Tres días después de la culminación del periodo de lluvias que se presentó en la región desde el 4 de enero de 2016, la Unidad Regional para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), dependiente de la Secretaría de Salud de Baja California (ISESALUD), realizó muestreos en las playas de Tijuana y Rosarito, mismos que arrojaron resultado de playas limpias. De esta manera, la dependencia sanitaria señala que las playas se encuentran aptas para el uso recreativo, a pesar de que en las zonas de Baja Malibú y San Antonio del Mar presentaron cierto grado de contaminación. Sin embargo, COFEPRIS informó a ZETA que serán las autoridades de Tijuana y Playas de Rosarito quienes decidan sobre el acceso a las mismas, ya que las mareas altas y la fuerte corriente de retorno son un factor de riesgo. Los muestreos se llevan a cabo de manera mensual, detalló el jefe de Unidad, Juan Manuel Gastélum, intensificándose antes del periodo vacacional de Semana Santa en marzo y otros periodos de gran afluencia. Se realizan cada dos semanas, para cerciorarse de que se encuentran aptas para su uso recreativo. Según el funcionario, fue durante e mayo y junio de 2015 cuando se presentaron los más altos índices de contaminación por las lluvias fuera de temporada, siendo éstos los únicos cierres prolongados.