimas en los ojos, expresó: “Duele, porque madera, la vamos juntando, pero ya perdido todo sí duele”.
El Ayuntamiento de La Paz colocó la primera piedra de lo que será la construcción de 107 viviendas en La Pasión y otras colonias de la capital, con una inversión total de 14 millones de pesos.
Aunque los compromisos ya no significan lo mismo, algunos vecinos, como Rufina Silva Torres, ya no le creen a los funcionarios públicos, pues “todos dicen que les van a dar, pero yo no tengo ninguna confianza de que a mí me vayan a dar nada. El gobernador dijo que nos iban a dar prioridad y era pura mentira, le dio a la gente que ni siquiera sufrió nada, y la que estamos sufriendo, no nos han dado nada”, lanzó.
Por su parte, Júpiter Tapia comentó que los recursos que los ciudadanos aportaron para adquirir una vivienda no se perdieron, ahora se aplicará en la construcción de la vivienda y solo les queda confiar en los funcionarios públicos, pues “en esta administración se va a ejecutar y aterrizan ya los recursos, y nos da mucho gusto porque estas familias que habían sido afectadas, que aportaron sus 10 mil pesos, finalmente se va a dar inicio con la obra de estas 50 viviendas”.
Ciudadanos de La Pasión y otras colonias de la ciudad aguardaron por más de un año, tras las promesas que hicieran las administraciones anteriores, solo esperan que la actual verdaderamente cumpla con los compromisos adquiridos con los pobladores, aunque se pensaba que las viviendas serían de 140 mil pesos cada una. Armando Martínez Vega, alcalde de La Paz, aclaró que no es así: “Inicialmente en La Pasión estamos entregando alrededor de 40 construcciones de vivienda que contempla dos pequeños cuartos, un baño, un área de cocina con un valor de 132 mil pesos; tenemos un total de 107 viviendas para el municipio de La Paz que están repartidas en 22 colonias de la ciudad”.
Estos trabajos se hicieron no por la voluntad política, sino por la presión que ejercieron ciudadanos afectados a más de un año sin solución. La lucha por el bien común es como se llegó a la meta, “gracias a la insistencia de un grupo de vecinos de esta colonia que ha estado insistiendo desde la administración anterior, y ahora con la administración actual, una vez que tomaron posesión estuvimos yendo en comisiones continuamente, sin perder la fe, sin perder la confianza, sobre todo en la organización de la gente”, reiteró el líder antorchista.
El problema inició por la falta de atención y voluntad de los funcionarios públicos, prácticamente dejaron que el trámite expirara y fue el Cabildo entrante el que pudo continuarlo, al punto de que se defraudara a ciudadanos con 10 mil pesos. Así se pudo atender “por un reclamo de una aportación de ciudadanos de esta colonia, un pequeño anticipo que habían hecho, no se les había atendido y hoy estamos dando continuidad gracias al apoyo de regidoras y regidores; rescatamos en el mes de diciembre un recurso que estaba a punto de perderse, hoy lo estamos direccionando en una parte tan sensible como es la vivienda, y en las colonias donde más requieren la atención del tema de vivienda”.
El pacto firmado entre ciudadanos y funcionarios públicos se convirtió en un compromiso del Ayuntamiento de La Paz y, una vez que recibieron dinero de la población afectada, se convirtió en una obligación que estuvo a punto de convertirse en fraude.