Impuesto “inconstitucional” por recolección de basura

Para regular la recolección, traslado y confinamiento final del total de la basura que se produce en Tijuana -2 mil 600 toneladas diarias-, el gobierno municipal optó por aplicar un nuevo derecho por el servicio a los propietarios de comercios. Ahora los dueños de restaurantes, papelerías y negocios similares, que generen poco más de un kilogramo de desechos sólidos al día, deberán pagar para que les recojan sus desechos El problema es que esa cantidad se puede producir incluso en una casa habitación, por lo que todos los comerciantes quedarán incluidos en este nuevo cobro. La medida no pretende ser recaudatoria, sostuvo Gabriel Alonso Veytia, director de Protección al Ambiente, al anunciar su aplicación durante el primer semestre de 2016. Al respecto,  Guillermo Díaz, presidente de los comerciantes de la Zona Centro recordó: “De acuerdo al convenio de coordinación fiscal, suscrito por la Federación, Estados y Municipios en 1978, se dejó al Municipio lo recaudado por el Impuesto Predial para que proporcionara el servicio de alumbrado, seguridad pública y recolección de basura, así que pretender aplicar un nuevo cobro es ilegal”. Y advirtió que se ampararán, “para que sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que determine si es legal o no este nuevo derecho”.   EL NUEVO COBRO La Dirección de Protección al Ambiente –DPA-, a cargo de Gabriel Alonso Veytia, incluyó en Ley de Ingresos de 2016 el cobro de residuos sólidos no tóxicos de 400 kilos hasta 9.9 toneladas al año; el segmento que deberá pagar incluye a negocios como restaurantes o de venta de comida rápida y papelerías, por citar algunos ejemplos. El Municipio podrá dar el servicio a estos “pequeños generadores” en dos modalidades, previo registro de un padrón: cuando la colecta sea una vez a la semana, se le va a hacer un cobro anual de 18 veces el salario mínimo general vigente -mil 315 pesos-, pero si el servicio domiciliado en ruta es de una periodicidad mayor a una vez por semana, la anualidad se incrementará a 36 veces el salario mínimo general vigente, que son 2 mil 630 pesos. Para facilitar el traslado de quienes ofrecen el servicio como pequeños recolectores de basura, y éstos no tengan que transportar los desechos hasta el basurero de Valle de Las Palmas, el Municipio les da la facilidad de que lo puedan confinar en el relleno sanitario, o en los centros de transferencia del Ayuntamiento, que son tres y se ubican en: Libertad parte baja, Valle Sur y La Presa. Para estos prestadores de servicio, por cada tonelada que depositen deberán cubrir una cuota de cuatro salarios mínimos vigentes -292 pesos-. En la nueva normatividad se hace hincapié que en los centros de disposición final de basura solo recibirán aquellos que hayan sido generados por la actividad de casa habitación o comercial. El Municipio operará como empresa recolectora, por lo que los generadores de basura podrán optar a su conveniencia, por la contratación del servicio de recolección que ofrece el Ayuntamiento, a través de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, siempre y cuando los establecimientos se ubiquen en la ruta de las unidades recolectoras y se sujeten a los horarios establecidos. En caso contrario, deberán contratar a un particular que se encuentre avalado por el Municipio para ofrecer tal servicio. “Es mucha la basura que recoge el Municipio y que no tiene la obligación de colectar”, subrayó Alonso Veytia.   Cobro afecta al comercio De acuerdo a estadísticas de la DPA, en Tijuana se cuenta con más de 40 mil negocios de comercio y servicios registrados, “el padrón que a partir de la primer semana de 2016 inició el Municipio es para definir cuál es pequeño y cuál es gran generador”, explicó el titular de la dependencia. Tan solo en la Zona Centro, el 60 por ciento de los negocios producen un promedio diario de más de 2 kilogramos, expuso Guillermo Díaz, presidente de los comerciantes de esa demarcación. Por ello, indicó que se amparará contra el nuevo derecho, medida a la que espera se sume el sector comercio en general. Gilberto Leyva, titular de la Cámara Nacional de Comercios, Servicios y Turismo -CANACO-  Tijuana, también rechazó el nuevo gravamen, el cual consideró, afectará al menos al 50% de sus agremiados. Si es por protección al ambiente, coincidieron ambos dirigentes, “el gobierno de Tijuana primero debe optar por prestar un servicio eficiente de limpia y recolección de desechos, antes de pretender cobrar por el servicio”. Díaz anotó que la basura colocada en los contenedores, es la que se recoge de calles y banquetas,  “no es basura que genere propiamente el establecimiento, ya que a excepción de los restaurantes y negocios de comida, el resto de los comercios como tiendas de ropa, calzado, electrodomésticos y papelería, los desechos de cartón y plásticos son comercializados para el reciclaje”, explicó. Sostuvo que la mayor parte de los residuos que colocan en los contenedores, son los que generan las 500 mil personas que a diario concurren al corazón de Tijuana, “tráfico que ninguna colonia tiene y que causa que mucha basura sea arrojada a la vía pública, porque el gobierno municipal no coloca suficientes depósitos”.