Es un espectáculo que cuenta una historia y va creciendo conforme avanza esta extraordinaria narrativa. El proyecto no es cualquier cosa, encierra 20 años de tradición llevando la danza irlandesa al mundo, gracias al concepto de “Riverdance”, compuesto por Bill Whelan, producido por Moya Doherty y dirigido por John McColgan. Así “Riverdance – The 20th Anniversary World Tour” llegó al Teatro Civic para ofrecer tres funciones los días 19, 20 y 21 de enero, como parte de la oferta de Broadway San Diego. Entonces la ciudad vecina se sumó a la lista de 60 localidades donde esta puesta en escena ha podido disfrutarse, abarrotando los teatros de costa a costa, a partir de otoño 2015 cuando comenzó la gira por Norteamérica. Como elementos a destacar, además de los bailarines de la compañía irlandesa, se suman un grupo de artistas rusos, dos verdaderos maestros del tap afro-americanos y la intérprete de flamenco Rocío Montoya, marcando así las similitudes e influencias con otras culturas. El resultado es una suerte de fusión que es un placer para los sentidos. Además están los músicos donde destacan el percusionista Mark Alfred y el violinista y director musical Pat Mungan, junto con Ken Edge y Matt Bashford, responsables de los instrumentos de aliento. Un coro con impecables solistas, el diseño de escenografía de Robert Ballagh, la iluminación de John Comiskey y el vestuario de Joan Bergin, terminan siendo los complementos perfectos del cuerpo de ballet donde no se deja de celebrar cada participación de los danzarines principales: Maggie Darlington, Clara Sexton, Emma Warren, James Greeman, Bobby Hodges y James O’Neill. En conjunto hay una riqueza visual, sonora, instrumental, pasión en su expresión más pura que explica por qué “Riverdance” tiene dos décadas de trabajo, antecedente perfecto para lo que obligadamente tiene que venir de parte de esta compañía con un gran futuro por delante.