La tradicional lotería mexicana le han dado un uplift, o renovación, y ahora existe la “narcolotería”, con las fotografías y nombres o apodos de los protagonistas de esta subcultura.
Y los encargados de promocionarlo al mundo virtual resultaron ser los cantantes de música regional mexicana: Larry Hernández y Lupillo Rivera.
“Bueno pues ya estamos listos para jugar a la lotería”, dice Larry en un video perteneciente a su canal de YouTube ante la aprobación de Lupillo.
Los dos están acompañados de un tercero cuyo rostro no se alcanza a ver por su gorra en color negra que lo tapa muy bien.
La mesa en la que juegan muestra varios billetes, de 100 dólares en su gran mayoría encima de otros de 20 dólares, y con rebanadas de limón, que usualmente se usan para tomar alcohol.
Larry es el encargado de leer los nombres que aparecen en las cartas como Pablo Escobar, “El Chapo”, Ramón Arellano, “La Tuta”, “La China”, “El Señor de los Cielos”, “El Tigrillo”, “El Muletas”, Lamberto Quintero, “La Barbie” [Edgar Valdez Villarreal], “El Chapo” [Guzmán], [Ismael] “El Mayo” Zambada, “La China” y hasta San Judas Tadeo.
“Todos se parecen, viejo”, dijo Larry.
“Sí, es lo que estoy viendo“, responde Lupillo.
Entre bromas y frases mexicanas se burlan de ciertas cosas y hasta de sí mismos pero tampoco logran ocultar su sorpresa al ver el nombre de la que podría ser la más reciente integrante de este peculiar juego.
“La Reina del Sur”, dice Larry mientras juega con dos tarjetas.
“Válgame Dios”, agrega Lupillo entre risas ante la fotografía de Kate del Castillo.
Y así los amigos siguen leyendo las cartas, hasta que el primero llene su tarjeta, o planilla, y gane todo el dinero.
“Ahí está, ya ch@#$”, dice Lupillo al cubrir su única tarjeta.
El ganador resultó ser “El Toro del Corrido”, quien festeja con su famosa risa ante la petición de Larry de jugar una vez más pero la lotería regular y él junta su atractivo motín.
“Usted, ¿por quién iba, señor sicario?”, cuestiona Larry al tercer jugador.
Y los tres proceden a festejar tomando un trago de una bebida que parece tequila, al que Larry se niega a tomar como parte de su nuevo estilo de vida en la que se ha alejado de tomar alcohol. ZETA/SinEmbargo
