El costo de la gasolina en Baja California Sur genera molestia en muchos sentidos entre los consumidores. Algunos afirman “está muy cara”, otros, que “ya no nos alcanza, estamos trabajando en los peseros a diario solo para pagar el diésel y apenas alcanza para comer, así cómo crecer como familia”. Las quejas se han centrado en el aumento en los precios, sobre todo por la venta de litros incompletos, y precisamente como parte de las reformas de la Federación, se establece que a partir de enero de 2016 el precio del petróleo se libere a la competencia. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), con ello se beneficiará a los automovilistas, ya que el combustible entrará en la oferta y la demanda, dado a que el gobierno ya no regulará los precios de la gasolina. “Se abre la venta de combustible, el mercado es abierto y llegan nuevos competidores, significa que tú como consumidor, si consideras que en una estación de combustibles te están robando y no te están dando los litros completos, vas a tener otras empresas que se van a preocupar por ser más eficientes en el abastecimiento de combustible con el consumidor; esta competencia genera que el único beneficiado es el consumidor”, expresó el delegado de PROFECO en Baja California Sur, Isaías González Nava. Asimismo, expuso que una vez que esta medida sea tomada en cuenta por los empresarios gasolineros de la entidad, podría empezar la baja en los precios, dependiendo de la competencia del mercado, el servicio que se ofrece y desde luego que juega un papel importante dónde rinde más el combustible, ya que a la fecha, más que el precio, la demanda sentida es “que te den litros completos, un mejor servicio, es totalmente benéfico para el ciudadano y cuando la competencia esté en su mero apogeo, va a entrar lo que comentas, va a entrar la fluctuación del valor del combustible, que obviamente se va a ir para abajo; obviamente hay un tope, no significa que va a estar a 5, 8 pesos, pero sí va a estar como tope creo 11 pesos”, aseveró el funcionario. Sobre el tema, el gerente general de gasolineras PABA, Jaime Menchaca, indicó que el precio del combustible es “una promoción, quisimos aprovechar para agradecer a nuestros clientes, y también tratar de captar nuevos clientes con una promoción en el mes de diciembre, habíamos manejado sorteos, rifas y dijimos ‘hay que hacer una promoción en bajar el combustible’, hicimos unos cálculos, números y decidimos bajar el litro de combustible en general, Magna, Premium y diésel en 30 centavos al público en general, sin importar el tipo de pago”, confirmó. Según datos extraoficiales, la venta de combustible subió al menos 10 mil litros por día. “Quisimos ver cómo se comportaba la población con una promoción como ésta, con un precio distinto en el mercado, ver si realmente subía, bajaba o se mantenía igual, medir todas las estaciones, no todas son iguales, algunas están en diferentes puntos y fue parte de la promoción saber cómo se comporta la estación en distintos puntos de la ciudad para lo que se viene a futuro, que es 2016, 2017 y 2018. Son tres años escalonados en diferentes cambios que va a haber”, especificó. Una denuncia más se presentó en contra de una estación de combustible, situada en Colosio y Agustín Olachea. Allí el cliente solicitó 20 litros en un tanque marcado con esa capacidad, pero al momento de servir la gasolina solo subió 17.5 litros. La evidencia es el recibo de compra de 20.06 litros y el monto de pago de 272 pesos y 21 centavos; la compra se hizo el 25 de noviembre de 2015. González Nava reiteró que para demostrar estas malas prácticas el consumidor debe “traer un documento donde se acredite la razón social de la empresa y nosotros poderla identificar, puedes traer tu ticket de compra, tu factura, que es una estación de combustible; se hace un registro en una base de datos donde se vierten los datos del denunciante, se pone el nombre de la empresa y cuál fue el motivo de la denuncia”, concluyó el titular de la PROFECO en la entidad. En total fueron verificadas 85 estaciones de servicio, de las cuales 43 resultaron con anomalías, en gran parte en la calibración de las bombas; sin embargo, gran parte de los proveedores se negaron a ser verificados, lo cual los hizo acreedores a una multa.