En un listado que encabezan Siria, Irak y Francia, de acuerdo con el reportaje de Reporteros sin Fronteras: “Balance anual de periodistas asesinados en 2015”, presentado este 29 de diciembre, México se encuentra en el lugar 8 como el país más mortífero de América Latina, para el gremio periodístico; el sur del país, Veracruz y Oaxaca son los más peligrosos para los reporteros cuando denuncian hechos de corrupción.
Entre todos estos peligros en los que la denuncia lleva a la muerte a reporteros y periodistas, tenemos como ejemplo el caso de Anabel Flores, documentado por Gloria Muñoz Ramírez, una de las fundadoras de la revista semanal “Desinformémonos, periodismo de abajo”, quien entre sus declaraciones indicó ser periodista independiente, con una postura política muy clara, la de cuestionar a los gobiernos, y convencida de que gane quien gane, prevalecerá la injusticia en este país que tanto quiere.
Por considerar importante y de interés público, a continuación transcribo parte de ese documento:
“Anabel Flores representa todos los atropellos contra la prensa. Asesinada en Veracruz, el estado con el mayor número de periodistas agraviados en México, madre de dos hijos, fue criminalizada, presentada semidesnuda, aventada al filo de una carretera, como mujer y como siempre la agresión también es de género.
“Sembrar el terror, difundir un mensaje de crueldad y de terror ante quienes ejercen un periodismo valiente como el de Anabel, pero Anabel somos todos, todas las que ejercemos este oficio. Nos reunimos frente a la representación del gobierno de Veracruz, el mismo encabezado por el inefable Javier Duarte, en cuyo periodo han sido asesinados 17 periodistas, el silencio inunda el espacio en el que colgamos las fotos de Anabel, de Rubén, de Goyo y de Moisés, los periodistas nos abrazamos cómplices del dolor y, sí, también del miedo”.
En el documento a la vez se interroga varias veces: ¿Por qué no vienen los colegas? ¿Por qué la sociedad civil no reclama como propios, nuestros agravios? ¿Por qué no viene siquiera a acompañarnos? ¿Es la prensa así en general la que se alejó hace mucho tiempo de la sociedad a la que pertenece? Y lo más grave, ¿qué no hemos hecho para que la sociedad no se sienta cubierta por nosotros, o por nosotras, ni para que nos haga parte de sus reclamos, de su clamor de democracia y justicia?
“La prensa no es la voz de nadie. Ni siquiera la sensible y cuestionadora. Los pueblos tienen palabra y la hacen escuchar cuando lo deciden. Los periodistas asumimos una labor cuando estos pueblos se abren y quieren hablar. La investigación periodística desnuda, pero no da voz a los sin voz, ¡que vaya que ellos tienen! Pero resulta que este país en ese trabajo se paga con la vida o con las amenazas abiertas y veladas, con los secuestros y desaparecidos. O con un estate quieto, mínimo”.
Sigue señalando el documento: “Si algunos no apelamos al Estado y, de hecho, lo consideramos parte o cómplice de las agresiones, entonces ¿A que nos aferramos? ¿Por nos defendemos? Ya no basta con contar cadáveres y denunciar atropellos, sigamos denunciando a los responsables, exigiendo justicia y sí, protestando en las calles aunque no siempre sepamos pararnos con una pancarta. Como que nos incomoda nuestra tarea, hace poco era retratarlas o reportarlas en un texto. ¿A qué apelamos? Sí, a la sociedad, pero primero tenemos que sentirnos parte de ella, entre iguales. Y más ahora que nos están matando a todos. Y a todas”.
¡Cuánta verdad en este documento de Gloria Muñoz Ramírez, sobre Anabel Flores, la periodista valiente y veraz sacrificada porque mediante su periodismo, da voz a los sin voz!
En este Tecate bonito, en el que al parecer los problemas del país y en especial de nuestro pueblo son ajenos al statu quo de la sociedad, que si bien para gran parte de ella se respira un aire fresco por la venida a México del Papa Francisco, sin embargo, la caída del dólar, es noticia sin importancia para los medios de comunicación, al parecer afecta un comino al Presidente Peña y al séquito de sus atentos y seguros servidores, quienes en su lujoso avión, viajan derrochando dinero sin hacernos cuentas de este despilfarro que está afectando aun mas a la economía de las familias de los trabajadores,.
Para terminar transcribo una frase del comediante Brozo, despedido de su programa por criticar al in-criticable Peña Nieto: “Mire, presidente Henry Monster, no es ira lo que tenemos los mexicanos…lo que sí hay, más que enojo o ira, es hartazgo, porque ya nos consta a todos que la impunidad y la corrupción han llegado muy lejos y ya penetraron hondo en las instituciones del país. Me despido antes de que me despidan”. Se despidió. Uno más borrado del escenario de comentaristas, de los pocos que se atreven a criticar a Henry Monster.
Concepción Vizcarra de Arámburo es luchadora social y reside en Tecate, B.C. Correo: concepcion_vizcarra@hotmail.com