El “Patronato 11 de julio” termina 2015 con trabas a su proyecto de zócalo. La construcción de la plaza cívica sigue suspendida luego de que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo ordenara su clausura. El órgano judicial procedió por incumplimiento en “entrega de documentos” para efectos de renovar permiso de edificación, que presenta avances en su primera etapa. El director del proyecto, Ricardo Cisneros, mencionó a ZETA que el Ayuntamiento de Tijuana, “no entregó en tiempo y forma” los documentos requeridos. Y precisó que el tribunal dictaminó “que se suspendiera (la obra), en tanto no se presentara la documentación”. Aseguró que se cuenta con la información requerida, “la documentación se tiene y aquí está”, sostuvo en alusión al Proyecto de Obra, a propósito del cual mostró una carpeta y especificó que medularmente, consistía en “estudio de impacto ambiental, estudio de impacto vial, el trámite del uso de suelo”, requisitos con los que, según expuso, en su momento se obtuvo la licencia de construcción. Esta última, a decir del entrevistado, “ampara la totalidad del proyecto”. Carolina Aubanel Riedel, presidenta del patronato, opinó que la clausura constituye “solamente una suspensión administrativa para revisar todos los estudios y sobre todo que nos renueven la licencia”. Desestimó que el conflicto, el cual se suma a otras sanciones por presuntas irregularidades, no se fuera a resolver: “se han ganado todas las demandas, se ganaron hace tres años y en esta ocasión…”, según vaticinó, el permiso “está pronto para renovarse”. En lo que va de la primera etapa, el Multiforo –que se encuentra sumido en una superficie entre el Palacio de Gobierno y la vía rápida– está prácticamente terminado, con capacidad para mil doscientos espectadores. Cisneros mencionó que incluso ya se han llevado 12 eventos culturales en ese espacio que se caracteriza por ser al aire libre y a decir de Aubanel Riedel, se tienen acuerdos con Cotuco para trasladar sus eventos ahí, los cuales regularmente han sido efectuados en la avenida Revolución. Desde sus inicios, el proyecto “Zócalo 11 de julio” se vio envuelto en controversia, por las características del lugar contemplado para su edificación: el Parque Benito Juárez. Voces opositoras reclamaron que la obra afectaría áreas verdes. Finalmente, un juez emitió un fallo a favor de su construcción, para que ésta iniciara en febrero de 2012. Como principales opositores, ha figurado la agrupación Defensores del Parque Benito Juárez, coordinada por Sabino Arellano y cuyos integrantes han protagonizado plantones. En este tenor también se ha manifestado el Comité de Pro Defensa del Patrimonio de Tijuana, encabezado por Eliseo Sandoval. Fueron los denominados Defensores, quienes el 25 de septiembre obtuvieron un amparo para que se interrumpiera la edificación. Quedó a medias un espacio adonde se pretende reubicar el Instituto de Cultura de Baja California, así como niveles para el estacionamiento entre otras áreas. Sobre posibles afectaciones al entorno el arquitecto reveló: “hemos movido alrededor de 160 árboles y, nada más, 5 hemos tenido problemas con ellos”. Justificó que “ésos fueron sustituidos de inmediato”. También argumentó que la Dirección municipal de Medio Ambiente les avaló “protocolo para el trasplante de árboles”. Referente a pérdidas económicas ocasionadas por la suspensión, reportó: “alrededor de 2 millones de pesos”, por “tiempos muertos” en cuanto a utilización de equipo contratado. Tachó de radicales a los opositores del proyecto, toda vez que, a su juicio, no cuentan con argumentos para que ninguna plantación se remueva. Aseguró que en una reunión en la que el secretario de medio ambiente fungió como intermediario los inconformes no dieron “elementos” para justificar su renuencia a la obra.