El tramo de la carretera federal hacia el norte de La Paz-Constitución en Comondú, en particular rumbo a la zona del Aeropuerto Internacional “General Manuel Márquez de León”, se ha convertido en una pista clandestina de carreras. Las noches de fin de semana, este sitio se transforma en el preferido de jóvenes y adultos. En un video que circula por redes sociales, se capta el momento exacto en que se desarrollaba una carrera de los denominados “arrancones”. Allí se observa la participación de dos automóviles en la carretera que conecta al aeropuerto, con nula presencia de autoridades. Cada viernes un grupo de jóvenes se reúne para hacer correr sus vehículos a máxima velocidad y demostrar quién llega primero a la meta, en medio de música, fiesta y alcohol. Cabe mencionar que no es la primera ocasión que se desarrolla esta actividad, otros lugares han sido utilizados para estos fines, como ejemplo la zona de terraplén en el Malecón de La Paz y la propia carretera a Los Planes. Describiendo el video, se escucha el rugir de los autos, risas y gritos a los alrededores: “Dale, dale, no se ve nada, ¡allá van!”. En la zona donde se llevan a cabo las carreras clandestinas, sobre el pavimento se aprecian las marcas que dejan las llantas y en medio de los camellones de cuatro carriles, un sinfín de botellas de cerveza, bolsas y demás restos de la noche anterior. En días pasados, por la madrugada se dio el reporte que de nueva cuenta un grupo de jóvenes hacía desfiguros en el área, organizando carreras ilegales, por lo que fue necesario que los cuerpos policiacos llegaran al lugar para detenerlos, pues había presencia de personas menores de edad. En medio del operativo, los detenidos manifestaron que con frecuencia participan en estos eventos que no son organizados de manera legal, que en lugar de pagar permisos a las autoridades pagan una cuota a policías para que los dejen correr, según confesaron a los oficiales; entre los asistentes, una mujer, la cual fue cuestionada por la autoridad, dijo ser la madre de los jóvenes detenidos en medio de las carreras de velocidad, y comentó que es común ver el espectáculo siempre y cuando los corredores se reporten con los agentes policiacos. — ¿Está consciente del riesgo?, cuestiona el oficial a uno de los participantes. “Si hay mucha palomilla, nos dan permiso, le pagamos una feria a los estatales y nos dejan”. — ¿A quién de los estatales? Porque aquí estamos los tres en turno, ¿puede señalar a alguno? “No”. — ¿Por qué no? Ahorita le voy a llamar a los demás compañeros. “No porque no les voy a poner el dedo”. — No, aquí no es nada de que les va a poner el dedo, y si están cometiendo algún delito los compañeros, no es pancho, señora. “Dejaron ir al carro blanco”. — Ahora la vamos a llevar a certificar; háblale al 90 por fa, ¿quiénes son sus hijos, señora? “Él y la niña”, reconoció la mujer frente a los oficiales. La zona es carretera federal y, aunque los detenidos dijeron haber ofrecido en días anteriores dinero a los policías estatales para dejarlos correr, se sabe que el área les compete a agentes de la Policía Federal, quienes brillaron por su ausencia. Al Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), los llamados llegaron por parte de vecinos de la zona, quienes reportaban un fuerte escándalo y el correr de los vehículos; sin embargo, la Policía Municipal no actuó en consecuencia. Por su parte, los federales nunca llegaron, a pesar de que tienen una base cerca y fue la Policía Estatal la que actuó y detuvo a jóvenes que estaban bajo los influjos del alcohol. El 4 de abril de 2015, 10 clubes de autos dieron a conocer la respuesta negativa que habían recibido por parte de las autoridades ante la creación de una pista de carreras, luego de que en 2010 se cerrara la única vía de la ciudad donde se realizaba la actividad.
Publicidad
