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martes, octubre 1, 2024
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Bajo la alfombra…

De Trez en Trez

1.- La práctica no cambia; recuerdo que cuando niño, de repente me encontré con cuadrillas de trabajadores en la zona centro de la ciudad, en el parque 18 de Marzo de la colonia Morelos, en las calles principales de aquella pequeña Tijuana con pocos habitantes, llena de baches y con escaso pavimento en sus calles.

Los trabajadores pintaban señalamientos, barrían el polvo, el cuartel de aquel V Batallón de Infantería lucía limpio, arreglado, sus pocos árboles bien podados y, por supuesto, los elementos militares impecables.

Eran finales del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, el presidente que visitaba en aquella ocasión la ciudad y el cuartel militar, para él se había preparado el escenario; todo en orden, todo perfecto, nada fuera de su lugar, era como esconder la basura debajo de la alfombra. Alguien de mi familia –no recuerdo exactamente quién– me levantó hasta la ventanilla del autobús presidencial en que viajaba GDO y estreché su mano…tiempo después supe más de esa mano dura.

Ahora, principios de 2016 y con la visita del Papa Francisco, de inmediato entra en acción la “operación bajo la alfombra” y como por arte de magia hay orden, un poco de paz, camellones bonitos, árboles podados, pintura nueva en todo lo que haya que pintar –incluida el asta monumental del Zócalo–, señalamientos, gradas, sillería, altares remozados, se retira todo lo que afea el panorama, igualito que hace décadas…

2.- Hoy se inicia la visita a México del Papa Francisco y para ello el gobierno federal, coordinado con los estatales de Chihuahua, Chiapas, México y la Ciudad de México, así como los correspondientes municipios han hecho lo mismo: meten la basura debajo de la alfombra, y fieles a su política del manejo de la información, en el gobierno federal hablan de lo que quieren e ignoran lo que les conviene callar, hacen “como que la virgen les habla”.

Echan las campanas al vuelo para darle la bienvenida al representante del Estado Vaticano y de la Iglesia Católica, reparten miles de banderitas, le componen canciones que la “primera dama” promueve y otra artista esposa de un gobernador canta, celebran misas aquí y allá, bendicen los automóviles que el Sumo Pontífice usará, los medios llenan sus horas de trasmisión con notas y reportajes del Papa (por cierto, lea Políticos “empapados”, columna del 2 de febrero de Carlos Puig en Milenio), según los recursos de cada quien, habrá conductores estelares e invitados especiales.

Pretexto ideal también para algunos que les encanta hacer negocio de todo; imágenes, medallas, discos, grabaciones, boletos falsos para ver al Papa, excursiones, hospedaje, con o sin alimentación, de todo hay en el mercado relacionado con la visita del Obispo de Roma, quien ya dijo viene en calidad de “misionero de misericordia y paz.”

3.- Lo cierto es que, después de la visita papal, de todas las ceremonias, oraciones, discursos de políticos, los millones de pesos gastados, de los aplausos, las porras, las canciones, los miles y miles de elementos de seguridad, y luego de todo lo que mueve –especialmente por estos lares– la visita del Papa, cuando él ya no esté, México volverá a la realidad cotidiana que desde tiempo venimos padeciendo.

Ahí estará la pobreza, la delincuencia organizada y la desorganizada, en la frontera norte  y la del sureste continuará la marginación, el tráfico de personas y de drogas, la complicidad entre pillos y policías seguirá presente, la violencia y la impunidad persistirán porque la corrupción  y la complicidad son exageradamente grandes.

Y para acabarla de amolar, la actual administración federal de “Enriquepeñanieto” seguirá sumida en una enorme crisis de credibilidad, desconfianza y con serias sospechas de corrupción que ni la bendición del Papa la salvará; menos ahora que Carmen Aristegui y el semanario Proceso han exhibido presuntas irregularidades en la nulidad del matrimonio de Angélica Rivera Hurtado y la posterior boda con el entonces gobernador y ahora presidente de la República, para lo cual sacrificaron a un sacerdote enfermo y utilizaron –como diría Robin a Batman– sus “santas influencias”. Lo de EPN sigue siendo la simulación.

Desde luego, de ello y al menos por esta semana, poco o nada se hablará…

Así pues, este tipo de “basura” no es de la que cabe debajo de la alfombra como antaño, y después de la visita de Francisco, ahí seguirá…

Cierto, tal vez para muchos, las palabras del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica sirvan para hacer renacer en ellos y ellas la esperanza de que todo sea mejor, aunque luego de algún tiempo la realidad los golpee de nuevo. Dicho todo lo anterior con el mayor de los respetos para todas las creencias.

P.D.- ¿Por qué no todos los medios hicieron eco de la investigación de Aristegui-Proceso de las supuestas irregularidades del matrimonio Peña-Rivera?

 

Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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