Lilia Aragón, Rocío Banquells y Stephanie Salas, dijeron adiós en Tijuana a la puesta en escena “Los Monólogos de la Vagina”, la cual dejó en cada uno de los personajes que lo representaron en 15 años de gira, una redimensión de la posición femenina después de interpretar los textos de Eve Ensler, dando a conocer de manera cómica, seria y hasta cruda, las historias de cientos de mujeres respecto a su sexualidad.
Desde el amor de una mujer por otra mujer, el descubrimiento del respeto sexual hacía sí misma, ser testigo presencial de un nacimiento; o de una mujer que se dedica a ser prostituta de mujeres, qué piensa una niña de su sexualidad, hasta la mutilación de sus genitales, fueron el hilo conductor de la exitosa obra que en 2016 finaliza.
“Me dejó preguntas sobre lo que uno pensaba que toda la gente compartía y darte cuenta qué no. Las clases sociales en México de las cosas que tampoco comparten, es el conocimiento. El conocimiento sobre la sexualidad femenina es un gran hueco en la educación de las mujeres mexicanas, la conciencia de que esto pasa, es lo que me ha dejado hacer ‘Monólogos…’, expresó a ZETA Lilia Aragón, quien fue de las primeras actrices que participó en el proyecto, y que hoy le toca cerrar.
“Ha sido una experiencia muy rica, no solamente teatral sino política, educacional, etcétera; han sido muy ricos todos esto años donde he compartido escenario con mujeres muy jóvenes, o con mujeres a las que respeté profundamente como Carmen Montejo y Ofelia Guilmain”, agregó.
En su última representación en Tijuana, “Los Monólogos de la Vagina” arrancó el aplauso del público, quienes atentos escucharon cada una de las historias, que rieron pero también reflexionaron y al final, ovacionaron a las tres actrices que dejaron su corazón en el escenario.
“Ser parte de esto ha sido muy importante para mí, como madre, como abuela, como mujer interesada en la política. Las mujeres somos como el motor de esta sociedad, en el país; es la mujer la que levanta los proyectos, es la mujer la que tiene la certeza de quiénes son sus hijos, es la mujer el centro del hogar, entonces a ellos está dedicada esta obra junto con su pareja”, finalizó Aragón.
