26.2 C
Tijuana
martes, octubre 1, 2024
Publicidad

Élmer Mendoza y “el juego del poder”

“Quise hacerle un homenaje a Álvaro Blancarte”, refiere el narrador a ZETA sobre su nueva novela “Besar al detective”

“Por causas de fuerza mayor, Élmer Mendoza no se presentará”, rezaba un aviso de última hora en el Auditorio Juan Rulfo durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) de 2014, donde estaba prevista la presentación “Mil jóvenes con Élmer Mendoza” el 4 de diciembre.

Siempre puntual, era extraño que el autor faltara a una de sus presentaciones, incluso al siguiente día, 5 de diciembre de 2014, aparecía anunciado en el programa literario el conversatorio “De Dublín a Culiacán, diálogo entre John Connolly y Élmer Mendoza”, evento al que por supuesto también se colgó la misma advertencia en la entrada del Salón 5 de la Expo Guadalajara; sus cientos de lectores que lo esperaban en la FIL tuvieron que esperar otra ocasión para escucharlo.

Muy pocos sabían entonces que el escritor había sufrido un infarto y que había sido operado del corazón en noviembre de 2014; por supuesto, la recomendación médica para el narrador era reposo absoluto, nada de viajes ni de entrevistas.

Poco habla Élmer sobre aquel episodio donde deambuló entre la vida y muerte, no obstante, luego de cuatro meses de su infarto retomó poco a poco su agenda; y un año y dos meses después de su operación platica con el reportero de ZETA:

“Estaba en la etapa de la revisión de ‘Besar al detective’. Yo duro muchos meses en revisar, releo mucho, quito, pongo, en eso estaba. Me infarté en noviembre (2014) y volví al trabajo en marzo (2015), volví pero trabajando poquito; así: diez minutos, luego quince”, contesta Élmer con una voz serena, suave, pausada, firme.

“Mi médico me dijo ‘no te aceleres’. ¡Imagínate!, no trabajos de grandes lapsos, no podía trabajar durante 30 minutos, pero lo conseguí, afortunadamente”.

 

“Espero haber agudizado mi sentido de observación”

Durante la entrevista con el reportero de ZETA la mañana del 29 de enero en el lobby del Hotel Palacio Azteca de Tijuana, Élmer Mendoza se mostró “muy contento” porque “Balas de plata” (Premio Tusquets Editores de Novela 2008), empezó a circular en Estados Unidos traducida por Mark Fried como “Silver bullets”, bajo el cuidado editorial de Quercus (en Reino Unido la publicó MacLehose Press).

“El 5 de enero entró ‘Balas de plata’ a las librerías de Estados Unidos, solo había circulado en Reino Unido; ahora empezó a circular en Estados Unidos, han hecho una portada especial muy mexicana, la tradujo Mark Fried, estoy muy contento por eso, me da mucho gusto”, refirió Élmer mientras confiesa al reportero que un día antes compró dos ejemplares en inglés de su propia novela en San Diego, California, para presentarlos durante el Festival Internacional de Escritores en San Miguel de Allende.

¿Te cambió la vida el estar al filo de la muerte?

“Te obligas a una serie de reflexiones y hay como una primera parte donde todas las reflexiones son sobre el pasado, sobre lo que has hecho, cómo se ha hecho, las personas que estuvieron ahí, las personas con las que tuviste buenos y malos momentos, hay una larga reflexión sobre eso hasta llegar al estado en que estás, por qué estás ahí, porque estuviste a punto de morir.

“Y después de eso hay como un proceso más lento, bueno, si tiene uno oportunidad de vivir más años: ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo los voy a vivir? Y para mí eso es como una parte digamos que enriquece la visión que tengo de la vida, porque a finales del año pasado dije ‘tengo que acelerar, porque si no, no voy a alcanzar a sacar todo lo que he pensado hacer mientras viva’.

“Pero digamos que ahora en diciembre y lo que va del año (2016) he pensado que no tengo por qué tirarme a matar, como dirían, sino hay que llevar la vida tranquila, hay que llevar la vida apacible, hay que apostarle a la paciencia; lo comenté con el médico y me dijo que sí, que tenía que ser así, que porque también mi corazón es muy sensible, un exceso de adrenalina podría afectarme.

“Tengo en el primer semestre de 2016 una agenda muy intensa, lo pienso llevar suave, hacerlo bien, hacer mejor las cosas que como las he venido haciendo, es decir, apostarle todo a la escritura que es mi especialidad”.

¿Esto determina el enfoque sobre cómo abordar la escritura?

“Fíjate que es muy buena pregunta. Estoy por verlo. Hasta ahora, lo que he podido trabajar, que no ha sido mucho, no lo alcanzo todavía a detectar. Terminé de revisar ‘Besar al detective’ en ese proceso y era la parte cuando yo tenía prisa, cuando temía que me fuera a infartar otra vez y quedar ahí, ‘debo terminar rápido’ y lo aceleré un poquito, al final creo que la novela quedó bien, pero ahora sí estoy como en el estado de irme despacio. Lo que espero con esta experiencia es haber agudizado mi sentido de observación, sobre todo los seres humanos y poder crear personajes más intensos todavía, que los que tengo”.

elmer mendoza

El regreso del “Zurdo”, homenaje a Álvaro Blancarte

Luego de su reposo obligatorio entre noviembre de 2014 y marzo de 2015, Élmer Mendoza regresó con “Besar al detective” (Literatura Random House, 2015).

Por recomendación e invitación del maestro Álvaro Blancarte a Baja California, Mendoza presentó “Besar al detective” ante poco más de 120 personas congregadas en la Sala Federico Campbell del Centro Cultural Tijuana (CECUT) el jueves 28 de enero y sábado 30 del mismo mes en el estudio “La Panocha” en Tecate del pintor sinaloense, ante poco más de 30 invitados.

A propósito del taller y algunos personajes que figuran en alguna parte de “Besar al detective”, como Sergio Rommel, Gabriel Adame y por supuesto, Blancarte, la pregunta de rigor para Élmer Mendoza fue si había la intención de homenajear al pintor sinaloense radicado en Tecate concediéndole momentos cruciales en la novela:

“Sí, absolutamente. Yo estuve ahí presentando un libro, ya no recuerdo cuál, y me impresionaron las atenciones de los que son personajes en la novela, Adame, Rommel y de Álvaro, y les pedí permiso para usarlos para los personajes, para hablar un poco de Blancarte, dijeron que sí. Después fue como, digamos, no citarlos nada más, sino meterlos en acción.

“Yo quise hacerle un homenaje a Álvaro Blancarte. Yo creo que Blancarte da el perfil para encarar a cualquier persona por violenta que sea, sea de la policía o de los delincuentes, entonces eso me gusta de él, es un hombre que no se iba a arredrar como no se arredra en el personaje, pero básicamente yo necesitaba hacerle un homenaje a Álvaro por la larga amistad que tenemos, siempre tan cálido conmigo”, reconoció el novelista en entrevista con ZETA.

Y el sábado 30 de enero, durante la presentación editorial en “La Panocha” de Tecate, entre los majestuosos cuadros de Blancarte de célebres series como “Una perra llamada la vaca”, “Barroco profundo”, “Los matéricos” y “Kaimansutra”, además de diversas obras de “Divas” y “Los Monitos Curados” de Gabriel Adame, Élmer reconoció:

“El pintor es admirable, me impacta su obra y aparece en la novela como un homenaje a Álvaro Blancarte”.

“Besar al detective” es la cuarta novela protagonizada por el detective Edgar “El Zurdo” Mendieta, que Élmer Mendoza popularizó con “Balas de plata”, “La prueba del ácido” (Tusquets, 2010) y “Nombre de perro” (Tusquets, 2012).

 

La novela negra y las estructuras del poder

En “Besar al detective”, Élmer Mendoza entrega una novela policíaca donde, además de la historia protagonizada por el detective “El Zurdo” Mendieta en medio del crimen organizado, el género es intervenido por la maestría del autor, su riqueza del vocabulario empleado, los dichos propios de Sinaloa, la música, la tensión, el tono, el ritmo, la poesía.

¿Piensas en los clichés de la novela policíaca al momento de escribir?

elmermendoza8“Pienso que yo lo puedo hacer mejor. Cuando tú piensas eso, no te importa el cliché, porque si vas al fondo la novela policíaca se mueve en clichés y, si te fijas en eso, te restringe y no podrías, te paralizaría; yo parto de que yo lo puedo hacer mejor”.

Luego de 100 años, sigue habiendo críticas para quienes escriben novela policíaca porque lo consideran todavía un “género menor”…

“Me da pena, porque muchas de las críticas parten de gente que realmente no se ha ocupado del género. O sea, yo creo que cualquier crítica ayuda a mejorar el género, pero tienen que leerlo; es decir, si a mí me dicen que ‘tus novelas son malas’ porque el detective hace cosas, no es cierto; mis novelas son una propuesta estética que implican ritmo narrativo, lenguajes, trabajo con los planos, los tiempos. O sea, no es nada más la anécdota o la trama policíaca, hay muchísimas cosas en mis novelas que eso igual me lo han dicho los críticos.

“Si alguien lo descalifica a priori, pues no me preocupa; si una persona tiene voz que no se ponga a hacerlo para criticar un género que está creciendo muchísimo y que es el género que tiene más lectores en el mundo, eso es por algo, porque es como descalificar al 90 por ciento de los lectores y llamarlos imbéciles, y yo no creo que lo sean, ‘ah, leen pura cosa menor’; no”.

Queda la sensación que uno de los grandes temas en “Besar al detective” es el inmenso poder del crimen organizado, es decir, la novela negra como género para tratar temas fundamentales y universales como el poder…

“Yo trabajo básicamente las tramas, pero las tramas tienen que tener una razón con correspondencia en la realidad, y es ahí donde entra lo que es el juego del poder, lo que es la inmensa organización de la delincuencia del mundo, es algo increíble.

“Y en México, yo creo que las bandas de los cárteles tienen mucho poder, y yo no me trago eso de que la DEA no está controlada, yo creo que sí; yo creo que el FBI no tanto, por eso un personaje de mi novela, Morrison, es del FBI. Es un poder inmenso y, además, un poder social.

“Tú ves lo que ha pasado después de la fuga y después de que han atrapado al líder del Cártel de Sinaloa, todo lo que ha desatado, todo lo que ha despertado, todos los días está en los medios, en los medios electrónicos, en las redes sociales, en los medios escritos. Y yo digo, cómo es posible, qué clase de sociedad somos que le damos tanta importancia a esto, qué soñamos, cuál es nuestra esperanza, si estamos clavados varias semanas con ese señor que se fugó y que ya lo atraparon, qué nos pasa; entonces, yo lo relaciono con que ahí hay una estructura de poder muy gruesa”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas