A partir del viernes 1 de enero de 2016, arranca la postemporada de la Liga Mexicana del Pacífico. Ya se encuentran los seis equipos que seguirán con vida e intentarán ganar el campeonato que ostentan los Tomateros de Culiacán. Venados de Mazatlán son líder general del standing, seguido por los Yaquis de Obregón, los Águilas de Mexicali, los Cañeros de Los Mochis, los Mayos de Navojoa y los Charros de Jalisco, en ese orden. Las series se arman enfrentando al equipo uno contra el seis; el dos frente al cinco y el tres contra el cuatro. Los equipos uno, dos y tres, serán locales en la primera fase denominada “Repesca”. Las series de playoffs serán a ganar cuatro de siete juegos posibles, bajo el esquema dos-tres-dos, es decir, dos juegos en la primera plaza, tres en la segunda y, si es necesario, dos partidos más en la primera plaza. Y para integrar las series semifinales, se agregará a los tres ganadores un cuatro equipo “comodín” o “mejor perdedor”. Las series semifinales se armarán conforme al standing general, ganados y perdidos, considerando las dos mitades. Al equipo calificado como “mejor perdedor” le corresponderá el número cuatro y deberá enfrentar al equipo uno en calidad de visitante. La serie final será protagonizada por los equipos ganadores de las dos series semifinales. Pero el camino apenas comienza, y en el caso del club emplumado fue de contrastes, ya que en la primera vuelta obtuvieron el liderato del standing. Su buen arranque y el balance entre ofensiva y lanzadores, dieron al manejador Edgar González un equipo muy competitivo, destacando el trabajo de los bateadores extranjeros Wellington Dotel, C.J. Retherford y Chris Roberson, quienes son un constante peligro para los lanzadores enemigos. Además de los nacionales Walter Ibarra, Ramón Urías, Xorge Carrillo, Luis Juárez y Ricky Álvarez. En cuanto al pitcheo, cuentan con el mejor lanzador del torneo: Javier Solano, acompañado de Stephen Landazuri, Edgar Osuna, Alexandro Delgado y Marco Duarte. Los relevistas son Yair Lozoya, Omar Espinoza, Edgar Gómez y José Manuel Gómez; mientras que Esmailin Caridad se hacen cargo de los cierres. El timonel Edgar González llegó de último momento al timón del equipo, por invitación del gerente David Cortés y, ante la salida imprevista de Juan Gabriel Castro, los Águilas están jugando como le gusta. “Siempre somos agresivos, provocando jugadas, con robos de bases, toques de pelota. Somos un equipo emocionante, que le agrada a la tribuna, somos rápidos, gozamos del juego, robamos bases; y es que el equipo está diseñado para poner la pelota en juego”, comentó. “Este deporte ha sido parte de mi vida desde pequeño, es cierto, soy un manejador novato, voy empezando, pero siento que estoy listo, me llegó esta oportunidad algo rápido y sin temor a equivocarme siento que me he preparado toda la vida para este momento y lo estoy aprovechando al máximo”, recalcó quien ya fue nombrado como el timonel del equipo nacional en el Pre Clásico que se efectuará en el mes de marzo del año entrante en Mexicali. Cerca de conseguir un campeonato para el equipo, el hermano del “Titán” González va paso a paso. “Mis muchachos han mostrado que quieren ganar, siempre juegan agresivo y se les mira comprometidos con lo que queremos, con lo que busca la directiva y ni qué decir de la afición; ellos se merecen lo mejor”, puntualizó. La última corona data de 1999, desde entonces, cayeron en las finales de 2004-2005 ante los Venados de Mazatlán y en la 2012-2013 ante los Yaquis de Obregón. Pero en esos 17 años, Naranjeros de Hermosillo y Yaquis han ganado cuatro campeonatos; Venados de Mazatlán y Tomateros de Culiacán, en tres ocasiones; Mayos de Navojoa y Cañeros de Los Mochis, una vez; mientras que Guasave y ahora Charros no han ganado, al igual que Mexicali. Como cada año, el optimismo ronda en el equipo, desde los directivos hasta los jugadores sienten ese compromiso y tiene como meta el ser campeones. Es obvio que hay presión para la novena, pero también es cierto que la Liga es bastante competitiva. En la temporada 2014-2015, los Águilas de Mexicali lucían como uno de los favoritos para llevarse el campeonato. Fueron tercer lugar del standing, debajo de los Charros de Jalisco y los Tomateros de Culiacán. En la ronda de comodines, dejaron fuera a los Yaquis de Obregón en siete reñidos partidos, pero en la semifinal se toparon a los “guindas”, y luego de siete aguerridos juegos, fueron derrotados, pero dejaron un grato sabor para el plantel en ese entonces dirigido por Juan Gabriel Castro.