En su visita al Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3 en Ciudad Juárez, Chihuahua, el Papa Francisco dijo a los reclusos que “luchen por revertir las situaciones que general más exclusión”
El Papa Francisco se reunió este día con internos donde manifestó que el problema de la inseguridad no se agota encarcelando “sino que es un llamado a intervenir afrontando las causas estructurales y culturales que afectan a todo el entramado social”.
“A veces pareciera que las cárceles se proponen incapacitar a las personas a seguir cometiendo delitos más que promover los procesos de rehabilitación que permitan atender los problemas sociales, psicológicos y familiares que llevaron a una persona a determinada actitud. El problema de la seguridad no se agota solamente encarcelando, sino que es un llamado a intervenir afrontando las causas estructurales y culturales de la inseguridad, que afectan a todo el entramado social”, dijo el Obispo de Roma.
El Pontífice pidió a los reos del penal de Juárez hablar con los suyos y contarles su experiencia, y así ayudar a frenar el círculo de la violencia y la exclusión. “Quien ha sufrido el dolor al máximo, y que podríamos decir experimentó el infierno, puede volverse un profeta en la sociedad. Trabajen para que esta sociedad que usa y tira no siga cobrándose víctimas”, dijo.
Francisco dijo que la reinserción no comienza en las paredes de los centros penitenciarios, sino en las calles de la ciudad. Habló de un sistema “de salud social” que busque no contaminar las relaciones sociales. “Un sistema de salud social que procure generar una cultura que actúe y busque prevenir aquellas situaciones, aquellos caminos que terminan lastimando y deteriorando el tejido social”.
“La reinserción social comienza insertando a todos nuestros hijos en las escuelas, y a sus familias en trabajos dignos, generando espacios públicos de esparcimiento y recreación, habilitando instancias de participación ciudadana, servicios sanitarios, acceso a los servicios básicos, por nombrar sólo algunas medidas”, dijo el Obispo de Roma.
El Papa Francisco cierra este miércoles su viaje a México. Después de visitar el penal, el Pontífice hará una parada en la frontera de Texas, en un momento en el que la inmigración es un tema clave en la campaña presidencial estadounidenses.
Su visita culmina con una misa multitudinaria al aire libre que se retransmitirá en varias pantallas gigantes al otro lado del río Bravo en el Sun Bowl Stadium, donde las autoridades estadounidenses esperaban un público de al menos 30 mil personas.
La migración es un tema importante para Francisco. En el pasado ha pedido que los países den la bienvenida a los que huyen de la pobreza y la opresión, y ha criticado lo que describe como “globalización de la indiferencia” hacia los migrantes. ZETA/SinEmbargo